Foro- Ciudad.com

Táliga - Badajoz

Poblacion:
España > Badajoz > Táliga
10-11-08 17:26 #1391366
Por:No Registrado
HISTÓRIA DE TÁLIGA
TEXTO DE HISTÓRIA DE TÁLIGA EM CASTELHANO(Trabalho inédito)
HISTÓRIA DE TÁLIGA (TRABALHO ENVIADO À REAL ACADEMIA DE HISTÓRIA DE ESPANHA, E POR ELA
ELOGIADO!!!))
(Entregue na Câmara, na Escola, e a 300 taliguenhos !!!!)
Historia de Táliga (Talega)
)
Historia de Táliga (Talega)


Táliga es una villa de poco más de 720 habitantes, situada en las márgenes de la ribera
de Táliga o de Alconchel, a unos 20 km al sudeste de Olivenza; limita también con los
municipios de Barcarrota , Higuera de Vargas y Alconchel, aunque de los dos primeros la
separan territorios del municipio de Olivenza. La superficie del municipio de Táliga es
de sólo 31,55 km2 y la densidad de población es de unos 23 hab./km2.


Táliga forma parte del municipio de Olivenza hasta 1850, y en 1871 aparecen los primeros
registros municipales. Su historia, por tanto, se confunde con la de Olivenza, que a
veces la oscurece.


Sin embargo, por haber sido la aldea más distante de la cabeza del municipio, por haber
ya noticias de su existencia en el siglo XIII (quizá antes) y por haber sido más poblada
que otras aldeas de la misma región, tiene bastantes más registros históricos que otras
localidades con una situación similar.


Formando parte, con Olivenza, de la taifa musulmana/andalusí de Batalyaws (Badajoz),
caería en manos cristianas con las conquistas del rey Alfonso Enríquez (Afonso Henriques)
de Portugal hacia 1170, y volvió al dominio musulmán/andalusí hacia 1189.


En la época del rey Sancho II de Portugal, hacia 1228, sería conquistada por templarios
portugueses. La tradición histórica se refiere a Olivenza y a Táliga como a dos
fortificaciones templarias. En el caso de Táliga, se ha discutido la existencia de una
verdadera fortificación. Y sin embargo, hasta hoy, los taligueños llaman "el Castillo" a
una zona de la villa.


Muchas discusiones se han suscitado últimamente sobre la tradición de que fuesen
templarios portugueses los que arrebataron Táliga (y Olivenza) a los
musulmanes/andalusíes .Tesis recientes refieren la poca lógica geográfica de tal dato e
insisten en la probabilidad de que esos templarios fuesen leoneses venidos de Badajoz en
1230 o poco después.


Mucho se escribirá todavía sobre el asunto. Sin embargo, las fuentes españolas, hasta
hace poco tiempo, no dudaban en considerar correcto que habían sido órdenes militares
bajo obediencia portuguesa las que conquistaron la margen izquierda del Guadiana, desde
Olivenza hasta Huelva, incluyendo Cheles, Alconchel, Aroche, Aracena, El Almendro, Lepe y
Ayamonte ("Historia del Mundo", José Pijoan, Salvat Editores, 1973, página 250 [mapa];
"Historia universal", 1985, Salvat Editores, 1985, volumen III, Jacinto Boch Vilá, página
252 [mapa idéntico]). Incluso las muy célebres obras del oliventino de adopción
Victoriano Parra (1808-1869) hablan del origen templario portugués de Olivenza e Táliga.


Nada impide que todos estos autores estuviesen equivocados. Pero se deberá tener mucho
cuidado con este asunto para no estar ante un caso de revisión nacionalista de la
historia, en este caso en el sentido de probar una remota españolidad de la margen
izquierda del Guadiana en la región en cuestión. El chauvinismo, sea portugués o español,
es siempre reprobable.



Los reyes portugueses, en el siglo XIII, intentaron "cortar" el camino a los reyes de
León y de Castilla, apoderándose lo más posible de tierras al este del Guadiana. La
guerra civil, en Portugal, entre el rey Sancho II y su hermano, el futuro Alfonso
(Afonso) III, debilitó tanto el país que Castilla, que apoyaba al primero, al derrotado,
llegó a llevar reivindicaciones desde Toledo sobre el Algarbe (Algarve) y a un Tratado,
en 1267 (el Tratado de Badajoz), según el cual toda la margen izquierda del Guadiana
quedaba bajo dominio castellano. Alfonso III nunca se conformó con tal decisión, y tanto
él como su hijo, el rey Dionís (Dinis), apoyaban a núcleos portugueses en la región
cedida.


En 1295 es Castilla la que se debate en una guerra civil. Aprovechando la ocasión, el rey
Dionís (Dinis) mejora, dilatándola hacia el este, la frontera portuguesa, cosa que
condujo al Tratado de Alcañices de 1297. Ouguela, Campo Maior, Olivenza y otras plazas
seguirían siendo portuguesas.


¿Y Táliga? Su posesión quedó en duda. El rey Dionís (Dinis) pidió a los gobernantes de
Badajoz que analizasen la cuestión y si consideraban o no que la región de Táliga era
parte del término de Olivenza. En 1314, Táliga era reconocida como portuguesa, cosa que
sabemos gracias a un documento descubierto en Badajoz por el ya citado Vitoriano Parra,
datado en 1575, y que a tal asunto se refiere.


Táliga y Olivenza quedaron, pues, en tierras templarias portuguesas hasta 1311. Con la
extinción de los templarios, pasaron a ser tierras de la orden de Avís (Avis) desde 1315
hasta 1801. Nótese que habían pertenecido, con Ouguela y Campo Maior, al obispado de
Badajoz hasta 1415.


No cabe duda de que entonces Táliga vio crecer su población. El propio rey Dionís (Dinis)
promovió el poblamiento de la Raya, al fin definida y estabilizada.


Había en Táliga, con todo, un sentimiento de diferencia con relación a Olivenza. Aun
dependientes de ésta, los taligueños manifestaban su espíritu independiente afirmándose
orgullosamente como "vecinos [hombres libres] de Táliga, reino de Portugal", sin referir
vínculos con Olivenza.


