La Coronada - Badajoz

Seguramente los que sois jóvenes no lo entenderéis, pero los adentrados en años como yo, sabrán a lo que me refiero.
Ahora cuando pasas delante y solo ves ruinas, parece demasiado pequeña, casi ridícula, una miniatura,… como si el paso de los años la hubiese encogido, igual que se encoje el ser humano en su camino a la muerte.
En otro tiempo ,hace décadas. cuando su trajín era parte del paisaje, cuando uno la miraba con ojos mas pequeños y desde escasa altura…¡que diferente se veía!.
Los que conocimos el ir y venir de gente hacia sus puertas,… los que traspasando el primer portalón, con pantalón corto en el verano para buscar salvado para las gallinas, vimos aterrorizados ante un ruido impresionante como se fabricaba el pan…¡que enorme parecía!.

Ni hablar de sus jardines separados de la fábrica en si, por una verja de hierro, lo que no impedía el acceso por sus tapias exteriores, por aquellos portillos que el uso deja marcados invitando al intrusismo.

Ni que decir, que a los que fuimos como lobos prospectores ante rebaño de oveja su mayor vulnerabilidad la encontramos en el cenagoso arroyo el gato (no es por ti querido amigo forero)que la recorría al sur y que como con la antigua Babilonia con el Éufrates…lo que parecía hacerla inexpugnable solo fue su punto débil y de fragilidad.

Era un lugar demasiado llamativo en medio de la nada, una perla destacada en medio de tanta bisutería como para no llamar la atención. Tampoco había mucho donde elegir en un radio considerable y allí injustamente se concentraban muchos pájaros con sus variadas clases de nidos, sus variados árboles frutales…en resumen un cúmulo de belleza y atractivo irresistible lo que la hizo siempre, una tentación para el guerrero cansado cuando volvía o cuando salía fresco a la batalla por primavera.

Espero mas que nada no aburriros con mi relato, sinceramente os contaría muchas cosas que me ocurrieron dentro de esta pequeña parte de nuestro pueblo hoy en ruinas. Algunas de ellas inconfesables para narrarlas en abierto.
Como dije al principio seguro que a los jóvenes de hoy, no les trasmite mas sentimiento que la apatía e indiferencia sus restos ruinosos; pero seguro que a otros como yo ,os ayudaré a refrescar la memoria, sobre la vida que hubo entre sus muros…¡si las paredes hablaran!.

Un saludo


LA FABRICA

• He levantado tus muros
He puesto teja a tus techos,
He plantado los naranjos,
Las moreras de tu huerto.
La granja con tus gallinas
Blancas con sus blancos huevos.
Tu balcón acristalado
Al amparo de los vientos,
De señoriales modales,
de sol filtrado de cielo;
sin reparar en el lujo
puse en tu casa del centro.
• Cuando por fin ha quedado
Mi ave Fénix completo
Pongo todo a funcionar
Con su ruido polvoriento.
A Tus poleas tartajosas
A tus cintas recorriendo,
El cielo de nubes blancas
De harina de trigo prieto.
• Entre tanta algarabía,
Vuelvo a podarles de nuevo
A tus jardines trenzados,
Como Edén para el viajero.
Un vergel entre terrones,
un oasis del desierto.
Muchos sueños de mi infancia
Entre tus tapias nacieron
Otros tantos amasados
Como tus panes murieron.
Furtivo ángel caído
Pecador y bandolero
Asalté por tus portillos
La caja de tus secretos.
Si lo pudiese contar
En sus detalles pequeños,
Si el eco lo pregonase
En el lenguaje del tiempo…
Removería cada piedra,
cada palmo de su suelo,
despertaría del descanso
la paz dormida en sus restos.

Sinceramente reconociendo a los que participáis, no se si con un nik o varios(mientras el foro los permita)…pero echando un vistazo al pasado ,a los anteriores participantes, …al número de los que opinaban y de los que daban vida a este lugar de encuentro …sin ellos ,se ha ido quedando en casi nada, casi como las viejas ruinas de la antigua fábrica de pan ,que estuvo para algunos llena de savia en nuestra infancia
Una lástima desde mi opinión, porque con mejor o peor acierto, con ideas afines o diferentes, se han perdido muchas voces tan relevantes e importante , como podamos considerar a las nuestras.
Un abrazo y un saludo para todos(as) , pero especial para todos aquellos(as) que calláis ,por el motivo que sea ,lo que en otro tiempo hacíais públicos.

Poeta, lo que escribes tiene mucho valor, esto si es lo tuyo, la poesía y la prosa, lo demás debes dejarlo para otros momentos (con esto no quiero darte pié a reanudar lo que está en hibernating. En cuanto a lo último...debes aceptar que Facebook es el confesionario universal donde la mayoría vierte sus intimidades al mundo. Este nuevo rumbo social dice mucho del cambio sicológico de la humanidad: cada vez se habla más en este esperpento, facebook, y menos con la humanidad cercana. Los foros sociales de este tipo, los cercanos, los familiares, deberían ser una cosa, pero suelen convertirse en otra; solo las culturas más avanzadas han sabido canalizarlo para sacar el fruto y placer que de ellos se espera, no al contrario, la banalidad y el disgusto. He releído varias veces desde los principios de este foro y he verificado su evolución seguida de involución y disparate; ni más ni menos que la mayoría de ellos, pero no olvidemos que los hay muchísimo peores, horribles, en los que sus participantes se tiran a matar contínuamente, los mismo que en Facebook destacan por un elevadísimo nivel de zoquetez.

Salud.

Mi padre recuerda muy bien, como much@s coronel@s, al menos una parte de la historia de la fábrica harinera. Durante este fin de semana hablamos de ella y me cautivó esa forma de romanticismo que se desprendía de sus recuerdos.

La fábrica abastecía de pan harina y salvado a todo el pueblo. Con el tiempo lo hizo también de la electricidad que alumbró las casas. Al respecto, me explicaba que a cierta hora, cuando se aproximaba la noche, se "daba la luz" desde unas palancas -supongo que se refiere a interruptores- colocados en ciertas calles y que accionaba el tío Jaime. En cada casa que tenía la suerte de disponer de esa luz, solo había una que estaba encendida hasta el amanecer (antes de este sistema lo que había eran las velas, los candiles los carburos y los quinqué. Ya me informaré de ellos).

Recuerda otros detalles como el camión Morris de color verde y el coche del señorito, un Citroen (le he mostrado muchos modelos de la época y se inclina hacia un modelo llamado TA 15CV del año 1939).

Cuando me cuente más cosas las iré soltando aquí.

Salud.

Estoy como estamos: ¡hasta los gitanales de malas noticias! Por ello me soltaré un poco en este tema abierto por nuestro relevante Poeta.

Antes de llegar a casa me he pasado por la de mis padres con el pretexto de llevarme una ración de pollo guisado por mi madre, y de paso tratar de sacar información a mi padre, que está bastante puesto en las historias del pueblo. Quizás ha sido al contrario: he ido a por la ración de comitela con el "justificante" de hablar con mi padre de la historia de la fábrica. Por si acaso, no le deis al pico.

Da igual el lugar donde vivía mi padre (es que en este momento no me acuerdo; no se lo digáis a nadie) pero conocía al tío Jaime igual que el resto del pueblo. Era un señor entrado en kilos y en años, aunque lo de los años es bastante subjetivo dado que mi padre era muy joven en aquella época y podría verle mayor de lo que fuera. Siempre iba silbando la misma nota. Cree recordar que era carpintero, pero le fichó el señorito de la fábrica para darle a la palanca y se encendieran las bombillas de las casas. Años después, cuando ya se instalaron los contadores de electricidad, él anotaba el consumo de cada uno de ellos, de cada casa.

En la fábrica trabajaron varios coroneles que, tal vez por ello, fueron muy populares, como el chófer del Morris, que se llamaba Ramón. También era muy conocida su esposa, la "chofa", conocida por este mote más que por su nombre y tampoco se acuerda de él, aunque lo tiene en la punta de la lengua. Esta señora era catalana, al menos sabía catalán porque hablaba en ese idioma con l@s primer@s emigrantes que aterrizaron en esas tierras. Tenía muy buen humor, era dicharachera y muy simpática, más que su marido, que también era bastante "entremetido". El chófer, en ocasiones determinadas, solía conducir el coche del señorito cuando este quería presumir de nivel, el Citroen, aunque no era habitual.

El chófer y la chofa fueron los primeros en comer mejillones en La Coronada.

Espero que pueda conseguir el nombre la la señora chofa porque me tiene intrigado.

Salud.

Pues te agradezco , ese despliegue de datos concreto que yo para nada tenía. Alguno me llega vagamente como aquel camión ,ausente de dirección asistida que fue mi primera experiencia como conductor con motor parado, en cuanto el chofer se olvidaba de echar la llave a la puerta.

Mi memoria en ese tiempo, era muy selectiva con aquello que en realidad era para mi de primordial importancia.
Me acuerdo que la granja estaba a cargo de un señor llamado Félix. Por medio y gracias a Paco de la Primi que era amigo suyo y a la vez mío…, pude entrar por una vez legalmente dentro de la fábrica. Desgraciadamente un hermano de Paco, murió trágicamente en ella, como por el azar pudimos haber sido cualquiera de nosotros.

