La Codosera - Badajoz

Muy buenas son las fotografías que nos ha enviado María José, de la Feria del 2009 y sobre todo que a través de ellas podemos revivir los momentos tan buenos que en la Plaza de la Fuente este grupo que se hizo llamar "A Cabritinha", nos hicieron pasar. En esto como en todo, los tiempos cambian y la innovación siempre son bien venidas, por eso la Feria cada año va a mejor, por la imaginación y las ganas de diversión que tienen las gentes.

Con los Carnavales pasa otro tanto de lo mismo. Hoy os he enviado unas cuantas de fotografías de los de este año, que cuando las comentemos veremos como éstos tambien han ido evolucionando.

Los Carnavales en el pueblo siempre se celebraron, a pesar de la prohibición durante el régimen anterior. Había bailes durante los tres días, mas uno al día siguiente al que le llamabana "el revientacarnaval", por si algunos ó algunas les quedaban fuerzas de seguir danzando.

Las gentes bailaban y tambien los más atrevidos se disfrazaban. Disfrazarse era una osadía, que si los municipales los cojían podían costarles caro. Pero como al campo no se le pueden poner puertas, no faltaban las juergas por parte de algunos, dentro de la clandestinidad, que solían ser los más atravedios.

Como todo en la vida todo tiene un principio y un final, y Franco un día se murio y con ello llegó la Democracia, y volvieron los carnavales en libertad, una fiesta ancestral desde tiempos remotos que nadie ha podido con ella.

Las gentes no se creían que con tanta autoridad como había habido, ahora se pudieran disfrazar las gentes alegremente. Por eso, al principio, con un poco de miedo en el cuerpo salieron a la calle, pero ocultando su rostro, como para preservar su identidad por lo que pudiera pasar. El miedo continuaba en las mentes de muchos y tantearon el terreno, por eso en las tiendas se vendían más caretas que disfraces. Cuando alguién averiguaba la identidad de la persona que se ocultaba detras de una sabana enrollada ó de una bufanda tapándole la cara, lo comentaba casi en secreto, como si el que lo hiciera estuviese cometiendo un delito, que era lo que había pasado hasta entonces.

Pero ésto ha cambiado y hoy los carnavales los celebran una generación de jóvenes que no conocieron lo que pasó, y por eso no se ocultan tras de nada. Las fotos que os mando así lo dicen. Todos llevan la cara maquillada pero tambien muestras sus rasgos personales cuales son, con la única intención solamente de divertirse y pasárselo bien los tres días que duró el evento.