MIRANDO AL MEDITERRANEO Hoy mirando en la pupila azul del mar del Mediterraneo , desde la atalaya de mi ventana, me he puesto a pensar y buscar en todos los encantos que la gente debe de ver en él.No es que a mi no me guste ,pero como en casi todas las gustos cada uno tiene sus colores que necesariamente no tienen porque entrar en competencia o como suele decirse en disputas. Ahora que se acerca el verano, a primera hora de la mañana veo desfilar por las aceras en pareja o en grupos a personas que ya se dirigen a coger con tiempo, un lugar en medio de sus arenas para poner en ellas su campamento. Tengo que reconocer que muchos son jubilados y renqueantes van cargados con todo lo necesario para pasar un día de playa. La nevera, las hamacas y como no unas sombrillas plegadas que me hace mucha gracia porque las asemejo, con las lanzas que se usaban en la edad media para los torneos. Cuando salgo a la calle y antes de poner mi pie fuera del portal, tengo que mirar de forma prudencial, a diestro y siniestro para que ninguno de estos improvisados caballeros medievales, consiga ensartarme y ser víctima inocente de este juego en el que no deseo participar, al menos hoy. Una vez está todo despejado a derecha e izquierda ,solo entonces me atrevo a poner el primer pie en la vía pública. Luego viene otro proceso ,revisar la moto por si ha sufrido algún desperfecto durante la noche ,pequeñas gamberradas o como a veces ocurre por el poco respeto que es de parte de algunos coches por las máquinas inferiores, ya que en este tiempo multiplican su número ,pasando como es lógico cada vez a ser mas competido cada aparcamiento disponible. ¡Que mas os voy a contar de estos inconvenientes de verano para los que vivimos todo el año junto al mar ¡.Yo me pregunto si donde esas `personas viven habitualmente no hay agua, si los ríos no les parecen suficiente para bañarse o para perder la vista en su alargado cauce ¿Cuánta agua necesita una persona para satisfacer su necesidades y anhelos en todos los sentidos?, pero bueno luego también entiendo que no es cuestión de agua, sino de la diferencia entre el agua de mar y la dulce, de la influencia sobre la salud ,sobre lo que dice también la mayoría …la moda o porque simplemente somos eso mas que nada ¡agua!. Quizás para todas estas personas el agua del Mediterraneo tenga la importancia como tenía para mi la que veía correr limpia por las orillas del Zújar cuando era pequeño, mientras mi madre lavaba la ropa cada año. La que bebía con las manos, la que daba vida a ranas y bogas que se criaban en ellas y se exhibían ante mis deseosos ojos casi de gato (no solo por el color)por atraparlas. En fin quería compartir hoy con todos vosotros estos pensamientos antes de armarme de valor antes de hacerme a la calle esta mañana de claro indicio de verano.Aunque es mi día de descanso me esperan mis conejos, palomas ,gallinas ,perros,gatos … todo un arca de Noé y estos amigos míos no viven tanto del agua de la nostalgia como yo. Un abrazo a tod@s |