Siruela - Badajoz

Voluntarios de Puebla Alcocer, con el vehículo donado por la Diputación, junto al alcalde de la localidad y el diputado del CPEI. :: CEDIDA


Hace una semana, mientras una tromba descargaba en Olivenza 15,8 litros por metros cuadrado en veinticinco minutos, otra dejaba 23 litros en Villanueva del Fresno en más o menos el mismo espacio de tiempo. Los bomberos del parque oliventino tuvieron mucho trabajo en la zona de La Farrapa, donde habitualmente se producen inundaciones. No pudieron desplazarse a Villanueva, distante a 40 kilómetros, para mitigar las mismas incidencias que allí se producían, pero en esta última población el problema se esfumó gracias a su asociación de voluntarios.
Fueron ellos los que pusieron a salvo de las aguas un secadero de jamones en el que la crecida llegaba a los 88 centímetros de altura y los que acabaron con 60 centímetros de altura de agua acumulada en la calle La Ronda. También intervinieron en talleres mecánicos y auxiliaron a varios ancianos en viviendas de otras calles como Los árboles, Universidad de Extremadura y Francisco Pizarro.
Desde 1986, Villanueva del Fresno (3.600 habitantes, a siete kilómetros de la frontera portuguesa) cuenta con un tipo de colectivo que se ha extendido por la provincia de Badajoz. La asociación de bomberos voluntarios, siguiendo el modelo implantado en el municipio vecino de Mourao, surgió, se consolidó y creció bajo un signo permanente: el del altruismo.
Entre sus veinte integrantes hay policías locales, empleados públicos, ganaderos y albañiles. Gente que, con preparación y formación suficientes, echan una mano para abortar incendios, intervenir en inundaciones y excarcelar víctimas de accidentes de tráfico. «No somos profesionales y sabemos nuestras limitaciones, pero cada vez estamos mejor formados», reseña José Luis Andrade, responsable del colectivo más veterano de la región y que cuenta, aparte de indumentaria adecuada, con dos camiones contra incendios, un todoterreno y una lancha barcaza de cinco metros y medio de eslora. En la lucha contra incendios forestales, su labor se centra más en intervenir sobre tierra quemada.
«En un territorio tan amplio y, a pesar de una buena presencia de parques de bomberos, su presencia ayuda mucho. Son muy útiles», avanza José Calvo, diputado provincial de Badajoz y responsable de los parques de bomberos que sustenta la institución. La Diputación contribuye con recursos (indumentaria, formadores y vehículos, en la medida de sus posibilidades) aunque las asociaciones, legalmente, no tienen nada que ver con ella.
Junto a la de Villanueva del Fresno, existen otras nueve agrupaciones de voluntarios que ya están consolidadas. Son las de San Vicente de Alcántara, Oliva de la Frontera (las dos siguientes por antigüedad), Cabeza del Buey, Fuente de Cantos, Zarza Capilla, Peñalsordo, Navalvillar de Pela, Monesterio y Puebla de Alcocer. Esta última, que esta semana ha recibido un camión de la Diputación, actúa en una zona que tiene a los parques de bomberos más próximos en Castuera y Herrera del Duque, ambos a 47 kilómetros