La Coronada - Badajoz

Allá por el pasado mes de mayo una coronela me comunicó la insólita noticia de la búsqueda de que estaban siendo objeto los posibles descendientes de Ramón Orejudo Orellana, natural de La Coronada, por tener derecho a una indemnización del Gobierno francés, según una información aparecida en el periódico “Hoy” del 10-mayo-2009. Posteriormente, escuché en el pueblo una conversación en idénticos términos. En ambas ocasiones, nadie conocía al mencionado Ramón. Según el periódico, el Gobierno francés está indemnizando a los hijos de los españoles exiliados en Francia tras la Guerra Civil española que posteriormente fueron deportados al campo de concentración de Mauthausen durante la Segunda Guerra Mundial, y entre los que se encontraba nuestro paisano, que figuraba como fallecido en dicho campo. La búsqueda de familiares la hacía una investigadora del tema, la española Pilar Pardo, dispuesta a echar una mano a estas familias, según el “Hoy”.
Ante tales informaciones, me he tomado la molestia de indagar. En seguida supe que un tal Román (no Ramón) Orejudo Orellana, nacido en nuestro pueblo en 1917, se exilió a Francia tras la Guerra Civil y allí trabajó largos años, parece que de barbero, y en Francia murió no hace mucho tiempo. Mi informante ignoraba si Román había pasado por Mauthausen, pero, de haber pasado, fue uno de los supervivientes, porque después ha vivido muchos años, siempre en el país vecino; tampoco sabía si tuvo hijos, pero sí familiares más lejanos. A España no volvió, ni siquiera tras la muerte de Franco, pero siguió en contacto con sus hermanos en La Coronada, que alguna vez fueron a visitarlo.
Al mismo tiempo he podido seguir la pista de la noticia del “Hoy” consultando las fuentes que éste citaba, y he comprobado que al periodista se le había escapado un error: “Ramón” no murió en Mauthausen sino que fue liberado, según asegura el libro del que el periodista toma el dato, titulado “Libro Memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945)”, escrito por Benito Bermejo y Sandra Checa, y editado por Ministerio de Cultura en 2006. En este libro se puede leer que nuestro paisano “Ramón” nació el 25 de diciembre de 1917, que ingresó en el campo nazi el 3-03-1941 y que fue liberado el 5-05-1945, junto con todos los que habían logrado sobrevivir.
En conclusión, ¿es el “Ramón” del que se habla en el periódico y en el libro, el “Román” del que un vecino de su quinta me ha asegurado que nació en 1917 y murió mucho después de 1945 en Francia? Aunque no lo puedo asegurar, todo apunta a que sí. En tal caso, sus descendientes (si los tuvo) o deudos podrían no tener derecho a indemnización, pues parece que el Gobierno francés sólo la otorga en caso de haber fallecido en Mauthausen u otros campos nazis.
De cualquier manera, el “Hoy” ofrecía el correo electrónico de la investigadora dispuesta a echar una mano a los extremeños que se crean con derecho a la paga: pilar.pardo.v@hotmail.es.
Me resta decir que escribiendo en el buscador de Internet las palabras “investigadora pilar pardo” aparecen diversos portales que aportan información sobre el tema.
Espero haber despejado dudas a quienes leyeron la noticia en la prensa. Y, quizás, alertar a algún posible beneficiario. Esto último es menos probable.
Valga también este escrito como reconocimiento y recuerdo hacia nuestro paisano Román Orejudo Orellana, probablemente el único coronel que pasó por un campo de exterminio durante la II Guerra Mundial. Y si hubo otros coroneles en campos similares, también mis respetos y consideración, lo que hago extensivo a todos los seres humanos víctimas de aquellas bestialidades.
Saludos muy coroneles para todos.