La Coronada - Badajoz

Comienza a subir la temperatura y descender la ropa. Los hombres nos desabrochamos los dos últimos botones de la camisa, me refiero a los superiores, los inferiores no tienen valor emocional pues quedan cubiertos por el pantalón. Las mujeres hacen crecer sus escotes, eliminan las mangas de sus camisetas y recortan los pantalones hasta dejarlos por La Línea de la Concepción. Con esas exposiciones los niveles hormonales, las feromonas, dan un acelerón que deja en ridículo el arranque de un Ferrari. Estos acontecimientos nos llevan a desembocar en demostraciones afectivas, romances -como se decía en la época de mis padres, de los suyos y de los padres de todos ellos- Nos enamoramos locamente y vivimos los mejores idilios de nuestra vida. Esos recuerdos jamás los olvidaremos.

Seguro que tendréis historias de romances, amores imposibles o amores inesperados que os hicieron viajar en la locura por los espacios siderales amarrados a la flecha de Cupido.


¡Adelante!

¿Quién no tuvo un amor de verano alguna vez? Creo que todos y muchas veces también hemos sufrido por los desapegos de estos amores.

En mi generación, un amor de verano era sencillamente eso... Duraba lo que alcanzaba nuestro período de vacaciones y luego la relación se terminaba cuando volvíamos a nuestro lugar de origen.

Un amor de verano es único y a pesar de los años transcurridos nunca se olvida,

A disfrutar de las vacaciones y del amor, que con el pasar de los años no os tengáis que reprochar las oportunidades perdidas.

Amor de verano

Porque me besaste aquel día,
sí de mí nada sentías.
Porque me besaste aquel día,
sí de mi te alejarías.

Yo confiaba en tí,
aquella noche me lo pedías,
y los besos que me dabas,
y en tus brazos me cogías.

Tú te marchaste muy lejos,
y me dejaste enamorada,
yo aún te seguía queriendo
y ni siquiera una llamada.

¿Por qué juegas conmigo?
¿Es que ya no te importo nada?
¿Porque me haces esto?
no ves que me partes el ALMA!

Si no me quieres dímelo,
pero no me dejes angustiada,
que aun derrocho lagrimas por la noche,
abrazada a mi almohada.

Y me he molestado en escribirte,
está última carta,
para que sepas que aun Te QUIERO,
allí a donde vayas.

Pues un cuchillo me he clavado,
en el fondo de mi alma,
y con mi vida he acabado,
para que sepas:

<< Lo Que Te AmAbA>>

Espejito, creo que debes darme una explicación para sacarme de una duda.

Un cordial saludo.

Desde ayer tenía previsto escribir lo que voy a escribir, y así lo haré.

La aglomeración en la puerta de acceso al recinto de la laguna hacía imposible adentrarse sin rozar a alguien y recibir el roce de much@s. Un tacto deslizante, suave como el terciopelo, sentí en mi brazo izquierdo. La sensación fue exquisita por su delicadeza y ternura, tal vez involuntaria, lo más seguro, pero yo la sentí celestial y con dedicatoria. Fantasías de una noche de fiesta veraniega, ¿pero que te crees, ingenuo? es la casualidad que ocasiona la multitud. Estas últimas palabras me las dije después de dedicar una mirada de soslayo a la chica rubia, espigada, preciosa, que ante el incidente hizo lo propio conmigo; se giró y le brotó una sonrisa que me pareció celestial. Fue la sonrisa más bonita que una mujer me haya podido dedicar, la más bonita que recuerdo. Sonrisa y mirada quedaron gravadas en mí para siempre.

Continuará.

Seguí adentrándome en el abarrotado y desordenado tumulto siguiendo a mis acompañantes. Inconscientemente levante el brazo izquierdo para acercarlo a mi nariz. No se por qué lo hacía, pero lo hice. Se notaba ese perfume que al cabo de las horas posteriores se me hizo familiar. Esencias dulces, emanaciones de yerbas. Me hubiera encantado poseer el olfato del protagonista del libro El perfume para desmenuzar cada una de las esencias, para disfrutarlas mientras las mencionara en silencio y mantenerlas, una por una, para siempre en el recuerdo.