Aluciné con esa entrada autorizada, eso no podía ser comparable a entrar furtivamente y tener que estar pendiente de si alguien viene o no viene,…¡ asi no había quien se concentrara!. Recuerdo que la granja en si estaba llena de nidos de golondrinas y aunque siempre mi madre me prohibía tener estos pájaros(por la fábula de que a Cristo le quitó las espinas de su corona),no pude resistir la tentación de llevarme alguna de sus crías en los bolsillos.
Os aseguro que no por ello me salieron golondrinos en los sobacos...la superstición no hizo efecto en mi caso.

Saludos

Poeta, sin los recuerdos de mi padre no hubiera podido soltar estos datos que para mí son ajenos en la realidad y en el tiempo, aunque me resultan familiares, como muchos otros, por haberlos oido relatar muchas veces (de pequeño no tuve televisión y hablábamos en la mesa camilla calentados por un brasero de butano que después fue eléctrico).

Bueno, hoy he anotado algunos detalles para no olvidarme; mi padre hizo lo mismo desde ayer a hoy porque le atrajo la historia y quiere demostrarme que tiene buena memoria.

La esposa del chófer, el señor Ramón, se llamaba Juana. Vivían cerca de la fábrica.

Mi padre tenía bastante amistad con un chico que se llamaba Venancio, hijo de un señor al que llamaban Pedrín o Periquitín, ahora no estoy muy seguro de haber anotado bien el nombre, que vivía en la calle Real y cuidaba animales. Compraba el salvado en la fábrica, llevándolo en la mula blanca que tenía como medio de transporte. El viaje solía hacerlo por las tardes y mi padre le acompañaba en algunas ocasiones para poder montar en la mula.

El salvado lo vendía un señor llamado Juan apodado el Harinero, Juan el Harinero para todo el pueblo, muy amigo del vino de Zacarías y del tabaco. Tenía la voz ronca y un carácter firme, pero no se más detalles porque no recuerda bien algunas cosas ya que no le preocupaban demasiado.

Quizás mañana tenga más datos.

Salud.

Tiene gracia eso que mencionas de los golondrinos en los sobacos. Me has pillao. Yo lo he traducido tal y como lo escribes y mi madre se ha mondado de risa a la vez que yo me quedaba boquiabierto. Ahora se que es una palabra totalmente castellana, pero yo no la había oido nunca; golondrino = inflamación infecciosa de las glándulas sudoríparas de la axila. A partir de ahí ha salido a relucir la carencia de higiene en la época, un tema que sería bueno debatir, explicar y difundir, pero las circunstancias no se prestan.

En los tiempos de mi padre los gallineros estaban poblados de gallinas, pero no visitó los aposentos de esas doñas más de dos o tres veces, por el contrario si que recuerda la disposición de algunas máquinas y las conducciones de la harina y salvado.

Al pasar la puerta principal, a la izquierda, estaba situada la maquinaria, tuberías de conducción de las harinas y el horno del pan. A la derecha, lo primero eran las oficinas donde trabajaba Bernardino y a continuación los aparatos eléctricos.

Las conducciones o tuberías, eran de madera de forma cuadrada, prismáticas para ser más rigurosos, muy bonitas; no había codos puesto que las dobleces o curvaturas tampoco existían dado que los giros eran angulares. Disponían de unas trampillas para cerrar el paso de las harinas que se accionaban con palancas externas colocadas a la salida de las mismas, donde se colocaban los sacos a llenar, que se apoyaban en un canal donde se podía recoger lo poco que pudiera verterse. Los sacos se embocaban a la tubería con un armazón adaptado para el caso. Se llenaban cientos de sacos diarios, tal vez miles, que se transportaban en el Morris a ni se sabe donde. Los sacos eran de una tela rígida de color crudo, casi blanco. Cuando el camión iba cargado "hasta los topes", la gente miraba con admiración e inquietud los esfuerzos que hacía el pobre camión para superar la cuesta de la plaza y la de la calle que desembocaba en La Fama para dirigirse a Villanueva. Mi padre imita el sonido del motor con algo parecido a un "no puedo...no puedo...no puedo"

Salud.

fabrica....golondrinos...? no entedern

Pues sí. En la fabrica se fabricaban golondrinos, ya lo has ido leyendo en las intervenciones anteriores. De los golondrinos salía el salvado que producía la letrecidá que después se comían las gallinas de las cuales sacaban la harina para poder encender las luces del pueblo que encendía el "señorito de la fábrica" con su Citroen. El Citroen lo conducía en señor Jaime con el Morris que siempre iba cargado con sacos de señores Ramones y Juanas para comprar mejillones que comería el pueblo cuando pasaran por las tuberías de madera al cerrar las palancas que fumaban los Juanes harineros en la mula blanca de Venancio.

En fin, espero haberte ayudado. Ahora no hay excusas para no entendern.

Salud.

Jajajajajajaja, chacho, esto no tiene arreglo!

saludos.

Trompezón, cuando se te vaya la risa seguiremos con el asunto.

Me gustaría saber si eres tú el que no entiende (aunque escrito en eslovaco).

La Fábrica fue el único foco -o bombilla- industrial que ha tenido La Coronada en toda su historia. Así me lo han confirmado vari@s coronel@ a los que he tenido posibilidad de entrevistar, algun@s de ell@s familiares, pero los mayores por razón de edad, son ajenos al parentesco y me han aportado algunas anécdotas curiosas en las que coinciden tod@s. Dos de ell@s me revelaron datos que son espectaculares y no podré escribir aquí, ni los divulgaré: son una bomba.

Salud.

Yo así también lo creo, que la fábrica fue algo excepcional en su época.
A mi me llamaba de forma impresionante la atención, la casa de la “señorita” en medio de sus jardines. Imponía a falta de otras comparaciones su esplendor y su recia estructura.

Mientras funcionó la fábrica era intocable , inexpugnable… luego poco a poco le fue llegando con su abandono ,su deterioro e incluso saqueo de forma progresiva.
Su intimidad se puso a la vista casi de forma pública para los que paseaban ya sin trabas por sus patios. Sin otro guardián que el buen señor, al que llamaban Ube (no se si se escribe así). Desde fuera con sus ventanas y cristaleras rotas se podía ver por el suelo regados libros antiguos o ropa que abrigaron a sus enigmáticos propietarios de otros tiempos y que fueron desalojadas sin miramientos de sus lujosos armarios y sus bolas de alcanfor .

Hoy las ruinas de la fábrica ,son el testigo fiel de la vida y obra de otra sociedad , de otra vida ,para nada sobrenatural ,que a pocos dará que pensar cuando por lo cotidiano pasen a su lado.

Por eso me gusta comparar a veces la biblia con la arqueología, los secretos que revelan los restos de ciertos lugares en el discurrir del tiempo sobre sus moradores y su coincidente relación fugaz o permanente con el propósito divino.
Ningún otro libro revela con infinidad de detalles y exactitud lo que se esconde tras las ruinas.

Saludos

Por si os apetece leer

ARQUEOLOGÍA

La arqueología bíblica es el estudio de los pueblos y acontecimientos mencionados en la Biblia a través del fascinante registro sepultado en la tierra. El arqueólogo cava, analiza la roca, las paredes, los edificios en ruinas y las ciudades desmoronadas; descubre alfarería, tablillas de arcilla, inscripciones, tumbas y otros restos antiguos de los que va recogiendo información. A menudo tales estudios mejoran el entendimiento de las circunstancias en las que se escribió la Biblia y las condiciones de vida de los hombres de fe de la antigüedad, así como de los idiomas que hablaron ellos y los pueblos circunvecinos. La arqueología ha ampliado nuestro conocimiento de todas las regiones citadas en la Biblia: Palestina, Egipto, Persia, Asiria, Babilonia, Asia Menor, Grecia y Roma.

La arqueología bíblica es un estudio científico relativamente nuevo. Fue en 1822 cuando se halló en la Piedra Rosetta la clave para descifrar la escritura jeroglífica egipcia. Veinte años más tarde se logró comprender la escritura cuneiforme asiria. En 1843 se dio comienzo a un programa de excavaciones en Asiria, y en 1850 se hizo lo propio en Egipto.

Algunos lugares y hallazgos más importantes. La arqueología ha servido para confirmar muchos aspectos históricos del relato bíblico en relación con estas tierras y para apoyar cuestiones que en algún tiempo pusieron en duda los críticos modernos. Ha sido posible demostrar que hoy carecen de fundamento tanto el escepticismo mantenido respecto al relato de la Torre de Babel, como la negación de la existencia del rey babilonio Belsasar y el rey asirio Sargón (cuyos nombres no se hallaron en fuentes extrabíblicas al menos hasta el siglo XIX) y hasta la crítica adversa que se ha hecho de diversos aspectos de estas tierras mencionados en la Biblia. Se ha desenterrado un verdadero caudal de prueba material que concuerda por completo con el texto bíblico.

Babilonia. Las excavaciones efectuadas en la antigua ciudad de Babilonia y en sus alrededores han sacado a la luz la ubicación de varios zigurats o templos en forma de pirámides escalonadas, como el templo en ruinas de Etemenanki dentro del recinto amurallado de Babilonia. Los registros e inscripciones que se hallaron concernientes a estos templos a menudo contienen las palabras: “Su cima llegará a los cielos”. Hay registro de que el rey Nabucodonosor dijo: “Elevé la cúspide de la Torre escalonada de Etemenanki de modo que su cumbre rivalizara con los cielos”. Un fragmento hallado al N. del templo de Marduk, en Babilonia, relata la caída de un zigurat semejante con estas palabras: “La edificación de este templo ofendió a los dioses. En una noche derribaron lo que se había edificado. Los esparcieron a otros países e hicieron extraña su habla. Impidieron el progreso”. (Bible and Spade, de S. L. Caiger, 1938, pág. 29.) Se descubrió que el zigurat ubicado en Uruk (la Erec bíblica) estaba construido con arcilla, ladrillos y asfalto. (Compárese con Gé 11:1-9.)

