Talarrubias - Badajoz

La última ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid durante la tarde de ayer.

Incapaz de condenar el levantamiento militar y fascista contra el régimen democrático republicano arremete contra esa democracia demostrando una incultura de la que ya hizo gala cuando era ministra de educación y demostró no conocer al premio nóbel en literatura José Saramago o simplemente de una de las más atrevidas, radicales y subjetivas intervenciones de las que ha hecho.

De entrada, pretende justificar la rebelión militar apoyada por todas las derechas españolas, acusando al señor Gordo de la huelga general del 34 y de la revolución de Asturias que era contra un gobierno, el gobierno conservador que paralizó las principales reformas iniciadas en el primer bienio, nunca contra el sistema democrático republicano como quiere hacer ver o simplemente no sabe, la señora presidenta. Como es posible que pretenda justificar un levantamiento militar, una guerra civil, una brutal represión y una dictadura fascista de 40 años, cientos de miles de muertos por una huelga general en toda España contra un gobierno conservador y una revolución de trabajadores de la cuenca minera asturiana que serían posteriormente apresados y brutalmente reprimidos. Sencillamente bochornoso, este PP ha perdido el norte, en su afán de justificación del homicidio fascista acusa también al gobierno del frente popular del asesinato del jefe de la oposición.
Esta señora no tiene ni idea de Historia o se la han contado desde el más patético fanatismo. El jefe de la oposición en ese momento era el señor Gil Robles de la CEDA y quien murió asesinado fue el monárquico ultraconservador Calvo Sotelo, víctima de la ira de los compañeros del teniente Castillo de ideas socialistas, que había sido asesinado por un grupo de falangistas.

En la misma línea de fanatismo y falsedad nombra a tres intelectuales españoles como defensores del homicida levantamiento fascista, efectivamente como ella dice fueron instigadores de la llegada de la II República aunque no estuvieran de acuerdo con muchas de las cuestiones que ocurrían, pero de ahí a decir que defendían a Franco, venga hombre, Ortega se exilió después de firmar un documento a favor de la república por miedo tanto a la izquierda como a la derecha con la ayuda de su hermano Eduardo, vinculado a la izquierda y por supuesto cuando llegó el franquismo nunca se le devolvió su cátedra ni volvió a vivir en España. Como se atreve esta señora a tratar de defender algún tipo de naturaleza intelectual al fascismo español siendo uno de sus líderes militares, Millán Astray, el autor de la célebre frase en la universidad de Salamanca "Muera la inteligencia" y todos los intelectuales, desde los catedráticos, pintores, escultores, escritores..., fueron perseguidos, torturados en las cárceles hasta la muerte, asesinados y los que tuvieron más suerte exiliados ofreciendo sus servicios en países democrático y siempre contrarios al régimen franquista.

En fin, estamos en lo de siempre, falacias, embustes, engaños y jugar al despiste que algo siempre queda, especialmente entre quiénes no tienen la posibilidad de documentarse y de aquellos que son adeptos por naturaleza y niegan los hechos acontecidos y avalados por los historiadores.

Un saludo.

Todos los días algún dirigente del PP justifica la rebelión de parte del ejército y todas las derechas españolas contra la democracia y la dictadura fascista.

Un saludo.