También desde muy pronto, la justicia em Táliga era casi autónoma con relación a
Olivenza, pues la localidad disponía del derecho a "um juiz de pé"("Juez de pié", en
traducción literal),lo que, con respecto a otras poblaciones de la región, era único.
Sólo en el s. XVIII hay noticias de igual derecho para San Benito de la Contienda y Olor
(San Jorge)(ó, dice Servando Rodríguez Franco, "Lor")


El nombre de Táliga continúa siendo un misterio. ¿Vendrá del árabe y querrá decir
"separada", "dispensada" ("Talaq"), por haber dejado, en tempos musulmanes/andalusíes ,
de depender de Alconchel? ¿Significará que fue una "Villa Itálica"(uilla Italica)? Vendrá
de la portuguesa alentejana "táliga" o "talega" (significando "saca"), por en ella
producirse harina que era después ensacada? He aquí algo de difícil respuesta.


El sentido de "saca" fue, con el tiempo, aquel que fue asumido por los habitantes, ya que
el nombre de la villa aparece muchas veces como "Talega" (designación que aún hoy se oye
a algunas personas mayores). Con certeza, el sentido original se tornó incomprensible...
Se sabe que Táliga, como las demás aldeas de Olivenza, sufrió bastante en la guerra
desencadenada a partir de la revolución de 1383. El alcalde ("Alcaide")de Olivenza apoyó
a la facción favorable a Castilla (como los de Campo Maior, Vila Viçosa, Noudar, y
Mértola, entre otros), y sólo en 1390 la nueva dinastía portuguesa recuperó la región en
la cual se incluía Táliga. Es de suponer que varios ataques y destrucciones, robos e
incendios se habrán sucedido en el lugar. Quizá su población, como sucedió en Olivenza,
se habrá dividido, luchando algunos, tal vez huyendo a Elvas o a Alandroal, al lado de la
revolución.


Habrá sido en estos siglos medievales cuando nació la Táliga alentejana, con sus casas
características. Aún hoy encontramos por todas partes este tipo de construcción popular,
en especial en la zona conocida como "el Castillo". Es urgente que las autoridades
locales se dispongan a proteger las casas, todavía existentes, de la llamada "Táliga
alentejana", antes de que los tiempos modernos engullan esta riqueza, patrimonio
histórico y memoria de la vieja Táliga, herencia dejada a los taligueños modernos, que
simboliza quinientos años de su historia, o incluso más, puesto que, hasta el siglo XX,
as edificaciones construidas por las gentes más sencillas obedecían a la tradición.


También de época medieval deberá de ser el llamado "puente romano" de Táliga. Es mucho
más probable, y no que sea efectivamente romano. Sin embargo, aquí hay que proceder a
estudios más profundos.


Señálese que habrá existido alguna iglesia o ermita ya en el siglo XIII. ¿Puede haber
estado situada debajo de la actual? Considerando los muchos estragos y cambios que la
historia provocó en Táliga, es también posible que hubiese sido en otro lugar.


En 1510 hubo enfrentamientos fronterizos con la española Alconchel, resueltos en 1511 por
los gobiernos centrales. Los problemas, no obstante, se verifican, casi todos, en la
región de San Benito de la Contienda.


Muchos portugueses del interior alentejano participaron en la aventura de los
descubrimientos iniciada en el siglo XV. Esto significa que bastantes taligueños habrán
recorrido los mares, llegado al Brasil, a África, a Asia... y quién sabe a dónde más...


Los mismos descubrimientos se habrán hecho sentir en Táliga. Así, junto a la partida de
lugareños, varios productos habrán alcanzado la localidad, como también, inevitablemente,
algunos esclavos africanos y personas de otros orígenes.


En 1527, el "Numeramento" (censo) de la población portuguesa, el primero de que se tiene
noticia, cita a Táliga dándola como población "aglomerada", esto es, con la población
concentrada en un centro bien definido, tal vez herencia de un núcleo templario. Se citan
53 fuegos (unos 220 habitantes). Es algo que nos dice mucho de la importancia de la
población, pues raras son las localidades sin autonomía municipal que ven citados sus
fuegos en ese documento. Verdaderamente, apenas tres o cuatro en el Alentejo.


Es curioso que algunas cabezas de municipio tenían una población inferior (Noudar, Vila
Boim, Vila Fernando, Capelins, Canal, Montoito, Aguiar, Ervedal y otras). Olivenza
tendría entonces 4.800 habitantes, Elvas 8.800 y Évora 12.100.


Uma lectura apresurada del "Numeramento" de 1527-1532 parecía indicar 133 fuegos para
Táliga, a causa de la poca claridad y de lo arcaico del texto. Sin embargo, una lectura
atenta no deja margen de dudas. Son sólo 53 fuegos, nada más.


Táliga era conocida por montañosa y por tener muchos pastos; también se habla de molinos
de agua y de la producción de harina, lo cual puede más o menos probarse por la
abundancia del apellido Farinha entre los habitantes. Lógicamente, el contrabando fue una
actividad floreciente hasta 1801.


Poco se sabe del siglo XVI (a partir de 1527) hasta el XVII (hasta 1640). Táliga habrá
vivido las horas de gloria de la expansión portuguesa, así como la decadencia vivida a
partir de la mitad del siglo XVI. Probablemente habrá perdido población, alguna de la
cual habrá ayudado a poblar el Brasil. Es posible que haya existido una Táliga en el
Brasil, en el Estado del Piauí, pero hoy no se encuentran vestigios de ello. Una de dos:
o era una población ya desaparecida o habrá cambiado de nombre en el siglo XIX. He aquí
algo que investigar.


Táliga vuelve a ser (tristemente) noticia en 1641. Habiéndose proclamado Portugal de
nuevo independiente en 1640, el ejército español trató de recuperarlo. En 1641, Olor
["Lor"] (San Jorge) y Táliga fueron quemadas. Como escribió el conde de la Ericeira,
"tuvieron los moradores aviso a tiempo, que pudieron retirarse a Olivenza; perdieron la
poca ropa con que pobremente se reparaban, victoria de que los castellanos en las gacetas
hicieron ridícula ostentación. Se retiraron dejando quemadas las aldeas, y en las
iglesias de ellas sacrilegios testigos de su irreverencia. Los moradores de las aldeas se
dispusieron a satisfacer el agravio y la recuperación de la pérdida. Un y otro efecto
consiguieron en muchas entradas que hicieron en varias partes de Castilla." ("História de
Portugal Restaurado", 1710, po r el Conde de la Ericeira.] En otras palabras, la guerra
(1640-166Chulillo llevó a la destrucción a portugueses y españoles, perdiendo ambos. He aquí la
principal lección que aprender









de tales eventos.


