Valencia del Mombuey - Badajoz

Un maestro de niños al pasar por el borde de la laguna de San Isidro vio
cómo un alacrán se estaba ahogando y ante eso decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán inmediatamente le picó en la mano.
Por la reacción lógica al dolor, el maestro tras la certera picadura lo soltó, y el bicho cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. Tras unos segundos en que le aminoro el dolor en la mano, el osado maestro intentó sacarlo otra vez del agua, y otra vez el alacrán lo picó.
Un zagalillo, omito su nombre, que había observado curiosamente todo lo acontecido desde la ermita, se le acerco al maestro y le dijo: "Perdone señor, ¡pero usted es terco de verdad! ¿No entiende que cada vez que intente sacar a esa vil alimaña del agua lo picará?.
El maestro tras escuchar lo expuesto por el joven le respondió doctamente:
"La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, cual es ayudar".
Y entonces el maestro, ayudándose de una hoja esta vez, sacó al alacrán del agua y le salvo la vida.

"""Queridos valencianos/as no cambiemos nuestra naturaleza si alguien nos hace daño; solo tomemos precauciones."""

Paz y amor

Aquí los tenemos que pican por todos los lados