Navalvillar de Pela - Badajoz

"Le acogimos con prudencia, pero ha realizado un trabajo espectacular". La frase de Óscar Cerezal, alcalde de Manzanares el Real, define el sentir mayoritario dentro del PSM con respecto al trabajo de Tomás Gómez desde que fuera elegido secretario general del partido en Madrid en 2007. Pero no es oro todo lo que reluce.

Un cada vez más amplio sector del partido en Madrid ha salido ahora a cuestionar sus posibilidades en unos comicios. "Si hay datos que demuestran que otra persona tendría más posibilidades de ganar unas elecciones, tendríamos que establecer un objetivo político y trabajar todos en la misma línea", asegura uno de los alcaldes de este sector.

Queda atrás la práctica unanimidad que Gómez lograba hasta hace unos meses. En la última Ejecutiva regional, por ejemplo, Gómez obtuvo el 90% de apoyo de los militantes -cuando fue elegido logró cerca del 79%-, a los que se ha sabido ganar pateándose todos los pueblos de la región, escuchando a los miembros del partido, lo que le ha granjeado el apoyo de gran parte de la base y muchos alcaldes socialistas. "Nos hemos sentido muy respaldados por él; ha sabido trasladar al Parlamento las peticiones de muchos militantes", explica uno de los primeros ediles que le apoya.

Con cautela, Gómez supo desde un inicio ir aglutinando poco a poco a los sectores del siempre dividido socialismo madrileño, excepto quizá a los herederos de Simancas, como el alcalde de Collado Villalba, José Pablo González, que ahora lidera una corriente dentro de la Federación madrileña que no ve con malos ojos la llegada de Trinidad Jiménez para ser candidata a la Comunidad después de que Gómez haya dejado de ser el 'niño bonito' de Zapatero. "Sería un suicido ir a unas elecciones con datos que dicen que nos vamos a estrellar", afirma González.

"Yo creo que todo terminará en un acuerdo. Hay que colocar a los mejores, pero ahora mismo las primarias no serían lo más conveniente", sostiene el alcalde de Leganés, Rafael González Montoya, que se situaría también en una onda de cambio de cara a los comicios del próximo año. El entorno de Gómez, sin embargo, insiste en que seguirá dando la batalla hasta el final, incluso forzando las primarias que recogen los Estatutos. "Está absolutamente firme y sólido y sin ninguna duda de su actitud", dicen.

"Es el único candidato que tiene un aval masivo por parte de la militancia del PSM", asegura el antaño portavoz del sector 'guerrista' José Cepeda, que enfrentó su proyecto con el de Gómez hace tres años, y que ahora se ha convertido en uno de sus valedores. "Es un líder solvente; ha conseguido reorganizar el partido en Madrid", sostiene Enrique Cascallana, alcalde de Alcorcón.
El hándicap, no ser portavoz

Pese a que en estos tres años no pudo confrontar su proyecto con Aguirre en la Asamblea -la portavoz socialista es Maru Menéndez; él no pudo ocupar ese lugar al no estar en las pasadas listas-, casi todos coinciden en que Gómez ha desarrollado un "buen" o "excelente" trabajo, según con quien se hable.

El líder del PSM se ha mostrado siempre beligerante con las políticas de la presidenta de la Comunidad. Pidió responsabilidades políticas hasta la saciedad por el 'caso Gürtel' y los presuntos espionajes en el PP, ha propuesto planes especiales para Sanidad, Educación y Turismo y ha trasladado las asambleas vecinales que realizaba como alcalde en Parla, a toda la Comunidad.

