Retamal de Llerena - Badajoz

FRANCISCO VERA MURILLO

Nacimiento y primeros años

Nació el 20 de febrero de 1906, en la calle Pizarro nº 14, a las cinco de la tarde en Retamal de Llerena. Hijo legítimo de Pedro Vera Medrano, de oficio jornalero del campo y Alicia Murillo Vera. Tuvo tres hermanos: Josefa, Santiago y Elena. Fue bautizado el día el 2 de marzo de 1906 por don Loreto Guerra Murillo cura propio de la parroquial de San Pedro Apóstol, imponiéndosele el nombre de Francisco de San Eleuterio[271] y confirmado el 20 de enero de 1909 de manos de D. Félix Soto Mancera, obispo de Badajoz[272].

Ingresa en el Seminario de Badajoz impulsado por deseo de ser sacerdote, en donde estudia: cuatro cursos de Latín y Humanidades (1919-23), recibiendo la mención honorífica por sus estudios; tres de Filosofía ( 1923-26) y cuatro de Teología(1926-31), mantenido en todos la calificación de "Meritisimus" o sobresaliente.

Con motivo del relevo episcopal recibió las órdenes sagradas que le confirió D. Ramón Pérez Rodríguez, Administrador Apostólico de la diócesis pacense: Tonsura el día21 de diciembre de 1928 en la capilla del Palacio Episcopal; Ostiario, Lector y Exorcista en Villafranca de los Barros el 3 de abril de 1929 y Acólito al día siguiente, II y III feria de la Pascua de Resurrección; y D. José María Alcaraz y Alenda: el Subdiaconado el 3 de mayo de 1931; el Diaconado el 10 de mayo de 1931 en la capilla del Seminario y el Presbiterado el 30 de mayo de 1931, a los veinticinco años, el día 30 del mismo mes y año, coincidiendocon las cuatro témporas de Pentecostés, en la Santa Iglesia Catedral[273].

Sacerdocio

Recibe su primer nombramiento como ecónomo de la Morera el 7 de septiembre de 1931 hasta el 14 de agosto de 1935 es designado con el mismo cargo en la Parroquia de Santa Catalina de Alejandría en Esparragosa de Lares hasta su muerte, en donde fue martirizado.

Fue considerado como hombre inteligente, humilde, obediente, cumplidor del deber pastoral. En junio del 1933 hace los ejercicios espirituales en el Real Monasterio de Guadalupe[274].

Martirio y sepultura

El informe de la Curia diocesana dice: "El 19 de julio de 1936 fue encarcelado. Se le prohibió tomar cualquier cosa, incluso el agua le estuvo vedada en días tan calurosos; por supuesto que su cama era el suelo y su sueño entrecortado por gritos, insultos, blasfemias y malos tratos. Se le obligó a bajar de sus hornacinas las imágenes sagradas y a llevarlas sobre sus hombros por las calles, mientras que hombres sacrílegos le golpeaban y las golpeaban entre la burla de las gentes. Finalmente el 31 de agosto del mismo año fue fusilado, después de reconciliarse con otro sacerdote, compañero de martirio al grito de ¡VIVA CRISTO REY¡"[275].

El cadáver fue inhumado en el sitio conocido por Vega del Cerrogal del termino de Cabeza del Buey, hasta que sus restos fueron exhumados y trasladados solemnemente a un panteón del cementerio parroquial de Esparragosa de Lares el 28 de septiembre de 1939[276].

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