El gesto lo repetí de manera insistente. Mi comparsa terminó dándose cuenta de mi repetido gesto. La pregunta no se hizo esperar. Yo respondí de la forma más tonta y convincente: no me había dado cuenta de lo bien que olía mi colonia.

Continuará.

Hasta mañana.

No te canses trinco, cuenta, cuenta.......

La vida es corta, hay que disfrutarla, ¿Por qué no tener un
Second Love?, muy fácil de decir, pero creo que tenemos demasiados prejuicios para llevarlo a la realidad.

Saludos.

(Así, solo, como cuando estuve con ella, es como mejor se saborea el momento, esa porción indeterminada de tiempo que definimos con la palabra mencionada, porque no somos consciente de lo que realmente ha transcurrido desde el instante en que nuestra mente vuela al infinito y aterriza en la realidad; así es como mejor se define cualquier acontecimiento y volvemos a degustar cualquier placer, pero también cualquiera de los muchos sinsabores que atacan nuestros sentires. Es cuando mejor se escribe).

No llevaba mucho en la barra o como queramos definir ese poyete que se asemejaba, a mi entender, a un bar irlandés del siglo XVI. Algunos camareros de frente sudorosa, alborotados como hormiguero en guerra, sin saber por donde comenzar o por donde acabar. Mil voces pidiendo una consumición que era servida al que no era o, en el caso de acertar, era ofrecida con desprecio. La profesionalidad era palpable, se notaba por su ausencia.

La rubia apareció por retaguardia, sin esperarlo, pidió un gin-tonic y al instante dos camareros, con presteza, aterrizaron a reirle culto a la belleza.

-Has tenido más suerte, se me escapó pensando en alto. Si vuelvo a nacer, cosa que dudo -ningunos padres se aventurarán en tales arriesgadas empresas- me gustaría ser mujer, rubia y bella en el mismo grado que tú, así lo juro.

Ella sonrió y de momento no dijo nada, pero al poco, como si un pensamiento especial le hubiera removido la conciencia, retornó a mí y me dijo con decisión: ¿que es lo que vais a tomar? Llamó al camarero con autoridad y volvieron a aparecer los dos sudorosos de antes.

-Por favor, dijo con imposión, ponerme esto.

Y al instante quedamos servidos con acompañamiento de sonrisas camareras, de mis acompañantes y de la rubia. De nuevo su sonrisa fue el mejor aperitivo o el mejor postre, nunca sabré como definirlo, el momento admitía cualquiera de las dos definiciones y mis latidos...ni se sabe.

Continuará.

No pude contenerme. El estímulo que me produjo su sonrisa y el poderío de su actuación anularon los frenos de mi timidez. Mi corazón se puso a punto de infarto emocional. Los acompañantes se percataron de ello. Estuve absorto durante un tiempo indeterminado. Preguntaron si la conocía y mi respuesta fue: no, pero voy a conocerla, al menos intentarlo, es maravillosa.

Algunas risotadas burlescas dejé atrás, en la lejanía, mezcladas con aquel tumulto desagradable que impedía escuchar cualquier cosa interesante incluida la música que no era mala, pero tampoco para tirar cohetes.

Solo fueron necesarios cinco pasos para acercarme a ella y a sus dos amigas, tampoco había posibilidad de dar muchos más ni de distanciarse dentro de aquel enjambre.

- Gracias, por tu ayuda para poder conseguir algo con que poder refrescarnos. Nosotros estaríamos hasta mañana y seguiríamos sin ser vistos; en cambio tú...

- Hay que ser más decididos o unos te ignoran y otros te comen.

-Eres valiente, tú no pareces de este pueblo, se te nota inconformista. ¿De donde eres? ¿como te llamas?

- Yo no me he preocupado demasiado por saber lo mismo de ti, dijo ella con cierta despreocupación.

- Es que, como puedes ver, yo no valgo demasiado; tal vez si me venden a precio de chatarra... Y la rubia se rió casi sin freno durante unos minutos. Fue precioso observar esa trilogía: belleza, simpatía y alegría.

Continuará.