Cerca de la Puerta de Istar de Babilonia, se desenterraron alrededor de trescientas tablillas cuneiformes que se remontan al período del reinado de Nabucodonosor. Entre las listas de nombres de trabajadores y cautivos que entonces vivían en Babilonia y a los que se daban provisiones, aparece el de “Yaukin, rey de la tierra de Yahud”, es decir, “Joaquín, el rey de la tierra de Judá”, llevado a Babilonia cuando Nabucodonosor tomó Jerusalén en 617 a. E.C., pero a quien liberó de la casa de detención Awel-Marduk (Evil-merodac), sucesor de Nabucodonosor, y a quien se prescribió una porción designada de alimento. (2Re 25:27-30.) En estas tablillas también se menciona a cinco de los hijos de Joaquín. (1Cr 3:17, 18.)
Ciertos hallazgos han puesto al descubierto una gran cantidad de información sobre el panteón de dioses babilonios, entre ellos el principal dios, Marduk —más tarde llamado Bel—, y el dios Nebo, ambos mencionados en Isaías 46:1, 2. Mucha de la información sobre las inscripciones del reinado de Nabucodonosor tiene que ver con su amplio programa de construcción, que hizo de la Babilonia de su día una espléndida urbe. (Compárese con Da 4:30.) El nombre de Awel-Marduk, su sucesor (llamado Evil-merodac en 2Re 25:27), aparece en una vasija descubierta en Susa (Elam).

Las excavaciones realizadas cerca de la actual Bagdad en la segunda mitad del siglo XIX aportaron muchas tablillas y cilindros de arcilla, como la hoy famosa Crónica de Nabonido. Todas las objeciones levantadas en contra del capítulo cinco del libro de Daniel, en cuanto a que Belsasar gobernara en Babilonia al tiempo de la caída de esta ciudad, se desvanecieron gracias a este documento, que probó que Belsasar, el mayor de los hijos de Nabonido, era corregente con su padre, quien en la parte final de su reinado, confió el gobierno de Babilonia a su hijo.
Ur, el que fuera antiguo hogar de Abrahán (Gé 11:28-31), dio prueba de haber sido una metrópoli prominente con una civilización muy avanzada. Esta ciudad sumeria se encontraba situada sobre el Éufrates, cerca del golfo Pérsico. Las excavaciones que hizo sir Leonard Woolley indican que dicha ciudad estaba en la cúspide de su poder y prestigio cuando Abrahán partió de allí hacia Canaán, antes de 1943 a. E.C. Su templo en forma de zigurat es el mejor conservado de todos los que se han encontrado. Las tumbas reales de Ur proveyeron una enorme abundancia de objetos de oro y joyas de un gran valor artístico, así como instrumentos musicales, entre ellos el arpa. (Compárese con Gé 4:21.) Además, se encontró un hacha pequeña de acero, no meramente de hierro. (Compárese con Gé 4:22.) También en este lugar, miles de tablillas de arcilla revelaron muchos detalles en cuanto a cómo se vivía hace unos cuatro mil años. (Véase UR núm. 2.)

En el lugar donde estaba ubicada la antigua Sippar, en el Éufrates, a unos 32 Km. de Bagdad, se encontró un cilindro de arcilla del rey Ciro, el conquistador de Babilonia. Este cilindro relata la facilidad con que Ciro capturó la ciudad y también da cuenta de su política de repatriar a los pueblos cautivos que residían en Babilonia, lo que armoniza con el registro bíblico que había profetizado que Ciro sería el conquistador de Babilonia y quien repatriaría a los judíos a Palestina durante su reinado. (Isa 44:28; 45:1; 2Cr 36:23.)
Asiria. En 1843 se descubrió sobre un afluente septentrional del río Tigris, cerca de Jorsabad, el palacio del rey asirio Sargón II, situado sobre una plataforma de casi 10 Ha. Los trabajos arqueológicos allí efectuados sacaron a este rey mencionado en Isaías 20:1 de la oscuridad en la que se encontraba y lo elevaron a un lugar de importancia histórica. (GRABADO, vol. 1, pág. 960.) En uno de sus anales, Sargón II se atribuye la conquista de Samaria (740 a. E.C.). También registra la captura de Asdod, referida en Isaías 20:1. Aunque en un tiempo muchos destacados escriturarios pensaron que Sargón II no había existido, hoy es uno de los reyes asirios más conocidos.

Nínive, la capital de Asiria, fue donde se hicieron las excavaciones que desenterraron el inmenso palacio de Senaquerib, que tenía unas 70 habitaciones con 3.000 m. de paredes cubiertas de losas esculpidas. En una de ellas se representa a prisioneros judaítas llevados al cautiverio después de la caída de Lakís, en 732 a. E.C. (2Re 18:13-17; 2Cr 32:9; GRABADO, vol. 1, pág. 952.) Más interesantes aún resultaron ser los anales de Senaquerib hallados en Nínive y que estaban inscritos en prismas de arcilla. En uno de ellos Senaquerib narra la campaña asiria contra Palestina durante el reinado de Ezequías (732 a. E.C.), pero —y esto es muy notable— el jactancioso monarca no alardea de haber tomado la ciudad de Jerusalén, lo que da apoyo al registro bíblico.

El informe del asesinato de Senaquerib a manos de sus hijos también se registra en una inscripción de Esar-hadón, su sucesor, así como en una inscripción del siguiente rey. (2Re 19:37.) Además de la mención que Senaquerib hace del rey Ezequías, también aparecen en los registros cuneiformes de diversos emperadores asirios los nombres de Acaz y Manasés, reyes de Judá, y los de Omrí, Jehú, Jehoás, Menahem y Hosea, reyes de Israel, así como el de Hazael, rey de Damasco.

Persia. Cerca de Behistún, en Irán (la antigua Persia), el rey Darío I (521-486 a. E.C.; Esd 6:1-15) hizo grabar una inscripción monumental en lo alto de un despeñadero de caliza, en la que narraba la unificación del Imperio persa que había logrado y atribuía el éxito a su dios Ahura Mazda. Es de valor primordial el que la inscripción se registrara en tres idiomas: babilonio (acadio), elamita y persa antiguo, pues esta fue la clave para descifrar la escritura cuneiforme asirobabilonia, ininteligible hasta ese entonces. Como resultado de este trabajo, ahora es posible leer miles de tablillas de arcilla e inscripciones en lenguaje babilonio.

Entre 1880 y 1890, arqueólogos franceses excavaron en Susa, el escenario de los acontecimientos registrados en el libro de Ester. (Est 1:2.) Una vez desenterrado el palacio real de Jerjes, que abarcaba una superficie aproximada de una hectárea, se descubrió el esplendor y la magnificencia de los reyes persas. Los hallazgos confirmaron la exactitud de los detalles mencionados por el escritor del libro de Ester concerniente a la administración del reino persa y la construcción del palacio. El libro The Monuments and the Old Testament (de I. M. Price, 1946, pág. 40 comenta: “No hay nada descrito en el Antiguo Testamento que pueda recomponerse tan vívida y exactamente por medio de las excavaciones actuales como ‘Susa el palacio’”.
)
Mari y Nuzi. Desde 1933 se han venido realizando excavaciones en la antigua ciudad real de Mari (Tell Hariri), ubicada cerca del Éufrates y a unos 11 Km. al NNO. de Abu Kemal, en el SE. de Siria. Con el tiempo se desenterró un enorme palacio de unas 6 Ha. que tenía 300 habitaciones, en el que se encontraron unos archivos con más de 20.000 tablillas de arcilla. En el recinto palaciego se hallaban las estancias reales, habitaciones administrativas y una escuela de escribas. Muchas paredes lucían grandes pinturas murales al fresco, en los cuartos de baño había bañeras y en las cocinas del palacio se encontraron moldes de pastelería. Según parece, la ciudad fue una de las más sobresalientes y brillantes que hubo hacia el inicio de la andadura del II milenio a. E.C. Las inscripciones en tablillas de arcilla contenían, entre otras cosas, decretos reales, asuntos públicos, cuentas y dictámenes para la construcción de canales, esclusas, diques y otros proyectos de riego, así como correspondencia aduanera y de política exterior. Hay registro de frecuentes censos tomados con motivo de la aplicación de impuestos y el alistamiento militar. La religión ocupaba un lugar destacado, en particular el culto a la diosa de la fertilidad, Istar, cuyo templo también se encontró. Se practicaba la adivinación del mismo modo que en Babilonia: mediante la observación del hígado, la astrología y métodos similares. El rey babilonio Hammurabi destruyó prácticamente esta ciudad. Fue de particular interés el hallazgo de nombres como Péleg, Serug, Nacor, Taré y Harán, todos anotados como nombres de ciudades del N. de Mesopotamia y que correspondían a nombres de familiares de Abrahán. (Gé 11:17-32.)