La guerra en la región, alcanzó su auge en 1657/58, cuando Olivenza, donde de nuevo se
habían refugiado los habitantes de las aldeas de alrededor, y por tanto los taligueños,
fue ocupada por el ejército español. Se sabe que la población oliventina, excepto 30
personas, se refugió en Elvas, Alandroal, Estremoz y otras localidades. Se presume que
entre ella habría muchos taligueños.
Hasta 1668, mucha gente de Cheles y de Alconchel fue a ocupar el lugar de los
oliventinos, regresando a su origen sólo en la citada fecha, establecida la paz. Los
oliventinos tuvieron que construir mucho de lo que había sido destruido (lo cual también
sucedió, naturalmente, en localidades españolas), y en Táliga las cosas no fueron
diferentes.


En medio de tanta destrucción y reconstrucción, no es de extrañar que muchas cosas se
perdiesen. Tal vez fuese entonces, o ya en el siglo XIV, cuando algún eventual vestigio
de una fortaleza templaria, si existió, se perdió.


La tradición popular dice también que Táliga fue reconstruida varias veces en lugares
diferentes. ¿Exageración? o la memoria de algo real?


De nuevo en 1709, y cerca de 1750, Táliga fue perturbada por guerras entre Portugal y
España.


Del siglo XVIII hay varias informaciones. Así, en el libro "Corografia Portuguesa", de
1708, de António Carvalho da Costa, tomo II, se habla de "Ntra. Sra. de la Asunción de
Aldea de Talega". Se dice que su tierra es menos abundante que la de Santo Domingo de
Guzmán, por ser "montañosa, y de mayores pastos"; que tiene cien vecinos (¿460
habitantes?), con su "juez de veintena"["Juíz de Vintena"], que es atributo también de
San Jorge de Alor ["Lor"], apenas un poco menor. Se apunta que hay en Tálega grandes
haciendas, destacando la de Alparragena, "que está dividida en tantos quiñones que los
mismos labradores le ignoran los dueños; la [hacienda] de Val-Moreno, cuyos pastos pasan
de dos mil cruzados de renta a su dueño; la [hacienda] de Mentilhão, y monte d e la
Vinha, y otras muchas.
Táliga era aún la aldea más populosa de Olivenza...

Ya que se celebran (sin ironía) 250 años del terremoto de Lisboa de 1755, cabe aquí
referir que Táliga fue alcanzada, aunque levemente, por el mismo. El relato de 1756 de
São João de Spinha Cordeiro, cura de la localidad, afirma que nueve minutos antes de las
diez del 1 de noviembre de 1755 se había oído un gran estruendo, que duró cinco minutos;
ninguna casa causó ruina, nadie murió, ni se abrieron grietas. Sin embargo, en la
hacienda de Vale de Gameiros, así como en la de Vila Velha, reventaron nacientes de agua.
El cura refiere que el 11 de diciembre hubo un temblor de tierra sin importancia, tal
como había sucedido unos treinta años antes. Refiere, finamente, que había en Táliga 250
hombres y 166 mujeres.


Un texto de 1758, del cura José Joaquim Guerra ("Memória Popular") decía que existían en
la localidad 104 vecinos y 277 personas? lo cual casi con certeza querrá decir 450
habitantes y unas 257 personas consideradas como de fuera (¿jornaleros?, ¿esclavos?).


En la "Memoria parroquial" de 1758, y en lo que se refiere a Vila Viçosa, se destaca un
párrafo sobre la "freguesia" (feligresía, parroquia) calipolense de Cilada, donde se lee
"a serra (?) criar piorno, arruda (?); e pelas fontes avenca, erva saboeira, e também
erva coroa de rey, TÁLIGA, cardo arzol (?)"(Citado em "O Montado no Alentejo, séculos XV
a XVIII", de Ana Fonseca, Colibri, 2004). Por lo visto existía una planta con el nombre
de "táliga".


Datará tal vez del siglo XVIII la planta actual de la iglesia de Táliga, aunque quizá sea
más correcto decir que estamos ante una mezcla de estilos. No obstante, la forma del
tejado es muy frecuente entre las iglesias rurales alentejanas.


En 1801 (el 20 de mayo), el ejército español ocupó Olivenza y, por tanto, todo el
concejo, Táliga incluida. Tal vez algunos taligueños estuviesen dentro de las murallas de
la cabeza del municipio. No hay muchas informaciones sobre la época incluso porque casi
no hubo derramamiento de sangre en la región. Nótese que la actual aldea de Villarreal no
pertenecía entonces a Olivenza, sino al después extinto municipio de Juromenha.


En 1811, españoles, franceses, portugueses e ingleses, se enfrentaron en la región. Hay
noticias de nuevas destrucciones en los alrededores, lo cual significó sufrimiento para
los taligueños.


Como se sabe, la cuestión de la posesión de la región de Olivenza y de Táliga nunca la
consideró resuelta Lisboa, cosa que no impide que se dialogue, que se establezcan muy
buenas relaciones entre Portugal y España, entre Extremadura y el Alentejo, y entre
municipios de los dos países.



Dejemos, pues, al margen la profundización y discusión de este problema, y continuemos
nuestro esbozo histórico.


Cupo a Miguel Ángel Vallecillo Teodoro, de Olivenza, escribir un libro, "Olivenza en su
historia(Olivenza, 1999), donde se relatan los dramas que al inicio del siglo XIX vivió
la población de la región (Táliga incluida, claro), al intentarse forzarlas a abandonar
costumbres, lengua y cultura ancestrales. Incluso así, el portugués, según me dijeron en
1994 habitantes mayores, era aún hablado por la mayoría de los taligueños en 1950.


Es posible que algunos taligueños se hayan refugiado en Portugal en el siglo XIX. Por
ejemplo, la existencia de gente con los apellidos Farinha e Isaac en la Raya (Borba,
Alandroal, Reguengos...) así lo indica. Como contrapartida, familias de varias regiones
de España se fueron instalando en Táliga, principalmente funcionarios y docentes.


Administrativamente, no hubo grandes alteraciones iniciales. San Jorge de Alor ("Lor") se
convirtió en municipio independiente a partir de 1843 (y volvió a integrarse en Olivenza
en 1862), pero Táliga no vio concedida su autonomía hasta 1850. Incluso así, es en 1871
cuando aparecen los primeros registros hechos en Táliga, y ya no en Olivenza.


La guerra civil de española de 1936-39 causó sus dolorosos estragos, muertos y anatemas.
Táliga no fue muy afectada, por lo menos directamente, pero, en cuando a la manera de
pensar, se asistió a la oficialización de un tipo de españolismo chauvinista y xenófobo.


La localidad llegó a tener 1.200 habitantes en la década de 1950, pero la emigración
redujo este número para poco más de 700 en 2001.


