Aplausos en el Congreso Era una rubia pudiente con el perfíl afilado aplaude y dice entre dientes que se jodan los parados. Sentenciaba el mandatario la pena para el obrero con su dedo autoritario rebajaba los dineros. La rubia fuera de sí enloquecida de gozo absorta de frenesí piensa, estos no salen del pozo. Te equivocas diputada si piensas que los parados se achican por la putada que tu jefe ha decretado. Los mineros en las minas, los que no tienen oficio, los que labran las espigas, los que erigen edificios. Los que atienden al paciente, los bomberos voluntarios, los que reparan los dientes, los vejados funcionarios. Los que cortan las melenas, el que nos lleva en el bus, los que arreglan las antenas, hasta el paciente Jesús. Protestan por el desfalco que el gobierno ha cometido promulgado desde el palco entre aplausos del partido. Engañaron a las gentes con promesas imposibles y tan solo los pudientes las suscriben admisibles. Sube el IVA de los muertos el billete del transporte y hasta han llegado al acuerdo que ha paga y sueldo; recorte. Eso sí que a los banqueros que no les falte simiente que el monto de los extractos los pagarán los de siempre. Como soy del pueblo llano exiguo de entendederas con estos versos proclamo que cambiemos las maneras. En nombre de los vejados solicito con presteza pónganse los diputados con Rajoy a la cabeza en la cola del INEM, para así saber también lo que es penar la pobreza. |