La Coronada - Badajoz

Era un pueblo muy acogedor y nos gustaba mucho vivir en el.Un año en el que no paro de llover,cuando salia un dia de sol los niños se volvian loquitos y no paraban de entrar y salir de casa a la calle y viceversa,como se lo pasaban...entonces no se acordaban de nada ni de nadie.Estos niños sabian muy bien que tenian que aprovechar el sol de tan hermoso dia,pues no se sabian hasta cuanto estarian,sin volver a verlo....

Fueron pasando los días y llego la primavera.Que felicidad para todos,viendo unos días tan hermosos en los que se podía salir a jugar y a pasear por el campo.
A las afueras de este pueblo,había una explanada muy grande,en la que se podia jugar y correr,cerca había un bosque.Un día unos niños se adentraron en él y descubrieron unos animales muy bonitos,que les brillaban tanto los ojos,que parecían hablar a través de ellos.

-Que lindo son estos animalitos.- Dijo uno de los niños.
-Si tan hermoso te parezco, ¿porque vuestra especie,se empeña en matarnos?- contestó el animalito,parecido a un conejo.
-¿Has escuchado lo mismo que yo?- le dijo un niño al otro.
-Si- contestó el otro boquiabierto.
-¿Crees que son imaginaciones nuestras o es real que nos ha hablado? no se muy bien,que decir a la pregunta.¿tu que crees que le podriamos decirle?- le dijo a su amiguito en susurro,para que el animalito no pudiese escuchar......

¿por que dices que nuestra especie se empeña en mataros? yo jamas he matado a nadie, le contesto el niño.

Como niño. no entendia lo que aquel animal tan bello que encontrarón les queria decir, tenian una larga historia por delante, tenian que enseñar a estos niños por que se escondian, desde cuando y todo sin que nadie les descubrise o sucederia lo que antaño, asi que aquel animal comenzo a hablar mientras los niños con la boca abierta le atendian sin pestañear.

Todo ocurrio hace mas de mil años, entonces no teniamos que escondernos ni temer a los humanos, no viviamos con miedo, ni conociamos la muerte...

-Viviamos felices en el bosque con las visitas de los humanos, venian a jugar con nosotros. Todos eramos felices hasta que llegaron "ellos". A partir de entonces las cosas fueron cambiando y cambiando, no puedo explicartelo, tenemos que irnos pero, si te digo que podriamos mantener en secreto nuestro encuentro. ¿Que os parece mañana a esta misma hora? Os enseñaremos lugares preciosos que nunca habeis visto!!!!

-Vale, nosotros no diremos nada, ¿verdad que no?- le dijo a su amigo, para que el confirmara que lo mantredrian en secreto....

"Ellos" procedían del valle situado al otro lado de las Montañas Encantadas a las que todo nuestro poblado temía por los fenómenos que con bastante frecuencia habíamos observado. Nuestros mayores nos los narraban una y otra vez en las noches del crudo invierno alrededor de la hoguera.

-Yo ví al "gigante" aparacer aquella noche de la tormenta infernal que arrasó nuestras cosechas y nos dejó sin animales. No cesaba de gritar:¡¡¡Miserableeees!!! ¡¡¡esto es lo que os ofrezco por no pagar los tributooos!!! ¡¡¡De ahora en adelanteeee, la mitad de vuestros bienes me perteneceeen!!!

-Desde entonces, la desgracia se ceba en nosotros- Decía otro anciano con rostro de muerte.

Nuestra historia no ha transcendido en muchísimas lunas, pero deberíamos informar a los poblados cercanos. No debemos esperar más o nuestro fin no será lejano. Si no es por nosotros, pensad en nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Así concluyó Longevo, el padre de todos nuestros padres...