Hay algunas notas sobre a historia de Táliga que será útil divulgar. Por ejemplo, tenemos
el testimonio del oliventino Ventura Ledesma Abrantes, de hacia 1940, publicado en el
libro "O Património da Sereníssima Casa de Bragança em Olivença" (Lisboa, 1954), en que
se refiere lo siguiente, en las páginas 290-291: "La patrona de la aldea (Táliga) es
Ntra. Sra. de la Asunción, imagen moderna, que brilla en una disposición reconfortante, y
su festividad se celebra el 15 de agosto. En el lado del evangelio existe una pila de
agua bendita que sirve de baptisterio. En una de las custodias encontramos una
hermosísima imagen del siglo XVI o XVII, que, por tener la base bastante carcomida, no se
expone al culto: es una virgen (Ntra. Sra.) de los Santos de Talega, cuya reproducción se
hace para apreciar mejor su valor. E l templo, de una sola nave, tiene de largo 28 m, por
6 m de ancho."


Pues el grabado del libro muestra una imagen igual que la de Ntra. Sra. de los Santos,
hoy presente en la iglesia de Táliga.


Sin embargo, es voz corriente entre la población que "los portugueses robaron la imagen
de Táliga; no es la verdadera la que ahí está".


El viejo sacristán Florencio (Florêncio) Silva, de más de 90 años, con quien hablé en
1994, me decía que no había habido robo alguno. Revelaba él que la imagen de Ntra. Sra.
de los Santos había sido muy mal restaurada, pero que era la misma (lo cual se verifica,
sin gran esfuerzo, comparando esbozos o fotografías con la imagen actual). Y más, decía
que también había existido otra imagen, nueva, en la iglesia, que no era de Táliga, ni de
Ntra. Sra. de los Santos, y que había sido retirada. Y finalmente declaraba, un tanto
temeroso, que había personas que, por falta de cultura o por ser afectas al franquismo,
querían culpar a los portugueses para crear mala voluntad con relación a los mismos.


Ignoro hasta dónde llega la verdad y la mentira en toda esta historia de la "santa
robada". Es, con todo, urgente esclarecer lo que pasó, pues, de una forma muy en
desacuerdo con los tiempos que hoy vivimos, el "robo" continúa siendo encarado por muchos
taligueños como muestra del mal carácter de los portugueses. Peor: dicen que la vieja
(antigua) santa de la iglesia es una sustituta de la original, lo cual, dada la
antigüedad que, a pesar de todo, ella evidencia, es absurdo.


No me resisto (y mi opinión vale lo que vale) a llamar la atención hacia lo que considero
que es un error histórico en el escudo de Táliga, el primero que se conoce de la
población, aprobado en 2003. En él está inscrita una cruz roja, clasificada como
"templaria" sin serlo, porque la cruz templaria era diferente e inconfundible (ver
grabados). En la parte inferior del mismo escudo se ve una rama de naranjo con dos
naranjas que representa la guerra de las Naranjas (1801), que, según el texto oficial
aprobado, significó la liberación de Táliga con relación a Olivenza y a Portugal.


No se niega la importancia que tuvo para Táliga la guerra de las Naranjas. Pero, habiendo
sido ésta en 1801, y no habiendo obtenido su autonomía Táliga hasta 1850, es difícil
comprender por qué se clasifica como "liberadora" la primera fecha.

Por otro lado, y pasando ahora a referir, según mi opinión, otro error histórico,
conviene no olvidar que, entre 1315 y 1801, Táliga estuvo integrada en las tierras de la
Orden de Avís. Así, el no haber colocado en el escudo una cruz de tal Orden se traduce en
un silenciamiento del pasado histórico de la nueva villa y en una falta de respeto por la
vivencia de innumerables generaciones de taligueños que vivieron, y muchas veces
murieron, por Portugal, durante casi 500 anos. ¿Qué razones se podrán presentar que
impidan que se coloque una cruz de Cristo al lado de una Cruz templaria correcta en el
escudo?

Menos pertinente, pero no absurda, sería la colocación de una torre, o de un castillo, en
el centro del escudo, tal vez de color negro, dada la tradición persistente sobre la
existencia de una primitiva fortaleza templaria en Táliga. Quizás no sea todo más que una
leyenda? ¡pero las leyendas tienen mucha importancia en Heráldica! Y, claro, nada impide
que las naranjas continúen en la parte inferior do escudo. ¿Por qué no?

Así, y repito que es una opinión, se respetaría la historia de Táliga y de su pueblo,
asumiéndose... en vez de dar la idea de vergüenza con relación a una parte de ella (basta
consultar os apellidos taligueños en un listín telefónico para entender que no se pueden
ocultar los orígenes...). Se trata de un modesto apelo (y no se niega que el Ayuntamiento
o Casa Consistorial de Táliga sea soberano), sino que quedaría bien darle respuesta
positiva en un contexto de creciente amistad y colaboración entre Portugal y España,
entre el Alentejo y Extremadura, entre poblaciones rayanas. Nadie estaría obligado a
abdicar de nada, sino que podría considerarse históricamente correcto y visto como un
gesto "bonito" que mostraría la realidad de la mera existencia d e buenas intenciones, y
apenas eso.

Por otra parte, parece importante recordar que el uso del portugués está casi extinto em
Táliga. En 60 años, pasó de lengua aún y obstinadamente mayoritaria a lengua hablada por
el 10 o 20 por ciento de la población, casi solamente en casa y lo más privadamente
posible. Personalmente, sólo en la tercera visita que hice a Táliga pude verificar que el
portugués todavía se habla.

Toda la vivencia histórica y cultural de Táliga, desde 1297 o 1314 hasta 1801, y hasta
cerca de 1930 o 1940, se hizo en lengua portuguesa. Si ella se extingue, muere una
cultura, muere gran parte del alma taligueña. Hay que enseñar el portugués en la villa,
por lo menos de manera semejante a como se hace en Olivenza.

Es también necesaria una biblioteca en Táliga que contenga bastantes libros portugueses.
Tal vez en ella lleguen a tener lugar, por ejemplo, ediciones modernas de los registros
parroquiales de la localidad, de los siglos XVII y XVIII, cuyos originales se encuentran
actualmente en la Biblioteca de Elvas.

Cabe a los taligueños, y a sus dirigentes municipales, electos democráticamente desde
1975, ?hacer? el futuro, que se desea próspero.

Les cabe también la responsabilidad, de acuerdo con principios expuestos públicamente
tantas veces, de preservar un largo pasado, que existió independientemente de los hombres
y mujeres de hoy.

