28-04-11 16:00 | #7635896 -> 7634992 |
Por:TRINCOCRITIA.. ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: La camarilla ataca de nuevo Arroyo el Gato, no gastes ni un solo segundo más en otra EXPOSICIÓN como la que has hecho, de verdad, con ello no conseguirás cambio alguno en aquellas personas que no estén dispuestas a cambiar, razonar, tolerar...Tú escribe lo que te dicte la razón y olvida las acciones que LES dicte SU conciencia. Yo tengo asumido que es es un honor poder comprobar una buena intervención con docenas de morrones, ASÍ NO HABRÁ QUE DUDAR DE LA INTENCIÓN DE QUIEN OTORGA LOS PIMENTONES. Si hablas de buena literatura, de filosofía, de poesía, etc. y te obsequian con morrones, el lector o lectora no necesita demasiado luz para diagnosticar qué parte es la doliente, si lo escrito por el escribiente o los morroneantes o morreador@s. Lo único que siento, aunque de lejos, es que hay personas que no se atreven a opinar por no ver su seudónimo morroneado, y, aunque con seudónimo, el dueño sabe que es él, pero no lo demás, y esto último es, o debería ser, lo que el "escribidor" debe tener en cuenta. Saludos y tranqui, barranqui, COMO PUEDES OBSERVAR L@S QUE OFRECEN MORRONES ESTÁN CEPORR@S PERDÍ@S. | |
Puntos: |
29-04-11 23:31 | #7648602 -> 7635896 |
Por:arrollo el gato ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: La camarilla ataca de nuevo IMBÉCIL Tonto, poco inteligente: no lo quiero, es un imbécil. Persona que molesta haciendo o diciendo tonterías: dile a ese imbécil que se calle. Así denominaban los romanos a los hombres que por sus características no eran aptos para ser guerreros. Saludos. | |
Puntos: |
29-04-11 23:34 | #7648644 -> 7648602 |
Por:arrollo el gato ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: La camarilla ataca de nuevo Distintos modelos de Imbécil.... ¿Sabes cuál es la única obligación que tenemos en esta vida? Pues no ser imbéciles. La palabra «imbécil» es más sustanciosa de lo que parece, no te vayas a creer. Viene del latín baculus que significa «bastón»: el imbécil es el que necesita bastón para caminar. Que no se enfaden con nosotros los cojos ni los ancianitos, porque el bastón al que nos referimos no es el que se usa muy legítimamente para ayudar a sostenerse y dar pasitos a un cuerpo quebrantado por algún accidente o por la edad. El imbécil puede ser todo lo ágil que se quiera y dar brincos como una gacela olímpica, no se trata de eso. Si el imbécil cojea no es de los pies, sino del ánimo: es su espíritu el debilucho y cojitranco, aunque su cuerpo pegue unas volteretas de órdago. Hay imbéciles de varios modelos, a elegir: a) El que cree que no quiere nada, el que dice que todo le da igual, el que vive en un perpetuo bostezo o en siesta permanente, aunque tenga los ojos abiertos y no ronque. b) El que cree que lo quiere lodo, lo primero que se le presenta y lo contrario de lo que se le presenta: marcharse y quedarse, bailar y estar sentado, masticar ajos y dar besos sublimes, todo a la vez. c) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo. Imita los quereres de sus vecinos o les lleva la contraria porque sí, todo lo que hace está dictado por la opinión mayoritaria de los que le rodean: es conformista sin reflexión o rebelde sin causa. d) El que sabe que quiere y sabe lo que quiere y, más o menos, sabe por qué lo quiere pero lo quiere flojito, con miedo o con poca fuerza. A fin de cuentas, termina siempre haciendo lo que no quiere y dejando lo que quiere para mañana, a ver si entonces se encuentra más entonado. e) El que quiere con fuerza y ferocidad, en plan bárbaro, pero se ha engañado a sí mismo sobre lo que es la realidad, se despista enormemente y termina confundiendo la buena vida con aquello que va a hacerle polvo. Todos estos tipos de imbecilidad necesitan bastón, es decir, necesitan apoyarse en cosas de fuera, ajenas, que no tienen nada que ver con la libertad y la reflexión propias. Siento decirte que los imbéciles suelen acabar bastante mal, crea lo que crea la opinión vulgar. Cuando digo que «acaban mal» no me refiero a que terminen en la cárcel o fulminados por un rayo (eso sólo suele pasar en las películas), sino que te aviso de que suelen fastidiarse a sí mismos y nunca logran vivir la buena vida esa que tanto nos apetece a ti y a mí. Y todavía siento más tener que informarte qué síntomas de imbecilidad solemos tener casi todos; vamos, por lo menos yo me los encuentro un día sí y otro también, ojalá a ti te vaya mejor en el intento... Conclusión: ¡alerta! ¡en guardia!, ¡la imbecilidad acecha y no perdona! Saludos. | |