Hoy no tengo tiempo de seguir el relato, pero no me ha faltado para recordarla, como cada día, como siempre. Aparece en mi pensamiento a cada instante, cada gesto, caricia, sonrisas y miradas que me dejaron marcado para siempre. Su ternura y sus besos...Me resulta insufrible pensar que se los esté regalando a otro.Que los disfrute otro. Por eso trato de olvidar, pero no puedo apartar de mis recuerdos los ratos que no llegaron a la categoría de tiempo, más dulces de estos muchos últimos años. Es una auténtica quimera: recordar contínuamente, y a la vez, esforzarme por conseguir borrar de mi mente la existencia de lo que considero más bello desde que soy adulto.

Trataré de seguir con el relato mañana. Tener paciencia, no por la espera de los acontecimientos que relato, ¡que va! es por lo mal que lo hago. Pero, digo yo: si Belén Esteban tiene éxito por cutre, ¿porque voy a ser yo menos? aunque hay quien me ha dicho que siga y, al menos, esta persona tiene derecho a saber el desenlace.

Que tengáis buen lunes.

Dedicamos un rato a la conversación.

No te tengo vista, ¿eres del pueblo? (no la habría visto ni aunque fuera mi vecina).

-No, mis padres si lo son; a mi padre le llaman "alfa" y mi madre es hermana de "omega".

-¡Ah!, sí creo que en mi familia los he oído mencionar (ciertamente era incierto, pero no tenía demasiada importancia, esa parte era intrascendente).

-Que te parece si salimos de este mundanal ruido y hablamos con tono en do menor, me estoy quedando sin voz.

- ¿Y mis amigas?

- Por mí pueden venir, pero si no quieren no pasa nada, podemos ir solos, creo que conozco algo esta gran ciudad.

Nos fuimos solos a cierto bar donde solos estuvimos, hablando y reparando en su belleza, de forma que algunas de mis respuestas fueron auténticas gilipolleces que por suerte pude corregir en ciertos casos.

- Me han hablado muy bien de Santa María, ¿quieres que vayamos allí mañana y bañarnos?

- ¿Y por qué no ahora? ¿Te atreves?.

-Contigo me atrevo a lidiar a un Miura. Vamos, el coche lo tengo cerca.

Continuará.

Trinco, bañaros de noche en Santa María, a la luz de la luna, en buena compañía, rubia, desnudo integral...cuenta, cuenta...esto se está poniendo interesante.

La luna, bañaba caprichosamente su blanca piel y en la oscuridad de la noche, transformaba las contorsiones de ese agitado cuerpo en un mágico y maravilloso juego de luces y sombras...

Saludos campeón.

Pues no nos bañamos, Arroyo. Ni se me pasó por la cabeza.

Nos encaminamos al "santo" lugar para poder pecar en mejores condiciones a la vez que protegidos por las virginidades del paraiso celestial.

Alguna dificultad surgió en el camino. Como buenos conocedores nos metimos en casi todos menos en el que llevaba al destino. Si hubiéramos ido por donde recordaba haber ido, por las escuelas, pasando por un lugar llamado la vega no hubiera fallado, pero tomamos la carretera que circunvala el pueblo y la liamos,: nos hizo perder tiempo, pero principalmente una parte importante de emociones, de lívido, que después recuperaríamos con creces.

Por fin llegamos al lugar. Dejamos el coche en la puerta de la ermita y merodeamos algo por las cercanías, paso a paso, beso a beso, parada y abrazo, beso, paso, paso y besos...La luna puso una nota especial a los amores iluminándonos como si fuéramos los únicos seres, los únicos amantes de la tierra. Estrella (así la llamaré) me ofreció toda su hermosura. Jamás imaginé una mujer tan bella, delicada, cariñosa y sensible. Su piel se me antojó como el terciopelo francés, suave pero me permitía apreciar cuando le entraban escalofríos y se le ponía el bello de punta. Ambos teníamos los sentidos muy sensibilizados notando cualquier pequeña reacción que nos brotara del cuerpo.

Continuará.

Trinco te dejo un video de los veranos de mi época.

Me traen imborrables recuerdos.

...Cada amanecer me trae tus recuerdos! Sueños vividos! Sueños compartidos! Pensamientos puros! pensamientos llenos de suspiros!..

