Oliva de la Frontera - Badajoz

PARA MANOLO, ANARQUISTA DE OLIVA

Estimado paisano Manolo, “no me acuerdo como he llegado a saber algo de su vida”, pero ha biendo tenido conocimiento de lo que: ”textualmente” le transcribo a continuación; me permito hacerle algunas preguntas por si sabe, y tiene a bien, darme algunos datos sobre lo que le pregunto.

TEXTO QUE SE TRANSCRIBE, (LITERALMENTE):

“””Manolo Méndez tiene 92 años y vive en Oliva de la Frontera, última población fronteriza conquistada por las tropas del teniente coronel Yagüe. El 21 de septiembre de 1936, día de la ocupación por el ejército rebelde, Manolo Méndez fue uno de los últimos en abandonar el pueblo. Huyó a Portugal y fue internado en el campo de refugiados de Coitadinhas (Barrancos), de donde fue trasladado a Lisboa y de aquí, en el buque Nyassa, a Tarragona.

Manolo era hijo de campesinos y se había afiliado siendo muy joven al sindicato CNT. Al desembarcar en Tarragona, se enroló en un batallón anarquista y marchó al frente. Manolo es uno de los extremeños que le deben la existencia al teniente Seixas. Al acabar la guerra pasó por varias prisiones, pero asegura que salvó su vida gracias a ser zapatero, un oficio muy requerido en aquellos años. En 1943 regresó a Oliva de la Frontera y abrió una taberna. Tenía que presentarse todos los días en el cuartel de la Guardia Civil. Con los años, su hijo Manuel llegaría a ser alcalde de Oliva”””

A la vista de lo anteriormente expuesto sobre sus vivencias en relación con lo que yo llamo “guerra incivil”, me permito decirle lo siguiente:

Soy nieto, por línea materna, de Antonio Pinilla Pérez, (a Pichilín) ,nacido –según partida de nacimiento que tengo en mi poder-, el día 12 de diciembre del año 1885, y fallecido- según acta de defunción- que también poseo-; el día 27 de febrero del año 1943. (Cuatro meses menos seis días antes de yo nacer); que residió en el número 58 de la calle Delgado Moreno y que, -al igual que usted-, debido a sus ideas políticas, marchó del pueblo. No sé si lo hizo pasando a Portugal o cómo lo hizo, pero lo cierto es que era uno de los “juitivos” como llamaban en Oliva a los que: -debido a sus ideas políticas- y a que un burro que un día llevaba, cargado de “taramas” no tuvo otra cosa mejor que hacer que... “tal vez en un descuido por parte de mi abuelo”... “meterse” en una procesión, se marchó del pueblo, porque: aunque estaba dispuesto a que le cortaran las orejas, no estaba dispuesto a que, si se quedaba en el pueblo, le cortaran también el rabo.

A la vista del o que le digo. Desearía que, si le conoció, porque usted cuando falleció mi abuelo, tenía ya 26 años, (uno mas que mi madre), me dijera algo de lo que supiera de él, ya que tanto mi madre como mis tías, ya han fallecido y nunca he sabido casi nada de mi abuelo ya citado.

Si usted, dada su edad, no pudiera decirme nada, espero que algún familiar suyo pueda hacerlo.

Sin otra cosa más por ahora, reciba mi mas cordial y afectuoso saludo.

Antonio G. Pinilla.