La Codosera - Badajoz

No es mi intención, en ningún momento, generar polémica. Si he salido al paso de su página sobre Historia de La Codosera ha sido por los motivos que, Usted y yo, en privado, ya hemos comentado.

Siempre que alguna persona me ha solicitado cualquier colaboración sobre nuestro pueblo, he atendido, de manera rápida, solícita y DESINTERESADA, aquella petición que se me haya planteado. Como ejemplo, cabe citar a dos personas, vinculadas al Ayuntamiento de La Codosera, Doña Maria Isabel Mero y Doña Ana Isabel Cordero, que, en su día, me solicitaron colaboración. Ellas podrán decir, si les parece, cual ha sido siempre el sentido de mi respuesta. De todas formas, no creo haber defraudado a nadie pué, en toda ocasión, me he prestado a colaborar SIN PEDIR NADA A CAMBIO TAL Y COMO HICE CON USTED.

Es cierto que Usted me pidió autorización para utilizar mi libro y que yo se la concedí. Sólo, y en el ejercicio de la más mínima cortesía que debe presidir, a mi entender, las relacioes entre las personas, esperaba que tuviera Usted la deferencia de especificar cual era su fuente de información, que en este caso había sido yo. Cita Usted la autoría de dibujos y fotografías, pero no hace Usted lo mismo con el texto, con lo que, a cualquier persona que lo lea, le queda la duda de quien es su autor.

No busco elogios, pero tampoco creo que esté bien que ninguna persona cree esa sensación de ambigüedad que se podría sacar de la consulta de su página web.

Yo jamás pondría un texto de otra persona, en un documento elaborado por mí, sin especificar su verdadera autoría. No me lo perdonaría jamás a mí mismo.

Todo esto hubiese sido innecesario si, desde el principio, se hubiesen hecho las cosas bien. Es decir, si Usted hubiese citado, correctamente, sus fuentes de información. Y ahí hubiese concluido el asunto.

No tengo invonveniente en que vuelva Usted a colgar la página, pero eso sí, con el reconocimiento público de la autoría de la información. Tenga Usted en cuenta que, en su mayoría, son datos extraidos de un estudio elaborado por mí, y que hasta la publicación de mi libro, permanecían inéditos. De ahí que reclame, creo que con justicia, la paternidad de la criatura.

Atentamente.

Alonso Rubio.

Estimado Luis, solo decirle que si Vd. se da cuenta en el primer post que puse sobre la página, decía que aún estaba inacabada, es decir faltaban páginas en las cuales le iba a citar a Vd. como autor y otra página de agradecimientos, pero no me ha dejado Vd. otra opción, sino quitar la página, por los motivos que Vd. sabe.
Le agradezco la deferencia que tiene Vd. en dirigirse a mí a través de este foro, y solamente decirle a Vd. que por mi parte queda zanjada la polémica, y que me he olvidado completamente de esta historia, para no volver a tener estas clases de absurdos enfrentamientos, de los cuales los más perjudicados son los vecinos de La Codosera.
Un saludo
Ranave

Rafael:

No creo que sea elegante, por su parte, tratar de darle la vuelta a la tortilla y querer hacerme aparecer, ante los vecinos de La Codosera, como el culpable de que su página web haya desaparecido. No sé a que viene eso de que "es mejor hacer comprar el libro que recomendar la página web" cuando, personalmenmte, he regalado multitud de ejemplares ahí en el pueblo y, además, los beneficios de la venta del mismo no repercuten en mí sino en la Diputación de Badajoz.

Lo más normal, lo elegante, lo justo y lo cabal, es citar la autoría de cualquier texto que se utilice como fuente, cosa que Usted no hacía. Por lo tanto, por más vueltas que le dé al asunto, no hay más cera que la que arde, y la verdad es la verdad, ya la diga Agamenón o su porquero(como no me gusta que nadie me pueda acusar de plagio, aviso de que esta cita corresponde al "Cancionero de Juan de Mairena" de Antonio Machado).

Que Usted se encuentra ahora molesto y necesita desahogarse, pues hágalo, aunque sea a costa mía, ya que tengo muy claro que no ofende quien quiere sino quien puede y que el tiempo y las circunstancias acaban poniendo a cada uno en el lugar que se merece. En lo que a mí respecta, exponga Usted argumentos, si es que los tiene, para demostrar que yo no tenía razón.

Queda Usted muy bien, ante determinadas personas, queriendo hacer ver que me mueven criterios mercantilistas o deseos de protagonismo. Adelante con ello si tal actitud le satisface. Yo, por mi cuenta, seguiré con lo de siempre; estudiando, intentando investigar y, cuando tenga algo nuevo que aportar sobre La Codosera, hacíéndolo público. Pero eso sí, siempre diciendo cuales han sido mis fuentes de información y no atribuyéndome nunca el mérito de otros. Para eso se bastan solas determinadas personas, incapaces de reconocer la buena fe y la generosidad de cuatro tontos como yo. Prefiero ir siempre con la verdad por delante, y no con la manipulación cochambrosa y populista de los hechos. Mi vocación no ha sido nunca la de vendedor de mantas, al estilo del genial Ramonet (capaz de vender, si hacía falta, unas botas katiuskas a un beduino).

Le deseo muchos éxitos en sus trabajos de investigación.