En Nuzi, una ciudad situada al E. del Tigris y al SE. de Nínive que fue desenterrada entre 1925 y 1931, se encontró un mapa grabado en arcilla —el más antiguo que se ha descubierto— y también pruebas de que hacia el siglo XV a. E.C. ya se efectuaban allí operaciones de compra-venta por pagos aplazados. Se sacaron a la luz unas veinte mil tablillas de arcilla que, según se cree, escribieron en lenguaje babilonio escribas huritas. En este conjunto de documentos había un caudal de información sobre la jurisprudencia de la época, en relación con cuestiones como la adopción, contratos matrimoniales, derechos de herencia y testamentos. En algunos respectos se aprecia una estrecha similitud con las costumbres patriarcales referidas en el relato de Génesis. Cuando una pareja no tenía hijos, existía la costumbre de adoptar uno para que atendiese al matrimonio en su vejez, le diese sepultura y heredase el patrimonio familiar, costumbre que guarda relación con las palabras de Abrahán en Génesis 15:2 acerca de Eliezer, su esclavo de confianza. Se cuenta también la venta de un derecho de primogenitura que recuerda el caso de Jacob y Esaú. (Gé 25:29-34.) Además, en estos documentos se hace referencia a la posesión de pequeñas figuras de arcilla, dioses familiares cuya tenencia se consideraba comparable a la posesión de un título de propiedad, de tal modo que al que los poseía se le consideraba como aquel en quien recaía el derecho a la propiedad o a la herencia. Esto podría explicar el hurto de Raquel de los terafim de su padre y el gran interés de este por recuperarlos. (Gé 31:14-16, 19, 25-35.)

Egipto. El relato de la ida de José a Egipto, seguida de la llegada de toda la familia de Jacob y su estancia en esa tierra, suministra la descripción bíblica más detallada de ese país. Los hallazgos arqueológicos ponen de manifiesto lo muy exacto que es este cuadro, tanto que no lo hubiera podido presentar de esa manera un escritor que hubiera vivido mucho tiempo después, como algunos críticos han afirmado. J. G. Duncan dice en cuanto al escritor del relato de José en su libro New Light on Hebrew Origins (1936, pág. 174): “Utiliza el título correcto, tal como se usaba en la época de la que se habla, y en los casos en que no hay una palabra hebrea equivalente, sencillamente adopta la palabra egipcia y la translitera al hebreo”. Los nombres egipcios, la posición que ocupaba José como administrador de la casa de Potifar, las casas de encierro, los títulos “jefe de los coperos” y “jefe de los panaderos”, la importancia que los egipcios daban a los sueños, la costumbre de los panaderos egipcios de llevar las canastas de pan sobre su cabeza (Gé 40:1, 2, 16, 17), la posición como primer ministro y administrador de alimentos que el Faraón otorgó a José, la manera de investirlo de tal poder, el aborrecimiento que sentían los egipcios hacia los pastores de ovejas, la notable influencia de los magos en la corte egipcia, el asentamiento de los israelitas como residentes temporales en la tierra de Gosén, las costumbres funerarias egipcias: todos estos puntos y otros muchos mencionados en el registro bíblico los verifica con claridad el testimonio arqueológico desenterrado en Egipto. (Gé 39:1–47:27; 50:1-3.)

En Karnak (la antigua Tebas), situada a orillas del Nilo, hay un enorme templo egipcio en cuya pared S. aparece una inscripción que confirma la campaña del rey egipcio Sisaq (Sesonq I) en Palestina, mencionada en 1 Reyes 14:25, 26 y 2 Crónicas 12:1-9. El relieve gigantesco en el que se narran sus victorias muestra a 156 prisioneros de Palestina maniatados, cada uno de los cuales representa una ciudad o aldea, cuyo nombre aparece en caracteres jeroglíficos. Entre los nombres identificables se cuentan los de Rabit (Jos 19:20), Taanac, Bet-seán y Meguidó (donde se ha desenterrado una porción de una estela o pilar inscrito de Sisaq) (Jos 17:11), Sunem (Jos 19:1, Rehob (Jos 19:2, Hafaraim (Jos 19:19), Gabaón (Jos 18:25), Bet-horón (Jos 21:22), Ayalón (Jos 21:24), Socoh (Jos 15:35) y Arad (Jos 12:14). En esta relación incluso se menciona el “campo de Abrán” como una de sus capturas, lo que constituye la referencia más antigua a Abrahán en los registros egipcios. También en esta zona se encontró un monumento de Merneptah, hijo de Ramsés II, que contiene un himno en el que aparece la única mención del nombre Israel en textos egipcios antiguos.
En Tell el-Amarna, situada a unos 270 Km. al S. de El Cairo, una campesina descubrió por accidente unas tablillas de arcilla que condujeron al hallazgo de un buen número de documentos escritos en acadio, pertenecientes a los archivos reales de Amenhotep III y su hijo Akhenatón. Las 379 tablillas, cuyo contenido se publicó, son parte de la correspondencia que enviaron a Faraón los príncipes vasallos de las numerosas ciudades-reinos de Siria y Palestina, incluso alguna del gobernador de Urusalim (Jerusalén), y revelan un cuadro de luchas e intrigas que concuerda por completo con la descripción bíblica de aquellos tiempos. Algunos han relacionado con los hebreos a los “habiru”, contra quienes se presentan muchas quejas en estas cartas, pero todos los indicios tienden a indicar que se trataba más bien de diversos pueblos nómadas que ocupaban un nivel social muy bajo en la sociedad de aquel tiempo. (Véase HEBREO, I [Los “habiru”].)
En Elefantina, una isla del Nilo de nombre griego situada en el extremo S. de Egipto (cerca de Asuán), se estableció una colonia judía después de la caída de Jerusalén en 607 a. E.C. Allí se encontraron en 1903 gran cantidad de documentos escritos en arameo, en su mayor parte en papiro, que datan del siglo V a. E.C. y de la época del Imperio medopersa. Los documentos mencionan a Sanbalat, el gobernador de Samaria. (Ne 4:1.)
Es indudable que los hallazgos más valiosos desenterrados en Egipto son los fragmentos y porciones en papiro de los libros bíblicos, tanto de las Escrituras Hebreas como de las Griegas, algunos de los cuales se remontan al siglo I a. E.C. El clima seco y el suelo arenoso convirtieron a este país en un almacén idóneo para la conservación de tales documentos en papiro. )

Palestina y Siria. En este territorio se han excavado unos seiscientos lugares cuyos restos pueden fecharse. Muchos de los datos obtenidos son de carácter general, es decir: más bien que referirse a acontecimientos específicos, apoyan el registro bíblico en un sentido amplio. Por ejemplo, en el pasado se hicieron esfuerzos por desacreditar el relato bíblico de la desolación completa de Judá durante el cautiverio babilonio. No obstante, las excavaciones verifican en su conjunto el relato bíblico. En este sentido W. F. Albright dice: “No conocemos ni un solo caso de que una ciudad de la Judea [Judá] propiamente dicha estuviera ocupada sin interrupción durante todo el período exílico. Para subrayar el contraste, señalaremos que Betel, que en los tiempos preexílicos se hallaba precisamente al otro lado de la frontera norte de Judea [Judá], no fue destruida en esa época, sino que prosiguió ocupada hasta finales del siglo VI [a. E.C.]”. (Arqueología de Palestina, 1962, pág. 144.)

En la antigua ciudad fortificada de Bet-san (Bet-seán), que guardaba el acceso al valle de Esdrelón por el E., se hicieron excavaciones de gran importancia que revelaron la existencia de dieciocho niveles, lo que exigió que se cavara hasta una profundidad de 21 m. (GRABADO, vol. 1, pág. 959.) El registro bíblico muestra que Bet-san no era una de las ciudades que en un principio ocuparon los israelitas y que para el tiempo de Saúl, la habitaban los filisteos. (Jos 17:11; Jue 1:27; 1Sa 31:8-12.) Las excavaciones apoyan en general este registro e indican que Bet-san sufrió destrucción algún tiempo después de la derrota de los israelitas cerca de Siló. (Jer 7:12.) Fue de particular interés el descubrimiento en esta ciudad de ciertos templos cananeos. En 1 Samuel 31:10 se dice que los filisteos pusieron la armadura del rey Saúl “en la casa de las imágenes de Astoret, y su cadáver lo fijaron en el muro de Bet-san”, mientras que 1 Crónicas 10:10 lee: “Pusieron su armadura en la casa del dios de ellos, y su cráneo lo fijaron en la casa de Dagón”. Dos de los templos descubiertos pertenecían a la misma época, y uno de ellos al parecer era el templo de Astoret, mientras que se considera que el otro correspondía a Dagón. Esto armonizaría con los textos citados antes, que hablan de la existencia de dos templos en Bet-san.