Puntos: |
30-04-11 18:51 | #7653486 -> 7648644 |
Por:arrollo el gato ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: La camarilla ataca de nuevo Capítulo II Categoría de personas. Para desarrollar esta parte me apoyaré en el libro de Oliviero Ponte di Pino (2000). Hace muchos años, la humanidad podía agruparse en dos grandes categorías. Así, en el libro chino de las transformaciones, el I Ching, se clasifica a los hombres en superior (el que practica los preceptos y las reglas del libro) y después a los demás, los que, por destino, están condenados a la ruina. En la Biblia (Proverbios y Salmos), se mencionan dos grandes categorías humanas, el sabio y el necio. Con el desarrollo de la sociedad, dos categorías no fueron suficientes para clasificar a la humanidad. Maquiavelo, en su muy famoso libro El Príncipe, clasifica a los hombres en tres categorías: “Porque hay tres clases de cerebros, uno que comprende por sí mismo, otro que discierne por lo que se le dice y un tercero que no entiende ni por sí ni con la ayuda ajena, siendo el primero superior en todo, el segundo excelente y el tercero inútil (Maquiavelo, Nicolás, cap. 22)”. Confucio hablaba de cuatro categorías: los que nacen dotados de una gran inteligencia; aquellos que han adquirido muchos conocimientos con esfuerzo y estudio; luego están los que, a pesar de haber dedicado mucho esfuerzo al estudio, poseen poco conocimiento y, finalmente, se encuentran aquellos que, careciendo de inteligencia y sin haberse esforzado por estudiar, permanecen toda su vida en la más absoluta ignorancia. El historiador y crítico francés, Hyppolite-Adolphe Taine (citado por ponte di Pino, 2000, p. 74), en su ensayo De l’intelligence (1870), también establecía una clasificación de cuatro grupos. Cuatro especies de personas hay en el mundo: los enamorados, los ambiciosos, los observadores y los imbéciles; los más felices son estos últimos. Más recientemente, el italiano Carlo María Cipolla, historiador de la economía y escritor, en su Allegro ma non troppo, afirma que la humanidad se clasifica en cuatro clases (en Ponte di Pino, 2000): 1. Los desgraciados que sólo buscan el propio provecho y al final, en cambio, sus acciones acaban aprovechando a otros; 2. Los inteligentes, que obtienen ventajas para sí y para los otros; 3. Los bandidos, que sólo buscan su propio provecho; 4. Los estúpidos, que perjudican a todos, de forma imprevisible y a ciegas. Otros aseguran, entre los cuales se encuentra Oliviero Ponte di Pino (2000), que no bastan esas cuatro categorías para comprender a la humanidad, y en el esfuerzo de clasificar a las personas en base a los grados de estupidez, hubo necesidad de crear las camarillas. Pareciera que éste, el de las camarillas, es el lugar preferido en el que se refugia la mayoría de individuos estúpidos. Desde entonces, las camarillas han crecido significativamente. Es que como dicen por todas partes: No hay ningún necio que no encuentre su compañero. Saludos. | |
Puntos: |
30-04-11 18:58 | #7653536 -> 7653486 |
Por:primavera.15 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: La camarilla ataca de nuevo ¿¿¿¿ ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | |
Puntos: |
Tema (Autor) | Ultimo Mensaje | Resp | |
FELIZ AÑO NUEVO 2011 Por: trincocritia.. | 31-12-10 21:32 trincocritia.. | 3 | |
Batacazo electoral en Cataluña Por: arrollo el gato | 29-11-10 12:59 arrollo el gato | 0 | |
OTRO MUNICIPAL NUEVO Por: No Registrado | 27-06-09 17:31 No Registrado | 13 | |
Construccion de nuevo parque en el pueblo Por: cercis | 04-05-09 18:34 pecalmo | 31 |
![]() | ![]() | ![]() |