La Codosera - Badajoz

-Me gusta madrugar y disfrutar de este otoño tan veraniego que tenemos y de las mañanas frescas, y pasear viendo el recencio en el campo, con esas gotas de agua ,caidas sobre la hierba, que parecen perlas brillando. Hay dias que me gusta ver el nacimiento del Sol, majestuos y brillante, asomándose por las torres del castillo de Alburquerque, que impiden que se muestra con todo su explendor.

-Entre la neblina, formada por el vapor del agua, cuando el calor comienza a calentarla, me he acercado hasta El Marco. Me gusta tomar café con Arturi y disfrutar de la charla que siempre me regala. Aquí parece que el café tiene un sabor especial, como si la proximidad del Brilongo influyera en ello, él, me comenta que es el aire de Portugal, que aquí lo tenenemos en las puertas.

-Decido regresar al pueblo, pero al llegar al cruce con la carretera de La Tojera, elijo esta ruta; el recorrido es mas largo, pero no tengo mucha prisa y así puedo disfrutar del paisaje, que es mas entretenido.

-Nada mas adentrarte en esta carretera, te encuentras con casas blancas, en mitad de las fincas de cada propietario. De pronto, paro el coche debido a que veo unas nuevas instalaciones, que son desconocidas para mí.

-Es una finca que se encuentra en el sentido izquierdo de mi trayecto. Desconozco quien era el anterior propietario, puede que fuera Labios Gordos..., no lo sé. Bajo del coche y quedo maravillado de lo que contemplo. Lo que veo frente a mí, es como si fueran campos californianos, recordándome a las peliculas del oeste americano.

-La entrada a la finca, está retranqueda de la carretera y un muro de piedra natural, con palos rústicos, forman la decoración de la entrada, además de los portones, en cuyo lateral se encuentra un portero electrónico. Al fondo, contemplanos el chalet de planta baja, con aleros y un hermoso porche, el camino hasta la entrada, está formada por zahorra compactada cubierta con tierra vegetal; el borde del mismo está vallado con palos gruesos; frente a la casa un asidero de madera para atar los caballos.

-Los alrededores de esta vivienda están perfectamente cuidados, mezclándose el regadio con el secano, donde los caballos pactan libremente. Vamos...., un lugar para vivir y soñar.

-Decido seguir la marcha, y al girarme pasan junto a mi lado un matrimonio, que no conozco; me comentan que van al Marco para realizar algunas compras; les pregunto quién es el dueño de estas instalaciones y me responden que son de un señor de Madrid, que está casado con una rusa.

-Esta mañana he estado en Badajoz, porque tenía que hacer unas gestiones en la Agencia Tributaria, que está en el Paseo de San Francisco. Es un edificio enorme, y despues de subir unas escaleras te encuentras con el control de los agentes de la Guardia Civil, te obligan a pasar por un escaner, el cual suena si no te vacias bien los bolsillos, como me pasó a mi que no habia sacado las llaves y la máquina no paraba de pitar.

-Puedo deciros que me llevé una grata sorpresa en esta visita. Me atendió personalmente el Jefe del Negociado y sobre su mesa de despacho, habia una tarjeta con sus datos personales. El apellido me llamó la atención, ya que aquí es muy conocido y así se lo hice saber. El se rio un poco y sabiendo mi procedencia, me indicó que efectivamente su familia materna eran de nuestro pueblo.

-Era la hora del aperitivo y le invité, y ya en la cafeteria estuvimos hablando de los temas del pueblo, y mas en concreto de su familia. Me comentó que a su familia tambien le tocó vivir la emigración del pueblo.
Su madre una vez casada se marchó a vivir a Madrid, donde su marido tenia su residencia y la primera que emigra del pueblo, es su tía Magdalena, la mas pequeña de los seis hermanos, que formaban la familia.
Son los años sesenta y nuestro pueblo está experimentado el éxodo mas fuerte, hasta ahora conocido. Su tía nada mas llegar a Madrid, encuentra trabajo en una fábrica de televisores. La televisión acaba de llegar a los hogares españoles y la demanda es creciente; hacia falta mano de obra en estas fabricas y desde nuestro pueblo llega la primera mujer para trabajar en esta industria.

-Sus abuelos y sus tios siguen en el pueblo, pero el pueblo cada dia que pasa está peor económicamente y aunque su abuelo tenía un bar y el Salón de bailes, la verdad es que las perspectivas no eran muy buenas, y ademas le quedaban cuatro hijos mas por colocar. Madrid es el destino de todos ellos; un dia hicieron las maletas, vendieron lo que tenian en el pueblo, y salieron camino de la capital como tantas y tantas familias lo han hecho. Al cabo del tiempo y por su profesión el ha pedido como destino Badajoz, y me comentó que vive muy contento en la tierra de su madre. Tambien me comentó que un dia va a venir a hacernos una visita para que lo conozcais.