Ezión-guéber fue la ciudad portuaria de Salomón situada en el golfo de ‛Aqaba. Es posible que corresponda al Tell el-Kheleifeh (desenterrado entre los años 1937 y 1940), donde se hallaron pruebas de la existencia de una antigua fundición de cobre, puesto que en un montículo poco elevado de esa región se encontró escoria de cobre y restos de ese mismo mineral. Sin embargo, el arqueólogo Nelson Glueck modificó radicalmente sus conclusiones originales concernientes al lugar en un artículo publicado en The Biblical Archaeologist (1965, pág. 73). Su punto de vista de que allí había habido un sistema de altos hornos de fundición se basó en el descubrimiento en el más importante de los edificios excavados de lo que —para él— eran “agujeros de chimeneas”. Más tarde llegó a la conclusión de que estas aberturas en los muros del edificio eran el resultado del “deterioro o la quema de vigas de madera que estaban colocadas a lo ancho de los muros y que servían de soportes”. Ahora se cree que el edificio que antes se había considerado una fundición era en realidad una estructura que servía de almacén y granero. Si bien todavía se sostiene que en esa ciudad se llevaban a cabo actividades metalúrgicas, hoy día no se piensa que hayan sido de la envergadura que antes se creyó. Esto subraya el hecho de que los datos arqueológicos dependen en primer lugar de la interpretación individual del arqueólogo, interpretación, por otra parte, que en ningún caso es infalible. La Biblia misma no habla de industrias de cobre en Ezión-guéber, en tanto que alude a la fundición de artículos de este metal en una localidad del valle del Jordán. (1Re 7:45, 46.)
En tiempos de Josué se dijo que la ciudad de Hazor, en Galilea, era “la cabeza de todos estos reinos”. (Jos 11:10.) Las excavaciones practicadas en la zona han demostrado que en su día la ciudad ocupó unas 60 Ha. y debió tener una población numerosa, por lo que debió ser una de las ciudades más importantes de la región. Salomón la fortificó, y, por otra parte, el testimonio de aquel período manifiesta que pudo ser una de las “ciudades de los carros”. (1Re 9:15, 19.)
Con motivo de tres expediciones diferentes (1907-1909; 1930-1936; 1952-195, la ciudad de Jericó pasó por varios períodos de excavaciones. Las interpretaciones que siguieron a los hallazgos ponen de manifiesto una vez más que la arqueología, como ocurre con otros campos del saber humano, no es una fuente de información absolutamente estable. Aunque cada una de las tres expediciones sacó a la luz información, fueron distintas sus conclusiones respecto a los antecedentes históricos de la ciudad y, en particular, a la fecha de su caída ante el ejército israelita. En cualquier caso, es posible afirmar que, en su conjunto, los hallazgos de estas tres expediciones presentan un cuadro general como el que se ofrece en el libro Arqueología bíblica (de G. E. Wright, 1975, pág. 113), que dice: “La ciudad sufrió una terrible destrucción o una serie de destrucciones durante el segundo milenio antes de Cristo y [...] permaneció prácticamente desierta durante varias generaciones”. La destrucción estuvo acompañada de un gran incendio, como lo muestran los restos desenterrados. (Véase Jos 6:20-26.)

En 1867 se descubrió en Jerusalén un viejo túnel de agua que salía de la fuente de Guihón y penetraba en la colina situada a sus espaldas. (Véase GUIHÓN núm. 2.) Este descubrimiento puede arrojar luz sobre el relato de la toma de la ciudad por David, registrado en 2 Samuel 5:6-10. Entre 1909 y 1911, se despejó el entero sistema de túneles conectados con la fuente de Guihón. Uno de ellos, conocido como el túnel de Siloam, tenía un promedio de unos 2 m. de altura y estaba labrado en la roca sólida a lo largo de unos 533 m., desde Guihón hasta el estanque de Siloam, en el valle de Tiropeón (dentro de la ciudad). Así que parece tratarse del proyecto del rey Ezequías mencionado en 2 Reyes 20:20 y 2 Crónicas 32:30. Resultó de gran interés la antigua inscripción hallada en la pared del túnel, escrita en hebreo primitivo, y que narra la perforación de dicho túnel e informa de su longitud. Esta inscripción se usa como punto de referencia para fechar otras inscripciones hebreas que se han encontrado.

A unos 44 Km. al OSO. de Jerusalén, se hallaba Lakís, importante fortaleza del sistema defensivo que protegía la región montañosa de Judá. A este respecto, el profeta menciona en Jeremías 34:7 que “las fuerzas militares del rey de Babilonia estaban peleando contra Jerusalén y contra todas las ciudades de Judá que quedaban, contra Lakís y contra Azeqá; porque estas, las ciudades fortificadas, eran las que quedaban entre las ciudades de Judá”. Las excavaciones realizadas en Lakís han demostrado que en el transcurso de muy pocos años la ciudad fue pasto de las llamas en dos ocasiones, lo que parece indicar que sufrió dos ataques babilonios (618-617 y 609-607 a. E.C.); después permaneció desolada por un largo período de tiempo.

Entre las cenizas del segundo incendio se encontraron veintiún ostraca (fragmentos de vasijas de barro con escritura grabada), que, según se cree, forman parte de una correspondencia mantenida poco antes de que Nabucodonosor destruyese la ciudad en su último ataque. Estos documentos, conocidos como las Cartas de Lakís, reflejan una situación crítica y angustiosa, y parece que se escribieron a Yaós, el comandante del ejército de Lakís, desde un destacamento de las fuerzas judaítas. (GRABADO, vol. 1, pág. 325.) La carta IV dice lo siguiente: “Haga Yahvé que mi señor reciba, aun en esta hora, buenas noticias [...] estamos a la espera de las señales de Laquis, conforme a todas las órdenes que ha dado mi señor, porque no podemos ver Azecá”. Este informe recoge con notable parecido la misma situación referida en el pasaje de Jeremías 34:7, citado antes, y parece que deja entrever que o bien Azeqá ya había caído o por alguna razón no se comunicaba por medio de las señales de humo convenidas.

La carta III, escrita por Hosaya, contenía el siguiente comunicado: “Haga Yahvé que mi señor escuche nuevas de paz [...]. Se ha informado a tu siervo, diciendo: ‘El comandante del ejército, Konías, hijo de Elnatán, ha regresado para marchar a Egipto; y ha enviado aviso a Jodavías, hijo de Ajías, y a sus hombres para obtener [alimentos] de él’”. El fragmento bien podría referirse al hecho de que Judá buscase la ayuda de Egipto, algo que los profetas habían condenado. (Isa 31:1; Jer 46:25, 26.) Los nombres de Elnatán y Hosaya, que se hallan en el texto de esta carta, también se encuentran en Jeremías 36:12 y 42:1. Otros nombres que figuran en esta colección de cartas aparecen asimismo en el libro de Jeremías: Guemarías (36:10), Nerías (32:12) y Jaazanías (35:3). Cierto es que no se puede afirmar que estos nombres correspondan a las mismas personas, pero si se tiene en cuenta que Jeremías vivió ese agitado período, la coincidencia es en sí misma notable.

Llama la atención el uso frecuente del Tetragrámaton en estas cartas, pues pone de manifiesto que los judíos de esa época no tenían aversión alguna al empleo del nombre divino. También es de interés la impresión en arcilla de un sello con la inscripción: “Guedalías, que está sobre la casa”. Guedalías era el nombre del gobernador de Judá que nombró Nabucodonosor después de la caída de Jerusalén, y para muchos es probable que la inscripción del sello se refiera a él. (2Re 25:22; compárese con Isa 22:15; 36:3.)

Meguidó era una ciudad fortificada con un emplazamiento estratégico que dominaba un paso importante al valle de Jezreel. La reedificó Salomón y se la menciona junto con las ciudades de depósitos y las ciudades de los carros de su reino. (1Re 9:15-19.) Excavaciones hechas en el lugar conocido como Tell el-Mutesellim, un montículo de algo más de 5 Ha., pusieron al descubierto lo que para algunos eruditos parecen haber sido establos con capacidad para unos 450 caballos. Al principio se pensó que estas construcciones pertenecían a la época de Salomón, pero después los expertos dijeron que eran de un período posterior, tal vez del reinado de Acab.

La Piedra Moabita fue uno de los primeros hallazgos de especial importancia en la zona que queda al E. del Jordán. (GRABADO, vol. 1, pág. 325.) Descubierta en 1868 en Dibón, al N. del valle de Arnón, presenta la versión del rey Mesá sobre su alzamiento contra Israel. (Compárese con 2Re 1:1; 3:4, 5.) La inscripción dice en parte: “Yo (soy) Meša, hijo de Kemoš-[...], rey de Moab, el Dibonita [...] En cuanto a Omrí, rey de Israel, humilló a Moab muchos años (lit.: días), pues Kemoš [el dios de Moab] se había enojado con su país. Y su hijo le siguió y dijo también: ‘Humillaré a Moab’. En mi época habló (así), pero ¡he triunfado sobre él y sobre su casa, al paso que Israel ha perecido para siempre! [...] Y Kemoš me dijo: ‘Ve, ¡toma a Nebo de Israel!’. Por lo tanto, fui de noche y combatíla desde el alba hasta el mediodía, conquistándola y matando a todos [...]. Y tomé de allí los [vasos] de Yahweh, arrastrándolos ante Kemoš”. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, edición de J. B. Pritchard, 1966, pág. 248.) Puede verse, por consiguiente, que la estela no solo menciona el nombre del rey Omrí de Israel, sino también el Tetragrámaton: las cuatro letras hebreas del nombre divino.

La Piedra Moabita también hace referencia a muchos topónimos mencionados en la Biblia, como por ejemplo: Atarot y Nebo (Nú 32:34, 3; el Arnón, Aroer, Medebá y Dibón (Jos 13:9); Bamot-baal, Bet-baal-meón, Jáhaz y Quiryataim (Jos 13:17-19); Bézer (Jos 20:; Horonaim (Isa 15:5), y Bet-diblataim y Queriyot (Jer 48:22, 24). En consecuencia, apoya la historicidad de todos estos lugares.