Personalmente, estoy (y tengo la certeza de que muchos portugueses y españoles estarán
también) a disposición para ayudar, dentro de mis capacidades y posibilidades. Repito,
sin que nadie tenga que abdicar de principios.

¡Espero que se pueda decir que este texto no fue escrito, ni hecho público, en vano!

Estremoz, 3 de noviembre de 2005.

Carlos Eduardo da Cruz Luna

Trad. para castillano de Manuel Jesús Sánchez Fernández


História de Táliga (Talega)

Táliga é uma vila de pouco mais de 720 habitantes, nas margens da ribeira de
Táliga ou de Alconchel , a cerca de 20 Km a sudeste de Olivença, cercada ainda pelos
concelhos de Bancarrota, Higuera de Vargas e Alconchel, embora em relação aos dois
primeiros a separe territórios do concelho de Olivença. A áerea do concelho é reduzida
(31,55 Km2) e a densidade populacional é de cerca de 2 3 hs/Km2.
Táliga fez parte do concelho de Olivença até 1850, e é só em 1871 surgem os
primeiros registos municipais. A sua História, portanto, confunde-se com a de Olivença,
que por vezes a ofusca.
Todavia, por ser a aldeia mais distante da sede do concelho, por já haver noticias
da sua existência no século XIII, talvez antes, e por ter sido mais povoada que outras
aldeias da mesma região, tem bastante mais registos históricos que outras localidades em
situação semelhante.
Fazendo parte, com o Olivença, da Tayfa muçulmana de Batalyaws (Badajoz), terá
caído em mãos cristãs com as conquistas de D. Afonso Henriques por volta de 1170,
voltando à posse muçulmana por volta de 1189.
Na época de D. Sancho II, por volta de 1228, terá sido conquistada por templários
portugueses. A tradição histórica refere-se a Olivença e Táliga como duas fortificações
templárias. No caso de Táliga, tem-se contestado a existência de qualquer verdadeira
fortificação. E, todavia, até hoje, os taliguenhos chamam a uma zona da vila “O Castelo”.
Muitas discussões se têm levantado ultimamente sobre a tradição de terem sido
templários portugueses a arrebatar Táliga (e Olivença) aos muçulmanos. Teses recentes
referem a pouca lógica geográfica de tal facto, e insistem na probabilidade de terem sido
templários Leoneses a fazê-lo, vindos de Badajoz, em 1230, ou um pouco depois.
Muito ainda se escreverá sobre o assunto. Todavia, as fontes espanholas até à pouco
tempo, não hesitavam em considerar correcto que tinham sido ordens militares sob
obediência portuguesa a conquistar a margem esquerda do Guadiana, desde Olivença até
Huelva, incluindo Cheles, Alconchel, Aroche, Aracena, El Almendro, Lepe, e Ayamonte
(história do mundo, José Pijoan, Salvat Editores, 1973, página 250 [mapa]; História
Universal, 1985, Salvat Editores, 1985, volume III, Jacinto Boch Vilá, página 252 [mapa
idêntico] ). Mesmo as obras muito célebres do oliventino de adopção Victoriano Parra
(1808-1869) falam da origem Templária Portuguesa de Olivença e Táliga.
Nada impede que todos estes autores estivessem enganados. Mas dever-se-á ter muito
cuidado com este assunto, para que não se esteja perante um caso de revisão nacionalista
da história, neste caso no sentido de provar a espanholidade remota da margem esquerda do
Guadiana na região em questão. O Chauvinismo, seja português ou espanhol, é sempre
reprovável.
Os reis portugueses, no século XIII, tentaram “cortar” o caminho aos reis de Leão e
Castela, apoderando-se do máximo de terras para Leste do Guadiana. A guerra civil, em
Portugal , entre o rei Sancho II e o seu irmão, futuro Afonso III, enfraqueceu o país,
tanto mais que Castela apoiava o primeiro, derrotado, o que acabou por levar a
revindicações de Toledo sobre o Algarve e a um tratado, em 1257 (Tratado de Badajoz) em
que toda a margem esquerda do Guadiana ficava sob domínio Castelhano. Afonso III nunca se
conformou com tal decisão, e tanto ele, como seu filho D. Dinis, apoiavam núcleos
portugueses na região cedida.
Em 1295, é Castela que está a braços com a guerra civil. Aproveitando a ocasião,
D. Dinis melhora, dilatando-a para leste, a fronteira portuguesa, o que conduziu ao
Tratado de Alcañices de 1297. Ouguela, Campo Maior, Olivença, e outras praças ficariam
portuguesas.
E Táliga? A sua posse ficou em dúvida. O rei D.Dinis pediu aos governantes de
Badajoz que analisassem a questão, e se consideravam ou não que a região de Táliga era
parte do Termo de Olivença. Em 1314, Táliga era reconhecida como portuguesa… o que
sabemos graças a um documento descoberto em Badajoz pelo já citado Vitoriano Parra,
datado de 1575, e que a tal se refere.
Táliga e Olivença ficaram pois em terras templárias portuguesas, até 1311. Com a
extinção dos Templários, passaram a ser terras da ordem de Avis desde 1315 até 1801.
Note-se que pertenceram, com Ouguela e Campo Maior, ao Bispado de Badajoz até 1415.
Sem dúvida que Táliga viu então crescer a sua população. O próprio rei D. Dinis
promoveu o povoamento da Raia, enfim definida e estabilizada.
Havia, contudo, em Táliga, um sentimento de diferença em relação a Olivença.
Embora dependentes desta, os taliguenhos manifestavam o seu espírito independente
afirmando-se orgulhosamente “vizinhos [homens livres] de Táliga, reino de Portugal”, sem
referirem ligações a Olivença.
Também desde muito cedo a justiça em Táliga era quase autónoma em relação a
Olivença, pois a localidade dispunha do direito a “um juiz de pé”, o que em relação a
outras povoações da região, era único. Só no séc. XVIII há notícias de igual direito para
São Bento da Contenda e Olor (São Jorge).
O nome Táliga continua a ser um mistério. Virá do árabe, e quererá dizer
“separada”, “dispensada” (“talaq”), por, em tempos muçulmanos, ter deixado de depender de
Alconchel? Significará que foi uma “Vila Itálica”? Virá da portuguesa/alentejana táliga
ou talega (saca), por nela se produzir farinha que era depois ensacada? Eis algo de
difícil resposta.
O sentido de “saca” foi , com o tempo, aquele que foi assumido pelos habitantes,
já que o nome da vila surge muitas vezes como sendo Talega (designação que ainda hoje é