Rubén D Sequera

Las horas pasaron a la misma velocidad que los pensamientos; esos pensamiento que nos decían que la luz debería retrasarse, o mejor, paralizarse para dejarnos disfrutar más tiempo de besos y caricias, miradas y abrazos intensos, más para todo, más para amarnos. Momentos de tristeza que brotaban alertándonos de que el sueño tenía fecha de caducidad. Algo nos alertaba de un desenlace no deseado. Pero no podía ser cierto, ¿quien o qué rompería nuestra felicidad?

A nuestras espaldas,Lorenzo fue mostrando su rostro rojo como el hierro de una forja y produjo en nuestros cuerpos el efecto contrario a Catalina -la luna- Lorenzo ganó y nos entregó a los brazos de Morfeo.

Abrazados nos despertamos de un sueño breve pero intenso.

-Tengo ganas de desayunar churros con chocolate, me dijo Estrella.

Nos asomamos al río y escuchamos la canción de sus aguas que parecía decirnos "hasta otra".

Llegamos al pueblo y no encontramos ni los churros ni el chocolate. Decidimos ir a Villanueva.


Continuará.

Hoy estoy revolucionario y eso no es lo más conveniente para narrar una historia de amor tan delicada y profunda como esta. No pretendo expresar mis dotes literarias, pues sé que brillan por su ausencia. Alguien me pidió que lo explicara y me tiré al barro. Pero nunca diré en este foro, ni fuera de él, detalles de aquellas dos noches que pudieran poner en entredicho a cualquiera de las dos personas que estuvimos implicadas. Besos y abrazos son detalles más que normales. Es bueno amar. Mejor mil besos que una puñalada. Prefiero tres mil abrazos a la horca.

Mañana concluirá la historia. Lo que no explico será suplido por vuestra imaginación. Confiar en ella.

Saludos.

Leeré el final con la misma o más emoción con la que he leído hoy todo este relato. Mi momento de descanso ha sido relajante gracias a que después de mucho tiempo, he decidido entrar en el foro y leer esta bonita historia. Gracias y un saludo.

Amigo Confucius, si mi relato te ha servido para sentir buenas emociones ya me doy por satisfecho. Que te parezca bonita esta historia de amor es de lo más gratificante que me han dicho. Mis más sinceros agradecimientos para tí.

Como dije anteriormente, mis dotes literarias son muy limitadas. Por otra parte mi narración es totalmente espontánea, no tengo hecho un borrador, no corrijo más allá de alguna falta gorda pero se me cuelan algunas más flacas que localizo cuando ya he realizado el envío de lo escrito. Todo este cúmulo de detalles hace que lo expuesto pudiera ser de mejor nivel si yo fuera al contrario de como soy; lo que ocurre es que ser como soy me gusta y puede tener su "gracia".

Quisiera concluir la historia hoy pues ayer no pude escribir ni una palabra; ni tan siquiera saludé a mi ordenata.

Si no ocurre nada, volveré después.

Un cordial saludo.

Sorprendidos quedamos al comprobar que en Villanueva también había fiesta. Dimos algunas vueltas hasta encontrar donde dejar el "buga". Preguntamos a una amable señora para que nos abreviara la búsqueda; sin dejar de fregar la acera que correspondía a la anchura de su casa, pero dirigiéndose con amabilidad a nosotros, nos indicó el mejor lugar, "al menos, a mí me lo parece" nos dijo para eximirse de cualquier posible error que cometieran contra nosotros. Y allí nos presentamos.

Había dos señores de cierta edad tomando café con leche y churros que cortésmente nos correspondieron a los buenos días que ofrecimos al entrar. Uno de ellos dijo que aún quedaban jóvenes con educación y no llegaban borrachos.

Pedimos chocolate con los churros, tal y como habíamos decidido una hora antes. El camarero solo pudo ofrecernos Cola-cao pues chocolate no tenía y optamos por aceptar. Estaba todo estupendo.

Durante minutos, muchos minutos, nos mirábamos sin decir nada, pero pensando en lo que habíamos disfrutado, recordando nuestro paraíso fabricado a base de besos, abrazos, caricias y gemidos; de ímpetu descontrolado, de pasión pura nacida de un amor difícil de describir. Flechazo a muerte.