Las excavaciones realizadas en Ras Shamra (la antigua Ugarit) en la costa N. de Siria, frente a la isla de Chipre, han aportado información sobre la existencia de un culto muy parecido al de Canaán: deidades de ambos sexos, templos, prostitución “sagrada”, ritos, sacrificios y oraciones. Entre un templo dedicado a Baal y otro consagrado a Dagón, se encontró una habitación en la que había una biblioteca con centenares de textos religiosos que según se cree datan del siglo XV y principios del XIV a. E.C. Los textos poéticos mitológicos han puesto al descubierto muchos datos relacionados con las deidades cananeas El, Baal y Ashera, y las prácticas idolátricas degradadas que conformaban el culto a estos dioses. Merrill F. Unger dice en su libro Archaeology and the Old Testament (1964, pág. 175): “La literatura épica ugarítica ha contribuido a revelar el alto grado de depravación que caracterizó a la religión cananea. Por tratarse de un modelo politeísta grosero en extremo, sus ritos cultuales eran bárbaros y totalmente licenciosos”. En las excavaciones también se encontraron imágenes de Baal, así como de otros dioses. [Deidades cananeas].) Los textos hallados estaban redactados en una escritura cuneiforme alfabética desconocida hasta entonces, diferente de la escritura cuneiforme acadia. Se escribía de derecha a izquierda, como en hebreo, aunque el alfabeto tenía algunas letras más, treinta en total. Al igual que en Ur, en este yacimiento se encontró un hacha de guerra de acero.
Samaria, capital sumamente fortificada del reino septentrional de Israel, se edificó sobre una colina que se elevaba a más de 90 m. desde el fondo del valle. Los restos de sus macizas murallas dobles, que en algunos puntos formaban un baluarte de casi 10 m. de ancho, dan prueba de su fortaleza para resistir sitios prolongados, como los mencionados en 2 Reyes 6:24-30 (en el caso de Siria) y en 2 Reyes 17:5 (en el caso del poderoso ejército asirio). La mampostería de piedra encontrada en el lugar —que, según se cree, pertenece al tiempo de los reyes Omrí, Acab y Jehú— es de una artesanía espléndida. Lo que parece ser el embasamiento del palacio tiene una medida aproximada de 90 por 180 m. En el recinto del palacio se ha encontrado una gran cantidad de fragmentos, placas y paneles de marfil, que podrían tener relación con la casa de marfil de Acab mencionada en 1 Reyes 22:39. (Compárese con Am 6:4.) En el extremo NO. de la cima de la colina se descubrió un gran estanque revestido de cemento de unos 10 m. de largo por 5 de ancho, que bien pudiera tratarse del “estanque de Samaria” en el que se lavó la sangre del carro de Acab. (1Re 22:38.)

Han resultado de gran interés los sesenta y tres fragmentos de vasijas (ostraca) con inscripciones en tinta, que probablemente datan del siglo VIII a. E.C. El sistema israelita de escribir los números usando trazos verticales, horizontales e inclinados, aparece en los recibos de embarques de vino y aceite a Samaria desde otras ciudades. En un recibo típico leemos lo siguiente:

En el décimo año.
A Gaddiyau [probablemente, el encargado del tesoro].
De Azzo [quizás el pueblo o distrito desde donde se enviaba el vino o el aceite].
Abibáal, 2
Ahaz, 2
Seba, 1
Merib-báal, 1
Estos recibos también revelan el uso frecuente de la palabra Baal como parte de los nombres, ya que por cada once nombres que contienen alguna forma del nombre Jehová, unos siete incluyen el de Baal, lo que con toda probabilidad indica la infiltración de la adoración a Baal, como se explica en el registro bíblico.

La Biblia también da cuenta de la ardiente y violenta destrucción de Sodoma y Gomorra, así como de la existencia de pozos de betún (asfalto) en aquella región. (Gé 14:3, 10; 19:12-28.) Son muchos los eruditos que opinan que en aquel tiempo el nivel de las aguas del mar Muerto debió experimentar una inesperada subida, y se extendió así el extremo meridional de este mar por una distancia considerable y anegó con ello el lugar donde debieron estar emplazadas estas dos ciudades. Las exploraciones llevadas a cabo en la zona demuestran que se trata de una tierra calcinada debido a la presencia de petróleo y asfalto. A este respecto, Jack Finegan hace el siguiente comentario en su libro Light From the Ancient Past (1959, pág. 147): “Un minucioso examen de los testimonios literarios, geológicos y arqueológicos conduce a la conclusión de que las depravadas ‘ciudades de la llanura’ que fueron destruidas (Gé 19:29) se hallaban en una franja de tierra hoy sumergida [...], y que su destrucción tuvo lugar a causa de un gran terremoto que probablemente estuvo acompañado de explosiones, descargas eléctricas, combustión de gases naturales y fenómenos ígneos”. (Véase también SODOMA.)

La arqueología y las Escrituras Griegas Cristianas.

El hallazgo de un denario de plata con la imagen de Tiberio puesto en circulación alrededor del año 15 E.C. (GRABADO, vol. 2, pág. 544) confirma el relato del uso que Jesús hizo de un denario que llevaba la efigie de ese césar. (Mr 12:15-17; compárese con Lu 3:1, 2.) Una losa encontrada en Cesarea con los nombres Pontius Pilatus y Tiberieum corrobora el hecho de que por aquel entonces Poncio Pilato era el gobernador romano de Judea. (Véanse PILATO; GRABADO, vol. 2, pág. 741.)
El libro de Hechos de Apóstoles —que, según todos los indicios del propio texto, escribió Lucas— contiene numerosas referencias a ciudades y a sus provincias respectivas, así como a oficiales de distinto rango y con diversos títulos que estaban en funciones en un tiempo determinado (compárese con Lu 3:1, 2), pormenorización esta que se presta a que el escritor incurra en muchos errores. No obstante, el testimonio arqueológico disponible demuestra a un grado notable la exactitud de Lucas. Por ejemplo, en Hechos 14:1-6, Lucas sitúa Listra y Derbe dentro de la región licaónica, pero da a entender que Iconio estaba en otro territorio, mientras que varios escritores romanos, como es el caso de Cicerón, situaron Iconio en Licaonia. Sin embargo, una inscripción descubierta en 1910 muestra que a Iconio se la consideraba una ciudad de Frigia, más bien que de Licaonia.
Asimismo, una inscripción hallada en Delfos corrobora que, seguramente hacia el 51-52 E.C., Galión era procónsul de Acaya. (Hch 18:12.) Unas diecinueve inscripciones que datan del siglo II a. E.C. al siglo III E.C. confirman el uso apropiado que hace Lucas del título gobernantes de la ciudad (singular, po·li·tár·kjēs) aplicado a los oficiales de Tesalónica (Hch 17:6, , y en cinco de estas inscripciones se alude específicamente a dicha ciudad. De manera similar, la referencia a Publio como el “hombre prominente” (prṓ·tos) de Malta (Hch 28:7) es el título exacto que ha de usarse, como lo atestiguan dos inscripciones aparecidas en Malta, una en latín y la otra en griego. En Éfeso se han descubierto los restos del templo de Ártemis, así como algunos textos de magia. (Hch 19:19, 27.) Las excavaciones efectuadas allí también sacaron a la luz un teatro con capacidad para unas 25.000 personas e inscripciones que hacen alusión a los “comisionados de fiestas y juegos”, como los que intervinieron a favor de Pablo, y también a un “registrador”, como el que aquietó a la chusma en la ocasión citada. (Hch 19:29-31, 35, 41.)

Algunos de estos hallazgos impulsaron a Charles Gore a escribir en A New Commentary on Holy Scripture lo siguiente en cuanto a la exactitud de Lucas: “Por supuesto, debe reconocerse que la arqueología moderna prácticamente ha obligado a los críticos de san Lucas a pronunciarse a favor de la extraordinaria exactitud de todas sus alusiones a hechos y sucesos históricos” (edición de Gore, Goudge y Guillaume, 1929, pág. 210

Poeta, imagino que con las prisas has metido a la biblia en un saco de harina. Pienso que se debe a eso, por lo que sería bueno copiaras esta intervención tuya y la colocaras en un apartado dedicado a este tema que aquí nos presentas. Una vez lo hayas trasladado yo borrare esta intervención. En ningún caso quedará rastro de ninguna si lo haces antes de que pasen 24 horas desde que la colocaste.

Saludos.

La Fábrica disponía de incubadoras que producían miles de polluelos. Mi padre recuerda vagamente haberlas visto una vez. Se trataba de grades bandejas donde se colocaban los huevos dentro de los huecos de una tela metálica. Los huevos no resultaban productivos al 100%, por lo que los inservibles se tiraban a un arroyo que pasaba por uno de extremos, al otro lado de la pared y desprendían un olor putrefacto insoportable, aunque nadie decía nada sobre los responsables dada la época. A partir de ese lugar el arroyo quedaba contaminado y envenenaba las aguas de los pozos que se nutrían de sus filtraciones en las huertas (y los muchos que bebían de sus aguas, tarde o temprano padecían las famosas diarreas bacterianas de las aguas contaminadas) que había en sus laderas hasta pasado un pilar, o hasta los almendrales. Cuando la actividad de la fábrica se paralizó, la contaminación ovípara fue sustituida por la de las aguas residuales del pueblo que envenenaron el arroyo por completo perdiendo toda su fauna y flora. Lo primero se realizó durante la dictadura, lo segundo durante la democracia y nunca pasó nada. En la actualidad no sabemos como está, al menos mi padre no lo sabe, pero en el pueblo sí lo sabréis. Él recuerda cuando había peces en todos los arroyos del pueblo, en esos que solo hay suciedad desde hace muchos años; en eso sí me fijé cuando he ido a visitar a mi familia, al igual de la basura que hay en todos sus alrededores y en las proximidades del cementerio. La Coronada es famosa por esa acrecentada falta de higiene, por sus basureros incontrolados en cualquier sitio y tolerados en todos.

Salud.

