el emigrante (copia) 08/06/06 El emigrante ¿Por qué no güerve la noche? ¿Por qué la tarde s’alarga? ¿Por qué no oscurece ya pa que llegue pronto’l alba? ¡Por fin, mañana es el día! Yo brincaré de la cama sin que naide me dispierte. El tren vendrá po la vía. Despabilará silbando la ilusión de toa mi via; desperezando mi llanto jasta jacelo sonrisa; desafinando mi canto esgarrándolo en caricias. Madre ice qu’es mu güeno. ¿M’habrá mercao argún regalo? ¡Qué más da! Si lo único que quiero es teneglo aquí a mi lao. Ella ice que se jué porque aquí no había trebajo que no había pa comé, qu’había que sobreviví y que se tuvo que dir pa podenos mantené. Ice qu’argunos señores, d’esos que tién to’l dinero, allegaron por aquí y en metá la plaza’l pueblo dijieron qu’había otros campos qu’están mu lejos, mu lejos, que les llaman alemanias, y pa ganá las pesetas había que dirse p’allí, más allá e las montañas, más p’allá el río Duero, aonde nunca, enjamás, había llegao ni mi agüelo, que va siempre tras la yunta, siempre arando, cara’l cielo. Yo lo qu’entoavía no entiendo es cómo ha podío aprendé esos palraos tan raros que naide pué entendé: “trujen, brajen, crujen…” ¡Ande, verígüelo usté! No sé, no estoy mu seguro, porque’n esto del idioma y de la litiratura yo entoavía no ando mu ducho, pero pa mí qu’esa gente no han d’entendese mu bien. Madre está hoy mu agitá. Fregando ha roto una fuente y en ves e despotricá como jace argunas veces, se reía y se reía; y al mirame m’he fijao que dos lágrimas caían con un brillo enamorao refalando’n sus mejillas. ¡Y no lloraba de pena, que lloraba d’alegría! El tren llegará mañana, nus daremos un abrazo, yo le miraré asustao ¿tendrá barba? ¿tendrá canas? Madre ice qu’es mu guapo y se page mucho a mí. ¡Entoje tié’l coló pardo de los que semos d’aquí! Y tendrá muchas agallas, y ¡cómo no v’a teneglas! si se jué a las alemanias a trebajá com’un burro en fábricas altesanas pa qu’a mi madre y a mí ni na de na nus fartara. Y mus escribía cartas iciendo que gorvería. ¡Y es verdá! ¡Mu pronto v’a está p’aquí! ¡Ha cumplío su palabra! ¡Mi padre! ¡Que vié mi padre! ¡Cachi en dié, estoy felí! Tié que se’l hombre más juerte, más duro qu’un arcornoque, más que los jierros, más juerte, mu arta y limpia su frente, mu güeno y tierno tamién pa que madre tanto llore como llora degd’ayé. Icen qu’era segaó, campusino de los güenos, porqu’es hijo d’esta tierra y d’un labraó extremeño que nus ha enseñäo a viví entr’encinas y jelechos y l’hemos visto sentí qu’Extremadura es su pueblo. El tren llegará mañana, nus daremos un abrazo, ¿m’habrá mercao argún regalo? ¿tendrá barba? ¿tendrá canas? ¡Qué más da! Yo me siento mu jonrao. ¡Mi padre vié d’Alemania! (Del mi libro: "De la corteza de la encina") posted by Javier Feijóo |