Cada cierto tiempo, más bien poco, nos besábamos con los labios pintados de Cola-cao. Nos limpiábamos en los labios del otro. Besos de chocolate, miradas de pasión ciega, ansias de volver al tajo, revivir lo que poco antes nos había mantenido en el Edén de los amores.

Que guapa era, "cagüenla", que guapa, y que peazo cuerpo, que cintura, que pechos, siempre mirando al frente, retadores, desafiantes, turgentes...una delicia acariciarlos, besarlos, querer atragantarme con ellos...

Continuará.

Pues yo al igual que Confucius, estoy espectante para ver cómo culmina esta bonita historia de amor pero ciertamente,Trinco,con el Cola-cao, le acabas de quitar mucho glamur a la historia, mira de ser un pelín más delicado y como decía Grecor, opino!!!

SALUDOS.

Puede que me haya faltado delicadeza, pero debo decirle que estuve tentado a utilizar el nombre genérico en lugar de la marca; dudé ya que hubiera quedado así: "nos tuvimos que conformar con cacao en polvo". No obstante, cuando vuelva a tener oportunidad tendré en cuenta esta sugerencia que me hace.

Hasta luego.

A ver Trinco, de buen rollito eh? No te vayas a mosquear conmigo que me caes muy bien, ya veo que estás en todas las salsas pues no tienes bastante con la rubia como los trigales que al parecer a tu vecina, también la traes de cabeza.

Saludos.

Primavera, mi vecina me da el coñazo con los enchufes, con el telemando, con la lavadora y con multitud de gilipolleces que son perdonadas porque se que no es mala y necesita compañía. Yo lo entiendo y no soy capaz de decir "ahora no puedo". Lo duro no es nunca la supuesta avería, es lo que viene después.

Sigamos con la historia de mi historia, la historia de dos días de agosto del año 2010 en La Coronada, vivencias que me gustaría mantener viva mientras dure mi existencia.

Después de los churros con COLA-CAO (me duele,pero no fue chocolate)se le ocurrió tomar un café para despejarse. Yo la imité.

Pocas palabras, muchas miradas que penetraban como radiografías dentro del cuerpo, de la mente, del mismo corazón, desmenuzando sentimientos.

-Anoche no nos bañamos y me hubiera gustado. Dijo Estrella con una voz que denotaba un gran deseo remanente.

-Si quieres podemos hacerlo ahora. Buscaremos un buen sitio y así, al menos, quitaremos algo de sudor de nuestro cuerpo.

Nos fuimos en dirección a un pueblo llamado Entreríos y preguntamos a un señor que llevaba un remolque cargado de melones. Nos indicó el mejor lugar; sin duda se percató de nuestras intenciones.

Nos despojamos de la ropa a la sombra de un gran arbusto. No había señales de vida humana. Silencio roto por la música del agua. ¡Que cuerpo!No puedo creerme cómo pudo ser mía la diosa de los trigos.

Nos lavamos, nos besamos, abrazamos, acariciamos, jugamos...y algo nadamos. Que placer sentirse libres, despejados, cargados de energía para afrontar el reto de aquellos cañones que me apuntaban desafiantes.

Dejé las puertas del coche abiertas para no fundirlo del calor y con las puertas abiertas nos amamos.

Regresamos al pueblo y decidimos juntarnos a cierta hora en el lugar que ella quiso: en la puerta de la iglesia (no tuvo mejor acuerdo, si supiera...o lo sabía).

Continuará.

Trinco, ¿Te acuerdas de la ultima cena? después del chocolate y los churros ¿Qué ocurrió? Ja,Ja,ja...no sé si creerme la historia que nos estas contando, o es fruto de lo que te gustaría hacer, después de lo que nos enteramos de la noche de “marras”, bolo como te pudiste quedar dormido y no acordarte, Ja, ja, ja.

Trinco me tienes preocupado, qué si la vecina del cuarto con los enchufes, la de tercero con la lavadora(otra cosa, ¿Qué se siente cuando pones la centrifugadora) Perdona pero te tengo que hacer la siguiente pregunta. ¿Tú eres monógamo o polígamo? No es por nada en particular, pero...

Sabes, ocurre una cosa, como últimamente se está hablando tanto de la infidelidad, que si es hereditaria que si no, que solo es vicio.