No me has captado el sentido.Solo quería hacer un simil entre lo que cuenta las ruinas de la fábrica y lo que dicen otras “ruinas”, las que componen la arqueología bíblica, dando fe del fundamento verídico de sus afirmaciones en cuanto a pueblos, lugares,su forma de vida , historia... y que paralelamente a la fe, muestra otras vidas y costumbres de otros tiempos.

Volviendo a la fábrica, eso de lo pollos no lo recuerdo, lo que si recuerdo es una pedrera subiendo hacia el ejido ,desde sus muros en la parte norte y que siempre estaba llena de estiércol con alguna gallina muerta, donde los pájaros por las larvas que seguramente encontraban tenían preferencia.
Entre nosotros si no recuerdo mal, la llamábamos la pedrera de la señorita.

El arroyo que mencionas no se quitaba la contaminación ni en el mas lluvioso invierno, porque las aguas negras de la prensa de aceite en esa estación, le daba un color café aguado.
Recuerdo una vez que casi me muero por beber de allí, a causa de la sed que tenía después una mañana de rebusco de aceitunas y eso que fue ya por el Almendral y llevaba unos kilómetros de curso...o sea que sobre lo que se decía en el pueblo de que “agua corriente no mata a la gente” doy fe de que tuve tan mala fortuna de encontrar la excepción que lo confirma.

saludos

la chofa se llamaba Juana y eran, allí vivieron hasta que murieron, de Villanueva.

Hombre peñasaltas, se te saluda, aunque no sé si hacerlo porque saludé a jevy y se suicidó, sencillamente me alegra comprobar que estás ahí, creo que todos estamos un poco aunque con escasa motivación.


Saludos

Pues lo que yo sé de este matrimonio es que no se les decía el chofe y la chofa sino " el sofe y la sofa ".

saludos.

“Joe” TROPEZON, para no ser del pueblo hay que ver las cosas que sabes, lo has clavado, eran el señor Ramón “el sofe” y la señora Juana “la sofá”, por cierto era una excelente cocinera, y como muy bien cuenta trinco hablaba muy bien en “catalán”

Sin duda alguna quien te cuenta estas cosas debe de tener sus raíces en el pueblo y una memoria privilegiada ya que ellos si mal no recuerdo abandonaron el pueblo a final de los sesenta.

Amigo POETA has abierto un tema de los más bonitos que hay en el foro, la historia de la fábrica va de la mano con la historia de nuestra infancia, esto hace que recordemos al pasado con gran nostalgia.

Yo también tengo anécdotas de la fábrica, y sobre todo muchos recuerdos de los paisanos que allí trabajaban.

Con más tiempo contare alguna cosilla que se quedaron grabadas en mi disco duro y que son imposible de olvidar.

Saludos.

Me alegro haber contribuido a refrescar la memoria de alguno en referencia a la fábrica o haberos motivado a indagar para aportar datos que yo a estas alturas no recordaba o desconocía.
Ya hace mas de un año que pasé por allí y me fijé en lo poco que queda de ella, con la relevancia que tuvo en el pueblo y especialmente en mi vida infantil.

No puedo evitarlo y siempre saco alguna reflexión de todo ello, conclusiones para dar verdadero valor a las cosas efímeras en esencia y no el que le damos en un momento puntual que como ha pasado en lo inmobiliario en España, solo era una burbuja que explotó.

Ni mas ni menos el camino que llevará inexorablemente todo lo que consideramos importante hoy,todo lo que nos impresiona, todo lo que nos deslumbra,... todas las luces de esta feria de la vida que como las de la Coronada, acabará en tres días. Dentro de nada igual que la fábrica para los jóvenes, nosotros mismos ,como los ríos que van al mar (que decía Manrique)acabaremos en el anonimato.

Una pequeña foto nuestra en el cementerio blanco de nuestro pueblo ,será nuestro único testigo que dirá a generaciones indiferentes, que alguien les precedió en el engranaje de la vida, al mismo tiempo que les señalará su futuro mas real y cierto.

Por eso muchas veces os cito textos bíblicos, porque si todo lo que nos espera es como desaparecer y convertirnos en polvo como el arcilla de las tapias de la fábrica...nuestra vida solo ha sido un espejismo. Me he negado siempre a creer eso, pero necesitaba muchas razones y explicaciones que los dogmas y el monopolio de la iglesia nunca me dio.

Hoy gracias a la biblia y un estudio gratuito de ella, tengo todas las respuestas de todas las preguntas mas importante que muchas veces me hice y que todo ser humano se hace en algún momento de su vida.
Yo no os pido que me creáis a mi , porque ni mucho menos soy ejemplo de nada, mas bien lo contrario...yo solo soy como cualquiera ,una mota de polvo tan insignificante como las que levanta un remolino junto con la paja de rastrojo en la siesta de agosto .Lo que si os animo es que leáis la biblia. Ningún otro libro da tantas garantías cuando se le pone a prueba de que en nuestras manos está ,tener un destino muy distinto del que tuvo la fábrica.

La biblia tiene tantas señales claras que le dan autenticidad como palabra de Dios,... que no nos va a servir de nada decir que no las vimos , igual que no nos librará de la multa decir al guardia que no vimos la señal de stop o la de límite de velocidad ..Por nuestro propio bien ,a nadie le interesa mas que a nosotros mismos informarnos, conocer e investigar si ese libro es una novela o es lo que afirma, la verdad de Dios para todos los hombres.

De ser cierto, como yo después de mucho tiempo he llegado a concluir(No solo yo, hay abogados ,médicos ,científicos,exmonjas, exsacerdotes... e incluso algún exministro ). ,hay algo muy diferente que nos puede esperar (solo depende de nosotros), que definitivamente una lápida, con nuestra foto gris en el cementerio.

(2 Pedro 1:21) Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo.

(2 Timoteo 3:16, 17) Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, 17 para que el hombre de Dios sea enteramente competente [y esté] completamente equipado .

Un abrazo a tod@s

Arrollo, no soy del pueblo pero como si lo fuera, piensa que son muchos años de vivencias por La Coronada, los San Bartolos, las medias arrobas, las calderetas en santa María y el Casarón, la función ,mi suegra, mi suegro, mis cuñaosss que les gusta una juerga..... chacho....como para no saber cosas del pueblo y por lo que me han dicho también sé quién eres tú así que paisanooooooo.........................

saludos.

Este fin de semana, como los demás, para variar, hice la visita de rigor a la familia. Mi madre no soporta que me despida sin el cargamento de tapers; jamás aceptará que yo sé cocinar muchísimo peor que ella, aunque cocine. Esta vez ha sido potaje de garbanzos, que sabe que me encantan, ensaladilla rusa "coronela" que difiere muchísimo de todas las ensaladillas rusas españolas que he llegado a comer, algunas de ellas podríase decir que son extraplanetarias, y mollejas de pollo que consiguen, supongo, ponerme el colesterol a niveles olímpicos, ¡que buenas están con ese punto de picante que solo ella sabe dar! Bueno, lo que pretendía decir y no consigo "enristrar" (palabra de mi padre) es que ni mi madre ni mi padre saben de la pedrera nauseabunda que menciona el compadre Poeta, pero no dudan de que pudiera ser cierta su existencia pues todos los carniceros del pueblo tenían una, que al describírmela me han provocado náuseas, y no seguiré relatando nada al respecto porque tendría que irme a la UVI.

En el pueblo había para todo, como ahora y en cualquier lugar, pero más reducido; unos decían sofe y sofa y otros chofe y chofa. De lo que está seguro mi padre, y menos mi madre, es que, al menos la señora Juana, la chofa o sofa, sabía hablar catalán y comieron muchísimo antes que nadie mejillones en su concha. También es cierto que no recuerdan su última etapa en este mundo. Puede que fueran de Villanueva y se trasladaran allí para culminar su existencia, pero ella es muy recordada por mi padre.

Salud.

Yo si puedo dar noticias de ellos porque tuve contacto hasta que fallecieron. El Sr. Ramón el sofe y la Sra. Juana la sofa, como se les llamaba, vivieron sus últimos años en Villanueva. El Sr. Ramón falleció antes que la Sra. Juana. Eran unas personas encantadoras.

Principalmente, mi padre destaca por ser el que conoce más cosas del pueblo dentro de mi familia, tenía más relación con la humanidad como suele ser frecuente en los pueblos; los hombres se juntan más para trabajar, en el bar y en las "esquinas", una frase que le sale con bastante frecuencia y referida a otras tantas. Sea como fuere, se acuerda más de la señora Juana destacando que era muy dicharachera, chistosa y algo "alocada" en las expresiones sin transcendencia, que se reía de su sombra en cualquier momento. Me dice que cuando llegaban los catalanes, no paraba de hablar con ellos en catalán y en algunas ocasiones dejaba fuera de juego al emigrado. Mi padre nunca sabe decirme si lo hablaba bien o no porque él no lo entendía, algo normal si tenemos en cuenta que tampoco domina el castellano, se quedó en el coronel, como muchísima gente de su época y antecesor@s que hubieron de aprender a trabajar a la par que andar.

Muchas personas de todas las zonas del pueblo se desplazaban hasta la fábrica para comprar el preciado salvado con el que alimentaban a su ganado de cualquier tipo, desde las humildes gallinas a borregos y cochinos; unos lo hacían en burro y de paso cargaban los cántaros en el pozo de Juan "no se qué" cercano a la fábrica; otros llegaron a utilizar la bicicleta, ¡la revolución en dos ruedas! El trasiego era más notable por la tarde, como sucedía con el estanco,lugar venerado por los fumadores de Ideales y Celtas cortos, situados en segundo lugar respecto a los que utilizaban el picado en paquetes de papel de tamaño considerable según me indica con las manos: "así, más o menos".

