Montijo - Badajoz

Escrito por José María Múgica | 01/07/2012

Cuando esto escribo, aún no sé si el uno de julio será recordado como la fecha en que España entró en la historia del fútbol. Pero no cabe duda de que entrará con todos los deshonores en la negra historia de los consumidores. Porque hoy es el día elegido para un nuevo -el enésimo- incremento en el precio de la luz y para la entrada en vigor del mal llamdo copago de los medicamentos.

Digo lo de mal llamado porque considero que los ciudadanos, con nuestros impuestos ya pagamos sobradamente los medicamentos, por lo que habría que decir que se trata de un pago doble ("repago", le he oído a un tertuliano esta mañana) al que tendrán que hacer frente los que tengan la mala idea de ponerse enfermos, con lo bien que se está sano (¿o no?). Si a esto añadimos que más de 400 medicamentos han salido de la cofinanciación de la Seguridad Social y hay que pagarlos al 100%, la conclusion es que vivimos en un país en el que hay que poner todos los medios para no caer enfermos. Porque si nuestra economía es frágil, las consecuencias pueden ser devastadoras. ¡Claro que como los ciudadanos hemos sido malos y hemos conseguido los medicamentos con la cartilla del abuelo pensionista, tenemos lo que nos merecemos, qué caray! Por otro lado, ya está más cerca el día en que recuperaremos el viejo oficio de fabricantes de velas. Y todo por el dichoso y misterioso déficit tarifario que "obliga" al Gobierno a autorizar una nueva subida de la luz. Así las eléctricas podrán seguir con sus más que saneadas cuentas de resultados, cobrando tarifas que suben sin justificación explicada (¿quizas inexplicable?) a un ritmo realmente demoledor. Veremos, como no puede ser de otra forma, explicaciones infantiles para justificar el desaguisado mientras asistimos a cómo los verdaderos culpables de la crisis, bancos y defraudadores fiscales, se van de rositas con las manos llenas del dinero de todos los ciudadanos, dada la manifiesta incapacidad que los "poderes públicos" demuestran para tomar medidas que nos ayuden a salir de la crisis. Eso sí, si hoy finalmente España vence a Italia, el día uno de julio será recordado como la fecha en que "ganamos" (¿yo también?) la Eurocopa y dormiremos felices para despetar mañana más pobres, pagando luz y gas más caros que ayer, con miedo a caer enfermos por las funestas consecuencias de estas medidas sobre la economía familiar.