La Codosera - Badajoz

Nos hemos quedado sin la aportación del amigo Rafael Navarrete, sobre la historia de La Codosera, por una serie de problemas de dificil solución.

Este es un caso extraño, de que un particular entre en un campo puramente municipal. El principal interesado en dar a conocer el pueblo, su historia, su cultura, su gastronomía, y cuantos valores tengamos ha de ser el ayuntamiento, ya que de ello dependerá darnos a conocer y proyectarnos en la dirección deseada y que más interese.

Las nuevas tecnologias y todo lo que es Internet, cada día aumentan. Las compañías telefónicas abaratan sus precios y los nuevos usuarios de este medio se multiplican. El presente es Internet. Hoy he estado oyendo que la campaña electoral que estamos viviendo nada tiene que ver con la de años anteriores; ya no se tiran papeletas a la calle, ahora se ponen videos y mensajes en la Red.

Posiblemente nuestro ayuntamiento no se haya dado cuenta que su página Web está desfasada. Han debido de pasar muchos años desde que se hiciese y nadie a reparado en que se ha quedado antigua. El que la hizo no debió ni de ser siquiera del pueblo por las cosas que dice. Una de ellas indica que la feria del pueblo son por San Juan en el mes de Agosto y otra mas gorda todavía que la Fiesta de Chandavila es una romería. Si dicen eso de Fátima, los portugueses se cargan a alguno.

Hoy he estado leyendo la Web del Ayuntamiento de Badajoz y de ella se podía tomar ejemplo. Ya tenemos muchos datos de la historia de nuestro pueblo y se podían poner bastantes cosas, gracias a Alonso Rubio, por ejemplo, que ha investigado en ello. La Web de Badajoz, está llena de referencias y hechos investigados por otros. Eso no es delito, simplemente es la historia del pueblo y el pueblo es de todos.

Señores de la Corporacion municipal, digan ustedes algo; para cuando tendremos una página que podamos mostrar con orgullo de nuestro pueblo, y nadie, por su cuenta, tenga que venir a escribirla, porque para eso están ustedes.

Buenas tardes.

Para Papilón:

De entrada, te comento que continúo sin saber quien eres. Cada vez que creo haber dado contigo, me llevo un chasco porque no resultas ser quien creo que eres. En fin, seguiré perseverando.

Con respecto a lo que comentas sobre la Historia de La Codosera y la WEB del Ayuntamiento, te comento lo siguiente:

En ningún momento me he negado a que lo que yo haya podido investigar, sobre la Historia de nuestro pueblo, se cuelgue en ningún sitio. Puedes preguntarlo, si te parece a Ana Isabel Cordero, de la Oficina de Turismo de La Codosera, que me lo solicitó para incluir unos datos creo que con destino a otra página WEB. No sólo no me negué sino que, además, le he enviado más información complementaria para que le dé el uso que estime más conveniente. Como tú muy bien dices, la Historia es del pueblo, y eso es algo que tengo tan claro como el agua que pasa bajo el puente en el que, desde hace un tiempo, te alojas.

Esa Historia de nuestro pueblo está ahí desde hace, por lo menos, setecientos mil años. Es la Historia de La Codosera, y más vuestra que mía ya que yo, por desgracia, no he tenido la suerte de ahí, a pesar de que siempre me refiero a él como MI PUEBLO.

Versiones sobre la Historia de La Codosera, como intuyo que bien sabes por la lectura que hago de cuanto escribes aquí, hay varias. Cada uno puede coger como buena la que desée, e incluso tomar algo de cada una de ellas. En la variedad está el gusto. Ahora, me parece de justicia, aludir al autor de la fuente histórica, tanto para lo bueno como para lo malo. Y ahí se acaba el problema, que ya no es tal pues Rafael Navarrete de Vega tiene mi autorización pública para utilizar, tanto el texto como la parte gráfica de mi libro.