Lo afirmo hace muchos años el zoólogo estadounidense David Barash. “La monogamia no parece ser natural en el mundo natural”

Nuevos estudios ha avalado la naturalidad de esta tendencia a desear a la hembra/macho del vecino, hasta el punto de concluir que apenas un 5% en el caso de los animales son monógamos, el 3% en el caso de los mamíferos. En nuestra especie hay estadísticas concluyentes, aunque el creciente uso de pruebas genéticas está demostrando que 1 de cada 25 padres podría estar creando los hijos de otro hombre.

Investigaciones del Instituto Max Planck de Alemania revela que las hembras de diamante mandarín son infieles porque heredan unas variantes genéticas (alelos) de sus antepasados masculinos que aumentan su tendencia a la promiscuidad. Se deduce así que el de la infidelidad o gen Casanova existe, menos generalista es un estudio sueco echa directamente la culpa de la infidelidad masculina a un gen,(el alelo 334).

Recuerda el proverbio latino = Explicatio non petita, acusatio manifiesta, (Explicación no pedida, acusación manifiesta) = agregando y quizá de algo de justificación no solicitada nuestro interés científico por entrar en la naturaleza nuestras mismas debilidades. Y es que ya lo decía Freud sin que nadie se lo preguntara: «todos somos polígamos reprimidos»

Saludos “garañón”

Dingo, eres la repera. El más revoltoso de tod@s lo que nos hemos ido juntando, aunque Pepín no anda muy rezagado. Tal para cual. Y no os cortáis un pelo en soltarlo aquí, en la CNN y ya tenemos un símil de programa de la Belén Estevan, pero a nivel internacional.

Soy amante de la arquitectura, y cuando veo un monumento me encandilo. Lo que ocurre es que soy de carácter socialista puro y no tengo el sentido de la propiedad desarrollado, no tengo propiedad ni tengo propietaria, por lo cual carezco de respuesta apropiada a ese cuestionario que expones.

Sigo con la historia y trataré de resolverla, aunque abreviarla demasiado la podría estropear.

---------------------------------------------------------------

Antes de que se pusiera el sol nos encontramos en la puerta de la iglesia. En la espera soporté la mirada interrogante de algunas personas; trataba de disimular haciendo como que observaba la zona de la entrada.

Fue puntual. Nada más verla mi corazón quiso salir a su encuentro, el pulso se subió al campanario tratando de frenar al corazón desde lo alto. No podía apartar la mirada de ella; la escaneaba de arriba hasta abajo, detalle a detalle. Ella sonreía mientras yo estaba concentrado en el análisis. Cuando estaba a un metro dí un par de pasos al frente y la abracé con firmeza, la besé en la cara y tras quedar la mía junto a la suya unos instantes, se me escapó un "te quiero" y ella me ofreció como respuesta una mayor presión contra su pecho. Nos queríamos, eso era cierto. Para mis adentros juré quererla siempre como temiendo algo que no alcanzaba a descifrar.

Fuimos a La Fama y tomamos un refresco y alguna otra cosa, hasta que la noche pintó de oscuro el universo que nos rodeaba.

¿Qué hacemos? Dijo ella.

-La fiesta me importa un bledo, sólo quiero estar contigo todo el tiempo que pueda. Quiero que sepas mis deseos respecto a lo que está ocurriendo: quiero que no acabe...

- Y me puso el dedo índice en los labios para impedir que los abriera.

-Quiero ir a Santa María, despedirme del río, de su música, de la luna y seguir disfrutando de tus besos. Así me salió, con cierto grado de tristeza. Algún presentimiento me acosaba. Algo parecía que se me estaba escapando. Me sentí inquieto y con cierto grado de tristeza. Ella me lo notaba cada vez que se cruzaba con mis ojos.

Continuará. Mañana último episodio.

Y para Santa María marcamos el rumbo. Esta vez por el camino que yo sabía: desde las escuelas. La noche no había cerrado el paso a los reflejos de los últimos rayos del sol que se cortaban en los cerros, aunque este decayó hacía un rato.

