Ser Feliz Una vez un hombre oyó que la felicidad era un tesoro. A partir de aque instante comenzó a buscarla. Primero se aventuró por el placer y por todo lo sexual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria. y asi fue recorriendo el mundo del orgullo, del sabe, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano. En un recodo del camino vio un letrero que decía: "Le queda dos años de vida". aquel hombre cansado y desgastado por los sinsabores de la vida se dijo: "Estos dos años los dedicare a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean". Y aquel infatigable de la felicidad, solo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía compartir en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacia de si mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado. Emprendió que para ser feliz se necesitaba amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo grande; conocerse a si mismo y aceptarse asi como se es; sentirse querido a si mismo y valorado, pero también querer y valorar; tener razones para vivir y esperar y también razones para morir y descansar. Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el roció del cariño, la ternura y la compresión. Que son interesantes y momentos de plenitud y bienestar; que está unido y ligado a la fama de ver a la gente y de relacionase con ella; que siempre esta de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior. Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que solo Dios es la fuente suprema de la alegría, por se Él: amor, bondad, conciliación, perdon y donación total. Y en su mente recordó aquella sentencia que decía: "Cuando con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos". Ser Feliz es una actitud. Saludo Cordiales a Toda la Gente de Bien y a los que no Tambien. |