ouvida a alguns idosos). Decerto o sentido original se tornou incompreensível…
Sabe-se que Táliga, como as restantes aldeias de Olivença, sofreu bastante na
guerra desencadeada a partir da revolução de 1383. O Alcaide de Olivença apoiou a facção
favorável a Castela (como os de Campo maior, Vila Viçosa, Noudar, Mértola, e outros), e
só em 1390 a nova dinastia portuguesa recuperou a região, na qual se incluía Táliga. É de
supor que vários ataques, destruições várias, roubos, e incêndios, terão ocorrido na
povoação. Talvez a sua população, como sucedeu em Olivença, se tenha dividido, lutando
alguma, talvez fugindo para Elvas e para Alandroal, ao lado da revolução.
Terá sido nestes séculos mediavais que nasceu a Táliga Alentejana, com as suas
casas características. Ainda hoje as encontramos por todo o lado, este tipo de construção
popular, em especial na zona conhecida como o “Castelo”. É urgente as autoridades locais
se disponham a proteger as casas ainda existentes da chamada “Táliga Alentejana”, antes
que os tempos modernos engulam esta riqueza, património histórico e memória da velha
Táliga, herança deixada aos taliguenhos modernos, que simboliza quinhentos anos da sua
história, ou até mais, pois até ao século XX as edificações realizadas pelas gentes mais
simples obedeciam à tradição.
Também da época mediaval deverá ser a chamada “Ponte Romana” de Táliga. É muito
mais provável do que ser de facto romana. E, todavia, aqui há que proceder a estudos mais
aprofundados.
Assinale-se que alguma Igreja ou Ermida terá existido já no século XIII. Poderá
ter estado situada debaixo da actual? Considerando os muitos estragos a mudanças que a
história produziu em Táliga, é também possível que tivesse sido noutro local.
Em 1510, houve confrontos fronteiriços com a espanhola Alconchel resolvidos em
1511, pelos governos centrais. Os problemas contudo, verificam-se, quase todos, na região
de São Bento da Contenda.
Muitos portugueses do interior alentejano participaram na aventura dos
descobrimentos iniciada no século XV. Isto significa que bastantes taliguenhos terão
percorrido os mares, e chegado ao Brasil, a África, à Ásia… e sabe-se lá mais aonde…
Os mesmos descobrimentos ter-se-ão feito sentir em Táliga. Assim ao lado da
partida de locais, produtos vários terão alcançado a localidade, bem como,
inevitavelmente, alguns escravos africanos, e pessoas de outras origens.
Em 1527, o Numeramento (censo) da população portuguesa, o primeiro de que há
notícia, cita Táliga, dando a como povoação “aglomerada”, isto é, com a população
concentrada num centro bem definido, talvez herança de um núcleo templário. São citados
53 fogos, (cerca de 220 habitantes). Algo que muito nos diz da importância da povoação,
pois raras são as localidades sem autonomia municipal que vêem citados os fogos nesse
documento. Na verdade, apenas três ou quatro no Alentejo.
É curioso que algumas sedes de concelho tinham uma população inferior (Noudar,
Vila Boim, Vila Fernando, Capelins, Canal, Montoito, Aguiar, Ervedal, e outras). Olivença
teria então 4800 habitantes, Elvas 8800, Évora 12100.
Uma leitura apressada no Numeramento de 1527-1532 parecia indicar 133 fogos para
Táliga, graças ao texto pouco claro e arcaico. Todavia, uma leitura atenta não deixa
margem para dúvidas. São só, mesmo, 53 fogos.
Táliga era conhecida por ser montanhosa e ter muitos matos; também se fala em
moinhos de água e na produção de farinha, o que pode ser mais ou menos provado pela
abundância do apelido “Farinha” nos habitantes. Logicamente, o contrabando foi uma
actividade florescente até 1801.
Pouco se sabe do Século XVI (a partir de 1527) até no XVII (até 1640). Táliga terá
vivido as hora de glória da expansão portuguesa, bem como a decadência vivida a partir da
metade do século XVI. Provavelmente, terá perdido alguma população, alguma da qual terá
ajudado a povoar o Brasil. É possível que tenha existido uma Táliga no Brasil, no estado
do Piaui, mas hoje não se encontram vestígios. Das duas, uma: ou era uma povoação já
desaparecida, ou terá mudado de nome no século XIX. Eis algo a investigar.
Táliga volta a ser (tristemente) notícia em 1641. Tendo-se Portugal proclamado de
novo independente em 1640, o exército espanhol tratou de recuperá-lo. Em 1641, Olor (São
Jorge) e Talega foram queimadas. Como escreveu o conde da Ericeira, “ tiveram os
moradores aviso a tempo, que puderam retirar-se a Olivença; perderam a pouca roupa com
que pobremente se reparavam, vitória de que os castelhanos nas gazetas fizeram ridícula
ostentação. Retiraram-se deixando queimadas as aldeias, e nas igrejas delas sacrilégios
testemunhos da sua irreverência. Os moradores das aldeias se dispuseram a satisfazer o
agravo e a recuperação a perda. Um e outro efeito conseguiram em muitas entradas que
fizeram em várias partes de Castela.” (História de Portugal Restaurado, 1710, pelo Conde
da Ericeira.)
Por outras palavras, a guerra (1640-166Chulillo levou á destruição a portugueses e
espanhóis, perdendo ambos. Eis a principal lição a tirar de tais eventos.
A guerra, na região, atingiu o auge em 1657/58, quando Olivença, onde de novo se
tinham refugiado os habitantes das aldeias em redor, e, portanto, taliguenhos, foi
ocupada pelo exército espanhol. Sabe-se que a população oliventina, salvo 30 pessoas, se
refugiou em Elvas, Alandroal, Estremoz, e outras localidades. Presume-se que entre eles
houvessem muitos taliguenhos.
Até 1668, muitas gentes de Cheles e Alconchel, vieram tomar o lugar dos
oliventinos, só regressando á origem na citada data, estabelecida a paz. Os oliventinos
tiveram que construir muito do que fora destruído (o que também sucedeu, naturalmente, em
localidades espanholas), e em Táliga as coisas não foram diferentes.
No meio de tanta destruição/reconstrução, não é de estranhar que muita coisa se
perdesse. Talvez fosse então, ou já, no século XIV, que algum eventual vestígio, se
existiu, de uma fortaleza templária, se perdeu.
A tradição popular diz também que Táliga foi reconstruída várias vezes em lugares