Pese a que era una carrera de larga distancia, no ha pecado de inmovilismo. Se ha 'currado' la calle, pero es cierto que nunca ha tenido una gran presencia mediática -algo que recuerdan los que ahora le denostan-, lo que ha provocado posiblemente que Rodríguez Zapatero pretenda tirar de una cara conocida -Trinidad Jiménez- para recuperar Madrid amparándose en encuestas. "No ser portavoz parlamentario ha sido un hándicap importante, pero él se ha ido situando con trabajo muy duro y discreto", asegura un colaborador cercano de Gómez, que añade que el líder del PSM nunca quiso dar a conocer las asambleas vecinales a la prensa "porque no quería que se viera" como publicidad.
No tan distante

Otro de los fantasmas que siempre sobrevoló sobre él y que impidió que pudiera transmitir limpio su mensaje al público fue el sempieterno runrun de que si todavía no era el candidato oficial, de que si tenía oposición en su propio partido. "A cada acto que iba le preguntaban por ello", sostiene una persona de su equipo, que considera que eso dejaba en un segundo plano su trabajo y sus propuestas.

Tampoco ayudó mucho su imagen pública. El líder del PSM parece mantener siempre con todos lo que no son de su entorno una fría cercanía, quien sabe si heredada de la Centroeuropa donde nació (Enschede, Holanda, 196 y que se muestra en una timidez de primeras. Hay que cogerle el punto. "Se le ha colgado el cartel de tío distante, pero no es así; todos lo que mantienen reuniones con él dicen que en las distancias cortas gana mucho", comentan desde su entorno.

"Es una persona accesible y agradable", sostiene una persona que trabaja de cerca con él. Hay quien cuenta que en el 'Gómezbus', un autocar con el que el líder del PSM recorre Madrid para denunciar los incumplimientos de Aguirre, Gómez se arranca incluso a contar chistes, algo que choca con la imagen casi siempre seria que proyecta en sus apariciones públicas.
Alejado de las familias

Es metódico en el trabajo hasta decir basta, y sobre todo dialogante, inciden desde su entorno. "Sabe escuchar y trata de buscar siempre el consenso", asegura gente de su proyecto. Quizá ese talante abierto, sensible a todos los pensamientos del partido, pero alejado de las familias, le valió a este licenciado en Económicas y Empresariales entrar en la brega por la Secretaría General tras revalidar la alcaldía de Parla con más de 74% de los votos. Los que le conocen saben que le dio vueltas sin parar. De todo el socialismo madrileño, era él quien menos claro tenía que pudiera alcanzar el objetivo: unificar al partido. Y lo hizo.

Muchos en el PSM respiraron aliviados al saber que Tomás se presentaba. Al final el alcalde más votado de España oyó el clamor del partido, deseoso de caras nuevas. Casado y sin hijos, se afilió al PSOE cuando tenía 20 años. Fue secretario de las Juventudes Socialistas. Desarrolló su carrera profesional como Técnico de Desarrollo Local y en 1999 dio el salto a la política activa.

Resultó elegido candidato del PSOE a la Alcaldía de su ciudad en un proceso de primarias. Salió elegido alcalde ese año con el 41% de los votos. Cuatro años más tarde, el 75%, cifra similar a la alcanzada en las últimas elecciones, siempre acompañado de su número dos, José María Fraile, teniente de alcalde ahora y amigo suyo desde niño.

Amante de la música –le gustan los Dire Straits y el rock español-, Gómez practica habitualmente deporte, sobre todo natación y atletismo. Apasionado del dibujo, siempre dejaba su huella creativa en el crismas de Navidad del Consistorio de Parla.

Precisamente desde ese 'cinturón socialista' de localidades del sur de Madrid llegaron sus principales apoyos para ser elegido, en 2007, y tras un nuevo proceso de primarias, secretario general del PSM. O lo que es lo mismo, el responsable de intentar recuperar la Puerta del Sol. Ahora Zapatero deberá decidir si, al fin, tendrá su gran oportunidad.

Si,si, que bonito, por aqui se ve de otra manera, mas llana, esto es otra muestra del "talante" del ZP, pero ya le esta pasando factura, le estan plantando cara, en cuanto, por su debilidad, afloja el pie del cuello de la federacion.

Esto va a ser, como un castillo de naipes, ya se le ve como una carga, ya os comente, que se hablaba de la Trini, como sustituta, pues la hace la cama y la sacrifica contra la Espe, que es como lo de los leones y los cristianos en Roma, aviso a navengantes del todo por el ZP.

Un saludo