La Coronada - Badajoz

Solo una fiesta mandó Jesús a sus discípulos que debían celebrar. El día 14 de Nisán en el calendario lunar judío, que mañana día 26, coincide en nuestro calendario con ese día, tan especialmente señalado por Cristo.
Después de la puesta del sol se reunió en privado con sus discípulos para celebrar la pascua judía ,lo cual se hacía año tras año como recordatorio.

Por medio de la sangre de un cordero impregnado en el dintel de su puerta el ángel de Dios había pasado por alto a los primogénitos de los esclavos hebreos y había dado muerte a los de sus carceleros egipcios en la última y decisiva plaga para que el faraón les dejara libres.

Como recordatorio de ese día de liberación, Jesús comió cordero con ellos, como estaba estipulado, pero al terminar la cena les ofrece un nuevo pacto, que eliminaría al de Moisés, basado en parte en sacrificios animales…la base sería su propio sacrificio, representado por el cordero aquel, cuya sangre liberó de la esclavitud a un solo pueblo de la tierra; pero que con ese nuevo pacto todas las naciones del mundo tendrían la oportunidad .podrían beneficiarse y ser liberadas de la esclavitud de los errores y pecados humanos .asi como de todas sus consecuencias derivadas.

Todos los sacrificios que el pueblo de Israel ofrecían no tenían otro paralelo que el propio e imprescindible sacrificio de Jesús una vez y para siempre. En la justicia divina, era imprescindible que un ser humano perfecto diera su vida para dar vida a millones. Compensando y dando un rescate por toda la humanidad enferma y terminal a la que fuimos condenados como descendientes de Adán.

Los que no conocen a Dios y piensan que nos ha olvidado. Los que discurren que Dios está en el cielo pero la tierra y a los humanos nos tiene dejado de lado…me gustaría que conociesen este regalo por su parte de inapreciable valor. Podrán pasar unas horas, meses o algunos años mientras haya tiempo para elegir, pero no me gustaría estar en la piel del que lo desprecie.


(Juan 3:16) ”Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.

Saludos