Se me ocurrió parar en la vega. Fue un impulso. Acción refleja accionada por algún resorte del corazón, al margen de todo pensamiento. La besé con pasión ciega, como si hubieran de ser los últimos besos.Ella correspondió si cabe con más ímpetu. Repetí que no la olvidaría, que estaría conmigo hasta el final y ella me respondió que lo sabía. No me cabe duda, estoy segura de ello. También dijo más cosas que nunca olvidaré.

Dejamos el buga cerca de donde lo dejamos la noche anterior y nos encaminamos a la zona del molino. Con precaución entramos en el agua que estaba fría. Al contrario de lo que necesitábamos, o tal vez el río nos ofreciera lo que él consideró oportuno.

Nos besamos con pasión desenfrenada, con desorden, sin estilo. Muchos te quiero. No te vayas. NO ME IRÉ, dijimos alguna vez cada uno de nosotros. Seguiremos juntos, te lo juro...

Cuando el agua nos hizo sentir frío nos fuimos hacia el coche y nos secamos; nos envolvimos los dos en la toalla, cuerpo a cuerpo. El calor comenzó a reavivar nuestras pasiones. Y las dimos libertad, a rienda suelta como potros en combate.

Aquella noche recorrimos todos los rincones de nuestro cuerpo beso a beso. ¡Como nos amábamos!

Regresamos al pueblo a las tres de la mañana.Asentamos nuestros fatigados cuerpos en una caseta. Pedimos unos pinchos y un Rioja. Carne, vino, beso, vino, carne, beso...Tiempos de Eden, tiempos de sueños. Felicidad pura. Carne y vino. Amor y pensamientos.

A las cinco decidimos separarnos. La acompañé a su casa y quedamos en reunirnos a la una en la plaza. La una, las dos, las tres...Fuí a la casa donde se alojaba, después de superar muchas dudas. Pregunté por ella. Estrella ha tenido que marcharse por algo urgente.

Y sigo esperando la llegada. Nunca más hubo respuesta. Me gustaría recibir un mensaje que aportara luz a mis deseos.

Nunca más he vuelto a saber de Estrella y aquí sigo esperando un milagro. Estoy convencido de que algo importante ocurrió porque, de lo contrario no me hubiera dejado de esa forma.

Si milagrosamente lee esto (o alguien se lo hace llegar) quiero que sepa que pienso exactamente igual que cuando nos besábamos en el río, cuando comíamos churros o pinchos con Rioja. Y así será hasta que la memoria me abandone.

Para ella, todo. Para l@s que lo habéis leido, un cordial saludo.

La historia que he relatado es cierta, pero desgraciadamente, más resumida de lo que debiere. He pretendido,ante todo, transmitirla por si alguien sabe de ella y puede informarme de lo que no se. Muchos detalles han sido obviados por respeto a la intimidad de "Estrella", y porque no es necesario desmenuzar la experiencia como si de una novela formal se tratara; si esto hubiera pretendido, no habría utilizado la espontaneidad, lo hubiere escrito en Word y lo hubiera sometido a la corrección de algún experto de los que tengo en mi entorno familiar y profesional. Resumiendo: la verdad es como es o cómo fue y alguna pequeña falta ortográfica no cambiará nada de lo que ocurrió.

No quiero olvidar dos cuestiones: Dar las gracias a ciertas personas que han disfrutado del relato o que incluso me han brindado su ayuda para localizar a "Estrella" y a otras que me animaron a difundirlo, opción que todavía no he digerido por no saber si he hecho bien o mal, aunque algún peso de encima me he quitado.

Una más. Este tema debería servir para narrar historias similares, de las que abundan en esta época, el verano, la estación del amor.

Un cordial saludo.

Confucius, la historia se acabó y no me has dicho nada. No es que estés obligado a ello, pero como pusiste tanto interés en aquel corto mensaje...la verdad es que esperaba tu opinión postrera.

Personalmente me gustaría leer otra de cualquier participante de este foro. Es impensable que sea yo la única persona que ha vivido una historia semejante.

Saludos.

Hola Trnco, aquí estoy. Hoy ha sido el único día que he podido leer estos dos úlitmos mensajes...pero en cuanto he tenido unas horas, foro y amores de verano... Me meto para poca cosa más porque hasta en verano estoy atareada. Y bueno, sigo pensando lo mismo...me ha parecido una bella historia y ojalá puedas reencontrarte otra vez con esa dama. Quién sabe, alomejor no quedaría en un amor de verano si se intentase, no crees? Un saludo.