Sí, el matrimonio Ramón y Juana, sofe y sofa o chofe y chofa, fueron muy notables en La Coronada y bastante apreciados por todos los que les conocieron de cerca. Esa es la idea que me queda después de extractar lo que mis padres me relatan.

Salud.

Bueno, pues habrá que ir empezando tema nuevo porque este de la fábrica parece que ya no da mucho más de sí, aunque ha estado bien que este recordado matrimonio haya servido de tema cibernético para unos días, ¿qué pensarían ellos de todo esto si pudieran imaginarse que después de tantos años, son recordados con tanto cariño y en este medio? La verdad es que no deja de ser estupendo.

saludos.

Gracias a quien corresponda por avisarme de los disparates ortográficos que dejé ayer. La velocidad juega malas pasadas. Lo vuelvo a colocar algo mejor presentado, aunque se podría mejorar, pero ahora no me es posible.

Desearía que antes de concluir la historia fe La Fábrica, el compañero Arroyo nos dejara algunos detalles de los que habló; seguro que tendrán gran valía.

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Desde que mostré mi interés por este tema sometí a mis padres a un intenso interrogatorio, agradecido muy especialmente por mi padre y no tanto por mi madre. Ella no es tan del pueblo y algunas cosas le molestan, no tiene que forzarse mucho para que se la entienda; sin embargo, en esta ocasión se hacía cómplice de la historia y de nosotros. Han salido a la luz multitud de historias que no debo referir en este medio, a pesar de estar tentado al principio con algunas de ellas. Seguro que las conocéis más y mejor que yo que, ha decir verdad, no conozco ninguna y solo he hecho de traductor.

La Fábrica, así, sin otro calificativo, fue la institución industrial y casi social que nunca más se dio en La Coronada y puede que jamás vuelva a darse. Con su muerte se enterrarán multitud de historias que aún recuerdan algunas pocas personas y tal vez hayan podido transferir a generaciones que les hayan ido sucediendo; incluso habrá un caso perdido como el mío que gracias a los recuerdos de mis antecesores he podido dar a conocer lo poco que he llegado a saber.

Salud.

Hombre, pues seguramente que a lo que se refiere el forero arrollo, es a lo que todo el pueblo sabe y es que "algunos" se lucraron, muy mucho,de manera fraudulenta, vaya, a estilo Bárcenas y Urdangarín, ¡me lo llevo!

saludos.

No me provoques TROPEZON que yo no he dicho esta boca es mía, pero he de confesar que yo también escuche historias sobre supuestos ladrones de guante blanco, pero ¿quién lo sabe?.También escuches ciertas historias de que a alguien les llamaban “capitales reunidos”, no sé el motivo ni a que personajes se referían, tal vez algún paisan@ tenga más conocimiento que yo de aquellos comentarios, pero hace tantos años que apenas recuero lo que decían exactamente.

En mi anterior intervención dije que contaría alguna cosilla de la fábrica, especialmente de alguno de sus empleados por distintos motivos, solo un par de ejemplos.

Ya se ha mencionado el nombre de Jaime al cual nunca olvidare, recuerdo perfectamente su físico, y sobre todo una anécdota que tuve viéndome el con otro niños tratando de averiguar cómo podía cortar la guía del aro con el que jugábamos (cosa muy frecuente en aquellos años) se acerco al conocerme por visitar la fabrica en alguna ocasión con mi padre, y me dijo acércate mañana a la fabrica y veremos lo que se puede hacer, allí me presente, cogió la guía la sujeto en un tornillo de banco y sacando un arco de sierra y hoja para metal , me enseño como se cortaba, yo alucinaba, nunca había visto nada igual, después me dijo toma el arco y dos hojas de sierra, para no alargarlo más TROPEZON te diré que después de 45-50 años conservo el arco de sierra, un arco con una característica especial y es que era telescópico ya que por entonces no estaban las medidas de las hojas normalizadas y las había de distinta longitud, todo una reliquia el arco que con gran cariño conservo.

Lo último que recuero de Jaime es que creo que se fue a Madrid, y creo recordar que vivía en al barrio de Carabanchel .También recuerdo la casa donde vivía en el pueblo situada en la calle de la Iglesia, más o menos enfrente de la farmacia vieja.

Como no acordarme del “maestro pala”, conocido por Manolo el gafas, su madre era muy conocida, se llamaba Dulce nombre, de ambos oía decir que eran la bondad personificada.

Entrado en materia sigo con más personajes.

Recuerdo al jefe de máquinas, no era del pueblo, la única referencia que tengo de él es que vivía cerca de la Iglesia y que tenía tres hermanas.

Recodar a todos los personajes sería interminable, en la administración trabajaban Paquillo el de mandriles y su hermano Bernardino.

La fabrica no solo era una fábrica de harina y granja de pollos, también se fabricaban,tijeras, hoces,tenazas, aperos de labranza, etc,y los encargados de los talleres eran Patricio Cabanillas “Cabiche”, y Santiago Ocampo

Mucha mano de obra para el pueblo, sin duda una fabrica que creo que no era normal para un pueblo tan pequeño como el nuestro, es de agradecer mucho a sus dueños Don Miguel y Doña Soledad, que sin duda por el cariño que tenían al pueblo, les llevo a hacer la gran inversión de su vida en nuestro querido pueblo, me llueven los recuerdos, me viene a la memoria una de las doncellas de doña Soledad, creo que se llamaba Isabel y se caso con “Posidro”el que tenía el Bar de la Plaza en la casa que fue sede de la Falange, algunos hermanos de Isabel también trabajaban allí, de una manera o de otra, medio pueblo vivió de la fabrica hasta que empezó su declive, supuestamente por los amigos de lo ajeno.

De lo que no hay duda es que hubo una mala gestión por parte a alguien y otros se aprovecharon del rio revuelto. Entrar en más detalles (que se muchos) creo que no procede.

Lo mismo del espolio que sufrió toda la fabrica incluida la morada de sus dueños, muy lamentable. En una ocasión de las que fui al pueblo entre para ver que había quedado en pie, lo que más pena me dio fue la casa donde vivían, (no era la casa que yo conocía, casa que frecuentaba en alguna ocasión por cierta amista que teníamos por la gran relación de amigos que tuvieron Don Miguel y mi abuelo materno) estaba todo destrozado por el espolio, solo quedaban restos de muebles y de las librerías, que por cierto no hace muchas fechas al aparecer este tema en el foro comente con un paisano todo esto y me dijo que se llevaron todo menos los libros, estaba tirados por el suelo, pudo rescatar algunos de ellos y según me dijo eran autenticas obras de arte, un final muy triste.

Bueno TROPEZON, ya sabes algo más del pueblo, personalmente te contare toda la historia que tantos recuerdos nos traen a algunos coroneles.

Saludos.

Menuda narración llena de detalles y recuerdos forero arrollo, es todo muy interesante, pero como siempre la corrupción siempre anda por medio, da igual la época que sea.

saludos.

Tropezón, demuestras ser conocedor de todas las cuestiones referidas a La Coroná; en todos los asuntos tratados pones tu firma y con un toque que difiere bastante al trato que mantuvimos por correo, detalle que me hace dudar, de manera cuasi absoluta, quien y cómo es el verdadero personaje que hay tras ese accidentado seudónimo, "tropezón". Pareces muy puesto en el historial aquí reflejado, sin embargo eres comedido y no sueltas prenda. Tienes buen rollo con el amigo Arroyo (sale como un verso tropezado). A mí me jurabas y perjurabas que eras de fuera, pero cada vez estoy más convencido de que eres y resides en el pueblo, aunque atacado por el miedo de esa posible represión del populacho si no opinas en la línea de cierta corriente dominante. A mí, como si te operas. Si sabes más de lo que escribes, trata de equilibrar la balanza y escribe lo que sepas, ya sea en este tema o en cualquiera de los otros que hemos tratado referidos al pueblo y en los que me encuentro en clara desventaja.

La verdad es que no sé a qué atenerme contigo.

Salud.

A ver trinco,las posibilidades potenciales del privilegio cibernético, apóstata, verosímil y ponderado, manifestación evidente de las realidades previas en un momento dado según litigio anonadado del gentío adyacente, a dos ángulos opuestos del total del sumario rigoroso y veraz, ¡nunca responderá a tales preguntas!

saludos.

Trompezón, creo que se deduce fácilmente que con mi último escrito te estaba estimulando, bueno trataba de estimular a tus dedos para que escribieras algo referido a la fábrica, pero veo que te has lanzado a la filosofía pura y dura de la corriente surrealista; es decir, que utilizas el mecanismo de defensa para no tener que dejar al descubierto que de la Fábrica y otras cuestiones solo sabes como susurran. Puedes ser coronel de garrafa, como yo, y con una información parecida, pero no de La Coroná.

Arroyo, no te pido que saques a relucir lo desagradable, con esas anécdotas históricas es más que suficiente. En mi casa nadie recordaba que allí se produjera todo lo que dices y les ha llamado mucho la atención.

Mi padre vivía en el centro geográfico del pueblo, que no es el centro vital del pueblo, por eso muchas historias de las periferias, y la Fábrica estaba en la periferia total, no las conoce bien del todo; no recuerda más de lo que hablaba con Venancio mientras cabalgaban en la mula para recoger el salvado y lo poco que pudo observar.

Salud.