¿Qué te parecería a tí si mañana apareciese un libro publicado, con todas las historias (tan buenas, entrañables, ilustrativas y bien escritas)que tú has ido colgando en este foro sobre La Codosera, pero firmado con el nombre de otro?. Imagínate que alguien se te adelanta y publica todo eso a su nombre sin, ni tan siquiera, citarte. Me da la impresión, amigo Papilón, de que no te haría gracia ninguna. Me molestaría a mí, y eso que yo no soy el autor de esos relatos, sólo por el hecho de comprobar que alguien ha actuado de forma un tanto rara.

No creo que esta fuera la intención de Rafael Navarrete de Vega, como públicamente reconocí en este foro y anteriormente, en privado, también se lo hice saber a él, pero AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR. Y, precisamente por ello, me disculpé ante él, tanto en privado como públicamente, y le animé a que volviese a colgar la página. Yo soy el primero que opina que la historia es propiedad de sus protagonistas, pero hasta los rumores tienen su autor, para bien o para mal.

En fin, no quiero que haya ningún mal entendido, pues esa no es mi forma de hacer las cosas, y prefiero que todo quede claro.
Siempre me he ofrecido desinteresadamente, y lo seguiré haciendo, a colaborar con todo lo que, desde La Codosera, se me pida. De eso puedes tener toda la seguridad del mundo.

Espero que entiendas el sentido de mis palabras o, al menos, que trates de entenderme.

Siempre a tu entera disposición, y a la de cualquiera que me necesite para algo.

Atentamente.

Alonso Rubio.

Amigo Alonso.- Estoy totalmente de acuerdo contigo. Lee el contenido de mi comentario y no encontrarás nada que indique que tú te hayas opuesto.
Quizás lo dijeron otros.
La suerte que tenemos contigo es que tú, por tu trabajo, has investigado y quedas un legado al pueblo que hay que aprovecharlo. Eso es una suerte para todos nosotros y para el pueblo en general. Algún dia te haran hijo predilecto, no lo dudes, porque te lo mereces. Ahí están los hechos.

Lo bueno de este caso de la Web, es que por parte del Ayuntamiento se haga una página presentable, porque la que tenemos ahora parece que la han hecho en épocas lejanas, cuando nadie la consultaba.

Por cierto, que si no sabes quién soy es porque no te has fijado en lo escrito en los últimos dias, porque la cosa está clarita.

Un saludo

Papilón:

Veo que has interpretado sanamente mis palabras, sin dobleces ni sentimientos ocultos. Me alegro y te lo agradezco de veras, lo mismo que te agradezco las palabras que me dedicas y que, sinceramente, no creo merecer. Yo hago las cosas así, sin buscar recompensas y procurando no dañar nunca a nadie.

Continúo sin saber quien eres, pués las personas con las que creía identificarte (algunas de ellas muy cercanas a mí), todas ellas me han sacado del error de identificación en el que había caído. No he estado estos últimos días, por razones de muy diversa índole, pendiente del Foro, por lo tanto no me ha dado tiempo de ponerme a pensar, a través de los comentarios aparecidos, quien eres en realidad. Tampoco es algo que me preocupe, se trata solamente de curiosidad.

Para terminar, nada más decirte que me encantan las historias que cuentas. Unas porque resultan totalmente novedosas para mí, y otras por haberlas oído contar, con mayores o menores variantes, en mi casa cuando era pequeño. Si el algo pudiera ayudarte, estaría encantado de hacerlo.

Un saludo.

Alonso.

Perdona que te moleste de nuevo.

Sólo intervengo ahora pare decirte, aunque creo que no hace falta que te lo comente ya que en ningún momento me has criticado, que son varias las personas de La Codosera a las que, cuando se publicó, regalé mi libro. Lo hice hasta que se me agotaron los escasos ejemplares que me dió la Diputación. También son varias, y si esto léen algunas de ellas así podrían decirlo, a las que les he hecho llegar otros trabajos míos sobre nuestro pueblo, sin ni tan siquiera habérmelos pedido. Puedes tener claro que sólo me mueve el cariño hacia La Codosera y el interés de que todo el mundo conozca lo que tenemos. Como comprenderás, yo no vivo de esto.

Perdona la insistencia.