Bueno trinco, yo también tengo que felicitarte por esa bonita historia de amor pero lo que no me cuadra, es que Estrella haya desaparecido de esa manera sin dejar rastro, creo que encontrarla debe ser muy fácil, se trata de volver al pueblo y preguntar entre las amistades, allí se conoce todo el mundo y la verdad, vale la pena que lo intentes, por otra parte, si la encuentras, en primer lugar, intercambiaros el móvil.

Saludos.

Trinco la historia de amor es muy bonita pero es una pena que no busques a esa chica y sepas realmente si podria ser o no, te animo a que lo hagas, lleva toda razon primavera deberias de buscarla en el pueblo ahora que vienen las fiestas vienes y a lo mejor la encuentras


Saludos

COMPAÑER@S, Confucius, Primavera y Moca, debo daros las gracias a tod@s por vuestra opinión, curiosamente coincidente en que debo buscar a Estrella, la "rubia como los trigos". Yo mismo no encuentro calificativos para situarme, gramaticalmente hablando, en la parte más baja de la balanza. Fue tanta la pasión y el desenfreno que la lógica quedó enganchada en algún matorral de las orillas de aquel río o en los cardos borriqueros que tomaron venganza en nuestras piernas. No tuvimos necesidad de anotarnos nuestros teléfonos; la agenda estaba impresa en nuestra mente. Ninguno de los dos pensamos en el corte súbito de nuestra relación. Yo no lo pensé, aunque puede que ella sí pensara que era mejor no pensarlo.

Algo importante sucedió, de eso no me cabe duda, pero nada que ver con no haber anotado nuestros teléfonos.

No investigo, porque podría dañarla, y eso es lo último que me permitiría hacer con la persona que me llenó de felicidad a la velocidad de la luz, en un instante.Me sentí pleno de satisfacción afectiva durante 48 horas, más o menos.

Algunos datos tengo, pero difusos. Creo que su padre estuvo en Suiza, Alemania o Francia. Es igual. Tampoco quiero airear demasiado porque podría generarla un problema y tengo razones para ello.

Esta historia pasó, aunque nunca quedará en el olvido, al menos por mi parte. Es cierto que me queda la insatisfacción de no haber culminado la plenitud de mis deseos, de haber proyectado la totalidad de mis sentimientos. Posiblemente algo parecido debió ocurrir con los suyos.

Un cordial saludo para tod@s.

No obstante hay muchos momentos en los que creo que tenéis toda la razón del mundo. No dejo de dar vueltas y más vueltas a esa idea. Conforme se aproximan las fechas en las que la conocí algo comienza a impulsarme no se ni cómo, ni hacia donde, ni por qué. Comienzo a perder el control en ciertas ocasiones. Estoy convencido que al final, al otro lado de la puerta que tengo frente a mí, hay algo que no quiero conocer, que no me conviene y a ella tampoco. Sin embargo, el deseo de abrirla me supera.

Estoy en manos de mis impulsos. En cualquier momento puedo tomar la decisión de quedarme tetrapléjico emocional o impulsivo descontrolado. No soy dueño de mis actos en lo que se refiere a "Estrella". Trataré de respirar hondo 3 millones de veces antes de meter la pata.

Saludos.

He observado la luna, está casi llena, como en aquel San Bartolo del año pasado; como cuando la besaba junto a la cruz de hierro y granito a 20 metros de la ermita, escuchando el canto de los grillos y el lejano concierto de las aguas que pasan bajo el molino. Momentos de contrastes. Mermelada de amores con besos y arañazos de cardos borriqueros. Orquesta de grillos y agua fresca.

Creo que me voy a la UVI.

Saludos.

Cierta persona de este foro me insiste de forma contundente y ha conseguido movilizar mis sentimientos en pos de elegir la dirección correcta. Aunque en un principio me molestaba "su exigencia", ahora se lo agradezco. Algo he conseguido, pero no pinta bien lo descubierto. Quisiera equivocarme, pero si acierto mal lo pasaré, peor que haber convivido durante casi un año con solo sus recuerdos.

Saludos.