diferentes. Um exagero… ou a memória de algo real?
De novo em 1709, e por volta de 1750, Táliga foi perturbada por guerras entre
Portugal e Espanha.
Do século XVIII, há várias informações. Assim no livro “Corografia Portuguesa”, de
1708, de António Carvalho da Costa, tomo II, fala-se de “Nossa senhora da Assumpção de
Aldeia de Talega”. Diz-se que a sua terra é menos abundante que a de São Domingos de
Gusmão, por ser “montanhosa, e de maiores matos”; que tem cem vizinhos (460 habitantes?)
com o seu juiz de Vintena”,que é atributo também de São Jorge de Alor, apenas um pouco
menor. Cita-se haver em Tálega grandes herdades, com destaque para a de Alparragena, “que
está dividida em tantos quinhões, que os mesmos lavradores lhe ignoram os donos; a
[herdade] de Val-Moreno, cujos matos passam de dois mil cruzados de renda a seu dono; a
[herdade] de Mentilhão, e monte da Vinha, e outras muitas.”
Táliga era, ainda, a aldeia mais populosa de Olivença…
Porque se celebram (passe a ironia) 250 anos de terramoto de Lisboa de 1755, cabe
aqui referir que Táliga foi atingida, ainda que levemente, pelo mesmo. O relatório de
1756 de São João de Spinha Cordeiro, cura da localidade, afirma que nove minutos antes
das dez de 1 de Novembro de 1755 se ouvira grande estrondo, que durou cinco minutos;
nenhuma casa se arruinou, ninguém morreu, nem surgiram fendas. Todavia, na herdade de
Vale de Gameiros, bem como na de Vila Velha, rebentaram nascentes de água. O cura refere
que a 11 de Dezembro houve um abalo de terra sem importância bem como tal sucedera cerca
de trinta anos antes. Refere, finamente, que havia em Táliga 250 homens e 166 mulheres.
Um texto de 1758, do cura José Joaquim Guerra (“Memória Popular”), dizia existirem
na localidade 104 vizinhos e 277 pessoas… o que quase certamente significará 450
habitantes e cerca de 257 pessoas consideradas como de fora (jornaleiros? Escravos?).
Na “Memória Paroquial” de 1758, e no que se refere a Vila Viçosa, destaca-se um
parágrafo sobre a freguesia calipolense de Cilada, onde se lê “a serra (…) criar piorno,
arruda (…) ; e pelas fontes avenca, erva saboeira, e também erva coroa de rey, TÁLIGA,
cardo arzol (…)”(Citado em “O Montado no Alentejo, séculos XV a XVIII), de Ana Fonseca,
Colibri, 2004). Pelos vistos existia uma planta com o nome de ” táliga”.
Datará talvez do século XVIII a traça actual da Igreja de Táliga, embora talvez
seja mais correcto dizer que estamos perante uma mistura de estilos. O telhado, esse, tem
uma forma muito encontrada em igrejas rurais alentejanas.
Em 1801 (20 de Maio), o exército espanhol ocupou Olivença e, portanto, todo o
município, incluindo Táliga. Talvez alguns taliguenhos estivessem dentro das muralhas da
sede do concelho. Não há muitas informações sobre a época mesmo porque quase não houve
derramamento de sangue na Região. Note-se que a actual aldeia de Vila Real não pertencia
então a Olivença, mas sim ao depois extinto concelho de Juromenha.
Em 1811, espanhóis, franceses, portugueses e ingleses, defrontaram –se na Região.
Há noticias de novas destruições nos arredores, o que significou sofrimento para os
taliguenhos.
Como se sabe, a Questão da Posse da Região de Olivença-Táliga nunca foi
considerada como resolvida por Lisboa… o que não impede que se dialogue, se estabeleçam
muito boas relações Portugal-Espanha, Extremadura-Alentejo, e Concelhos dos dois países.
Deixemos, pois, de lado o aprofundamento e discussão deste problema, e continuemos o
nosso esboço histórico.
Coube a Miguel Ángel Vallecillo Teodoro, de Olivença, escrever um livro “Olivenza
en su História”,Olivença, 1999), onde se relatam os dramas que no inicio do século XIX as
populações da Região (Táliga incluída, claro) viveram, ao tentarem forçá-las a abandonar
costumes, língua, e cultura ancestrais. O Português, mesmo assim, segundo me disseram
habitantes idosos em 1994, era ainda falado pela maioria dos taliguenhos em 1950.
É possível que alguns taliguenhos se tenham refugiado em Portugal no século XIX. O
aparecimento de gente, por exemplo, com os apelidos “Farinha” e “Isaac” na Raia (Borba,
Alandroal, Reguengos) assim o indica. Em contrapartida, famílias de várias regiões de
Espanha foram-se fixando em Táliga principalmente quadros de funcionalismo e de ensino.
Administrativamente, não houve grandes alterações iniciais. São Jorge de Alor foi
transformada em concelho independente a partir de 1843 (voltou a integrar-se em Olivença
em 1862), mas Táliga só em 1850 viu a sua autonomia concedida. Mesmo assim só em 1871
surgem os primeiros registos feitos em Táliga, e já não em Olivença.
A Guerra Civil de Espanha (1936-39) produziu os seus dolorosos estragos, mortos, e
anátemas. Táliga não foi muito afectada, pelo menos directamente, mas a nível de
mentalidades assistiu-se a uma oficialização de um tipo de espanholismo chauvinista e
xenófobo.
A localidade chegou a ter 1200 habitantes na década de 1950, mas a emigração
reduziu este número para pouco mais de 700 (2001).
Há algumas notas sobre a história de Táliga que serão úteis divulgar. Por exemplo,
temos o testemunho do oliventino Ventura Ledesma Abrantes, de cerca de 1940, publicado no
livro “ O Património da Sereníssima Casa de Bragança em Olivença” (Lisboa, 1954) em que
se refer o seguinte nas páginas 290-291: “O Orago da freguesia (Táliga) é N.S. da
Assunção, imagem moderna, que brilha numa disposição reconfortante e a sua festividade
realiza-se em 15 de Agosto. Do lado do Evangelho existe uma pia de água benta, que serve
de baptistério. Numa das arrecadações encontramos uma formosíssima Imagem do século XVI
ou XVII, que, por ter a base bastante carunchosa, não é exposta ao culto: é uma N.S. dos
Santos de Talega, cuja reprodução se faz para melhor se avaliar do seu valor. O tempo de
uma só nave tem de fundo 28 m por 6m de largo.”
Hora a gravura do livro mostra uma imagem igual á da de N.S. dos Santos hoje
presente na Igreja de Táliga.
Todavia, é voz corrente na povoação que “os portugueses roubaram a imagem de
Táliga, não é a verdadeira a que lá está”.



