CANTO A LA ENCINA Buenas tardes, mis estimados paisanos de La Codosera;soy Wenceslao Mohedas Ramos, un extremeño de Jaraicejo (Cáceres) que, por razones laborales, reside en Barcelona; como he comprobado que, en vuestro foro, hay polémica por uno de mis poemas ("Despierta, Extremadura, de tu sueño")que introdujeron con título incorrecto, sin indicar mis dos apellidos,que a muchos ha gustado y les ha emocionado hasta llorar... Creo que tengo un aval moral para intervenir en vuestro foro y poner paz en esas ingratas y estériles polémicas... Creo que lo correcto es indicar bien el título de los poemas y el autor de ellos con su nombre y dos apellidos. Hoy, quiero introduciros, con vuestro permiso, un poema que compuse a ese árbol tan simbólico y emblemático de nuestra querida "patria chica" común, nuestra querida Extremadura. Ese árbol es la encina, extrema, dura, austera, generosa... que hasta da su dulce y nutritivo fruto(la bellota) a la mano que la azota a zurriagazos...Siempre la he considerado un fiel reflejo o fotografía de nuestra Extremadura. Espero que las frescas,oxigenadas y balsámicas brisas apacigüen esas polémicas que hay entre vosotros. El poema lo titulo "ODA A LA ENCINA EXTREMEÑA",o sea, un canto de alabanza. Como he comprobado que mi poesía os agrada, de cuando en cuando, os introduciré algunos de esos poemas que dedico a gentes y a elementos de nuestra tierra. Espero y deseo que os guste este poema. Saludos cordiales y amistosos de este extremeño de los de fuera ("extremelán", como digo en un poema) Wenceslao Mohedas Ramos Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona ODA A LA ENCINA EXTREMEÑA (1) Por ser árbol tan noble y solidario, protector de mi gente campesina, hoy compongo este lírico homenaje con efluvios que el alma me trasmina. Porque siempre te evoco con cariño en mi vida foránea, peregrina y archivada te llevo en mi memoria, asociada a mi infancia pueblerina. Por imagen y emblema de mi tierra y modelo ejemplar de disciplina, de profunda y de sólida raigambre y de recia dureza diamantina. Por tu copa redonda, me recuerdas la rotunda melena femenina de las hijas morenas de esta tierra de mirada tan casta y cristalina. Con tu hermano floral, el alcornoque tú compartes llanuras y colinas de esas vastas dehesas extremeñas donde pastan cochinos y merinas. Como ubérrima, robusta matriarca, una prole prolífica aglutinas con ternuras maternas amparándola del azote solar con chamusquina. Las retamas, las jaras, los romeros, los tomillos, los brezos… se coordinan en familia floral, fraternalmente por formarte una alfombra esmeraldina. Tu robusto ramaje es apreciado como impar combustible de cocina, de parrillas, de estufas, de braseros…, por materia más prima y genuina. Nidifican las aves en tus ramas con rumores de amor, de tremolina, entre trinos, trasiegos y trajines que la fiebre de amor les origina. A un tropel de animales alimentas: tu bellota es nutricia vitamina de rebaños, manadas y piaras y es del cerdo la grata golosina. A tu sombra, los recios segadores se refrescan la ardiente sofoquina de las brasas y brisas estivales con un rato de tregua en su rutina. De tus ramas compuse mis juguetes infantiles: el mocho, el tirachinas, el garrote, los zancos…, tu bellota fue mi grácil peonza danzarina. Nos das tanto de forma solidaria, mas el hombre -¡un ingrato!- se acaína y, blandiendo de fuego una quijada, con pirómana mano te calcina. Yo también, de una forma generosa, doy mis versos, poética propina, pero algunos, por necios, les mancillan su pureza con baba viperina. Hoy, por ser extremeño bien nacido de una humilde progenie campesina, te compongo esta lírica alabanza porque hiciste en mi infancia de madrina. Wenceslao Mohedas Ramos (1) Poema publicado en la revista "La Almena de Monfragüe", revista del Parque Nacional de Monfragüe, patrocinada por la Junta de Extremadura. |