Atentamente.

Alonso.

Buenos dias Alonso.- Yo se que eres una persona altruista y solo te mueve el deseo de servir a los demás, eso te hace mas grande todavía. De pequeño, como decimos en el pueblo,yo era de la pandilla de tus primos Jesús-Mari y José Luis; tu hermano Juan Manuel es un poco mas pequeño y ya no jugaba con nosotros. El andén de tu abuela era el lugar de encuentro en aquellas noches de verano, donde no había televisión, y a los mas pequeños nos gustaba contar historias y oir a los que las contaban. Allí se jugaba a todo,en un espacio tan reducido como era, pero lo suficiente para organizar todo tipo de juegos. Recuerdo el accidente de tu hermana Choni con los pinchos de las lanzas y el disgusto que se llevó tu abuela, mandando serrar los picos de las mismas. Son flases que no se olvidan; cada rincón, cada lugar por donde pasamos guarda una historia de tiempos pasados. Después mi cuñado Miguel Angel siempre me hablaba de tí a través del club de montañeros y me contaba tus trabajos sobre nuestro pueblo. El pueblo..., siempre presente en nuestra mente. Yo, como tú disfrutando del mismo y considerando que es el mejor lugar del mundo para vivir. Alguién decía el otro día que al paso que iba, si no dejaban el botellón, un día habrían de cerrarlo. No creo que eso ocurra porque siempre habrá gentes que les guste disfrutar de los paisajes, de la tranquilidad y de la amabilidad de los vecinos. Son valores que no tienen precio y que la persona que nos visita sabe apreciarlo.

Un saludo y que pases buen domingo.

Papilón:

¡Qué recuerdos, tan bonitos, me has traído con la referencia a las reuniones en el andén de mi abuela!. Por allí pasaron unas cuantas generaciones de niños y niñas del pueblo, llenando con sus juegos, risas, emociones, secretos en complicidad y muchas vivencias más, aquellos días ya tan lejanos, cuando, a pesar de vivir sin prisas (ya que por aquel entonces eso era algo que casi no se conocía), nosotros los niños vivíamos con vértigo cada minuto de nuestra existencia. No puedes ni imaginar la felicidad y gratitud con la que recuerdo aquellos momentos. Felicidad porque entonces, quizás por nuestra poca edad, pensábamos que los problemas no existían. Y gratitud porque, gracias a aquellos niños de entonces (convertidos hoy en hombres a los que sigo recordando con verdadero aprecio), aprendí muchísimas cosa que "un niño de ciudad", como era mi caso, desconocía. En el pueblo aprendí a no ser un analfabeto con respecto a muchas cosas. En La Codosera, mis amigos de entonces (algunos de los cuales por suerte para mí aún lo siguen siendo), me enseñaron muchas cosas, entre otras la de saber tratar a las personas de una manera más cercana, entrañable y humana. ¿Qué más se puede pedir?. Bueno, quizás que caiga en el error de aplicar la memoria selectiva y no recordar ciertas cosas que, posiblemente, no fueran tan bonitas, pero, recapitulando, siempre los recuerdos buenos acaban por abrumar a los malos, arrinconarlos y hacerlos desaparecer.

Todavía, cuando comento esto con algunos de los que tuvieron la generosidad de ser mis compañeros de juegos en aquellos entonces, atisbo en ellos un gesto de cierta extrañeza. A alguno le resulta extraño que yo pudiera ser más feliz en el pueblo que en Badajoz, pero así era. Sobre todo porque aquí, en La Codosera, yo era dueño de mi tiempo,me movía con confianza y, en cada persona con la que pudiera cruzarme por la calle, veía a una persona más o menos conocida, por no hablarte del catálogo de juegos que practicábamos en la calle, totalmente desconocidos e inimaginables para "un niño de ciudad".

Bueno, no sigo, que las historias costumbristas del pueblo las cuentas tú mejor que nadie.

Le preguntaré a tu cuñado Miguel Ángel (el "Gran Miguelón" , como nosotros le llamábamos), que te identifique.


Un saludo.

Alonso.