O velho sacristão Florêncio Silva, de mais de 90 anos, com quem falei em 1994,
dizia-me que não tinha havido roubo nenhum. Confidenciava ele que a imagem de N. S.
Santos tinha sido muito mal restaurada, mas que era a mesma (o que se verifica, sem
grande esforço, comparando com esboços ou fotografias da Imagem actual). Mais, dizia que
ainda existira outra imagem, nova, na Igreja, que não era de Táliga, nem de N. S. Santos,
e que tinha sido retirada. E, finalmente, declarava, um tanto a medo, que havia pessoas
que, ou por falta de cultura, ou por serem afectas ao franquismo, queriam por culpas nos
portugueses para criar má vontade em relação aos mesmos.
Ignoro até onde vai a verdade e a mentira em toda esta história da “santa
roubada”. É, contudo, urgente esclarecer o que se passou, pois, e de uma forma muito em
desacordo com os tempos que hoje se vivem, o “roubo” continua a ser encarado por muitos
taliguenhos como demonstração do mau carácter dos portugueses. Pior, dizem que a velha
(antiga) santa da igreja é uma substituta do da original, o que, dada a antiguidade que
apesar de tudo a mesma evidencia, é absurdo.
Não resisto (e as minha opinião vale o que vale ) a chamar a atenção para o que
considero ser um erro histórico no Escudo de Táliga, o primeiro conhecido da povoação,
aprovado em 2003. Nele está inscrita uma cruz vermelha, que é classificada como
“templária”, mas que não o é, pois a Cruz Templária era diferente e inconfundível (ver
gravuras). Na parte inferior do mesmo Escudo, vê-se um ramo de laranjeira com duas
laranjas, representando a Guerra das Laranjas (1801), que, segundo o texto oficial
aprovado, representou a libertação de Táliga em relação a Olivença e a Portugal.
Não se contesta a importância que teve para Táliga a Guerra das Laranjas. Mas,
tendo sido esta em 1801, e tendo-se autonomizado Táliga só em 1850, é difícil compreender
porque se classifica como “libertadora” a primeira data.
Por outro lado, e passando agora a referir, na minha opinião, outro erro
histórico, convém não esquecer que, entre 1315 e 1801, Táliga esteve integrada nas terras
da Ordem de Avis. Assim, não se ter colocado no Escudo uma cruz da mesma ordem traduz-se
num silenciamento do Passado Histórico da nova Vila, e no desrespeito da vivência de
inúmeras gerações de taliguenhos que viveram, e muitas vezes morreram, por Portugal,
durante quase 500 anos. Que razões se poderão apresentar que obstem a que se coloque uma
Cruz de Cristo, ao lado de uma Cruz Templária correcta, no Escudo?
Menos pertinente, mas não absurda, seria a colocação de uma torre, ou de um
castelo, no centro do Escudo, talvez de cor negra, dada a tradição persistente sobre a
existência de uma primitiva fortaleza templária em Táliga. Talvez não passe tudo de uma
lenda… mas as lendas têm muita importância em Heráldica! E, claro, nada obsta a que as
laranjas continuem na parte inferior do Escudo. Por que não?
Assim, e repito que é uma opinião, se respeitaria a História de Táliga e do seu
Povo, assumindo-a… em vez de se dar a ideia de haver vergonha em relação a uma parte dela
(basta consultar os apelidos taliguenhos numa Lista Telefónica para se perceber que não
se podem ocultar as origens…). Trata-se de um modesto apelo ( e não se contesta que a
Câmara Municipal/Ayuntamiento/Casa Consistorial de Táliga é soberana/o ), mas ficaria bem
dar-lhe resposta positiva num contexto de crescente amizade e colaboração entre Portugal
e Espanha, entre o Alentejo e a Extremadura, entre povoações raianas. Ninguém seria
obrigado a abdicar de coisa nenhuma, mas poderia considerar-se historicamente correcto e
visto como um gesto “bonito”, que mostraria a realidade da existência de só, e apenas,
boas intenções.
Por outro lado, parece importante lembrar que o uso do Português está quase
extinto em Táliga. Em 60 anos, passou de língua ainda e teimosamente maioritária por uma
língua falada por 10 ou 20 por cento da população, e quase só dentro de casa, na
maior privacidade. Pessoalmente, só na terceira visita que fiz a Táliga pude verificar
que o Português é ainda falado.
Toda a vivência histórica/cultural de Táliga, desde 1297 ou 1314 até 1801, e até
cerca de 1930/1940, se fez em Língua Portuguesa. Se ela se extinguir, morre uma cultura,
morre muito da alma taliguenha. Há que ensinar o Português na Vila, pelo menos em moldes
semelhantes ao que se faz em Olivença.
É também necessária uma Biblioteca em Táliga que contenha bastantes livros
portugueses. Talvez nela venham a ter lugar, por exemplo, edições modernas dos Registos
Paroquiais da localidade, dos séculos XVII e XVIII, cujos originais se encontram
actualmente na Biblioteca de Elvas.
Cabe aos taliguenhos, e aos seus dirigentes municipais, eleitos democraticamente
desde 1975, “fazer” o futuro, que se deseja próspero. Cabe-lhes também a
responsabilidade, de acordo com princípios expostos publicamente tantas vezes, de
preservar um longo passado, que existiu independentemente dos homens e mulheres de hoje.
Pessoalmente, estou, e tenho a certeza que muitos portugueses e espanhóis estarão
também, à disposição para dar uma ajuda, dentro das minhas capacidades e possibilidades.
Repito, sem que ninguém tenha de abdicar de princípios.
Espero que se possa dizer que este texto não foi escrito, nem tornado público, em vão!
Estremoz, 3 de Novembro de 2005
Carlos Eduardo da Cruz Luna



Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
Elecciones Generales 2016 - Resultados electorales en Táliga Por: Foro-Ciudad.com 26-06-16 22:44
Foro-Ciudad.com
0
Elecciones Generales 2015 - Resultados electorales en Táliga Por: Foro-Ciudad.com 20-12-15 21:54
Foro-Ciudad.com
0
LLEGA LA ROMERÍA Por: No Registrado 01-06-10 00:01
pepepepe67
3
Búsqueda Por: JMC6 12-12-09 10:17
JMC6
2
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:07/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com