Mérida - Badajoz

Si yo tuviese 18-20 años y estudiase Ciencias políticas o derecho, diría: “Madre, yo cuando sea mayor quiero ser un presidente como Obama” Pero, pero, en la edad se me pasó el arroz, la universidad veo su fachada de vez en cuando desde la plaza que lleva el mismo nombre aquí en BCN, y de presidente una vez lo fui de la escalera.

Siendo el Rey hizo un discurso en su contenido y en las formas de un plebeyo cualquiera dotado de fina inteligencia, empleó la humildad por bandera, la firmeza por convicción, el talante como representación de su persona y manera de gobernar...Un lujo para estos politiquillos de tres al cuarto, que de las descalificaciones y el tú más no saben salir.

Hay quién decía que éste presidente de los EEUU con el anterior sólo se diferenciaban en el color de su piel, hay un abismo de uno a otro, otra cosa es que los poderes fácticos americanos, que haberlos ahílos, le dejen llevar a cabo sus ideas.

Este presidente es un tipo sereno, agradable y con las ideas claras, bajándose de su pedestal y poniéndose a la altura del más débil para pedirle perdón, por la cantidad de errores cometido por su antecesor.

Me recuerda las diferencias abismales que hay con otros, con su “careto” avinagrao, y ese aire de insuficiencia que arrastra cuando se pone delante de un estrado para dirigirse al personal, perdonándole la vida a todo el que pasa por su lado y criando malestar y energía negativa a cada palabra, a cada gesto, a cada síntoma, éste no sería tu amigo, ni lograrías poner nunca los pies sobre su mesa...forastero.

Y el “gallego”, ése que quiere gobernar España a toda costa, alentando al personal y llamando al mal tiempo a todos los españoles, con frases como estas “ Va a haber noticias en las próximas fechas sobre el sector financiero español”. Esto es un presidente optimista, inyectando al pueblo aquello que hoy más le perjudica...La incertidumbre.

Piri