La Codosera - Badajoz

Acabo de llegar de la Codosera, y tras 50 años de ausencia, he pasado 5 días inolvidables, para mí y para mi familia ha sido una maravillosa sorpresa encontrarme después de tanto tiempo con mis vecinos de toda la vida, y con gente con la que tenía menos trato pero que igualmente me han demostrado su cariño y ver que aunque hayan pasado tantos años seguimos siendo los mismos.
Muchas gracias a las personas que han hecho posible este encuentro.Siempre les estaré muy agradecida por ello.
Un beso muy fuerte.

-Madre mia 50 años sin pisar estas tierras, supongo el pueblo estaría completamente cambiado a como lo recordarías. ¿Dónde vives en las Antipodas?

Jajajaja, no, no vivo en las Antipodas pero he tardado mucho tiempo en ir a la Codosera, sobre todo, la sorpresa ha sido que no he conocido a la gente hasta que he hablado con ella, porque el pueblo está muchisimo más bonito de lo que estaba...

Hola Codosera!. La verdad es que has tardado mucho tiempo en volver al pueblo.

Este mes de agosto ha sido diferente, sobre todo la segunda quincena, por la cantidad de paisanos que hemos podido ver paseando por las calles.

La carretera ha sido testigo en las largas y ya fresquitas tardes, de la presencia de codoseranos y codoseranas. Al igual que Codoserana, casi todos han venido acompañados de parte de su familia, que no son de aquí, pero es igual, también han venido.

A tí, amiga Codoserana, te hemos visto llegar con tu marido y tu hija, vestida elegantemente con ese aire madrileño, que os caracteriza a las que vivís en Madrid. Tu paso por la Carretera, pasando cerca de los que estaban sentados en las terrazas, refrescando sus gargantas, fue todo un acontecimiento. Nunca antes, una paisana había tardado tanto tiempo en volver al lugar donde están sus raíces.

Aquí en la Carretera el tiempo no cuenta, y la persona que entra por la punta arriba, cuando llega abajo, a lo del Albardero, ya todo el mundo se ha enterado de la identidad de la misma. Tu presencia ha sido todo un acontecimiento. Los saludos de las gentes que te quieren han sido muchos, tantos que llegar a la punta abajo te llevaba su tiempo.

Cuarenta y seis años, les decías a las gentes. Cuarenta y seis años desde aquel día que un tren de aquellos que eran de madera, te llevara a la capital. Cuarenta y seis años desde el día que no parastes de llorar hasta que las fuerzas te faltaron y la lágrimas ya no salieron más de tus ojos por dejar atrás a tu tierra, a tu pueblo.

En estos días que te hemos visto de nuevo por el pueblo, las gentes se extrañaba de tu larga ausencia, ya que Madrid no está lejos y ahora las comunicaciones son buenas, no como antes, que eran otra cosa. Tus ojos se volvían a empañar cuando comentabas tu dolor, recordando cuando tuvistes que marchar en busca de otro mundo mejor, donde poder trabajar, y dejar a trás tantas cosas. Te referías a no soportar a volver otra vez al lugar donde nacistes y vivistes hasta los veintitres años, por temor a tener que volver a pasar por las mismas circunstancias,muy tristes, vividas en el momento de la partida.

Tambien nos comentastes que tu pueblo no ha dejado de estar en tu mente en ningún momento de este largo tiempo. EStabas informado de todo lo que aquí pasaba. Siempre has estado en contacto con familiares y amigos que te han hablado del pueblo y de sus gentes. Te has reído con las cosas buenas y te entristecístes por las que no eran tanto.


Ahora que ya eres abuela y tendrás más tiempo libre, no olvides el camino y traenos un día a tu nieta. Enséñale a tu pueblo y preséntale a las gentes. A los que fueron tus vecinos, a tus amigos, a los que les vendías el vino ó a aquellos que iban a la taquilla a sacar la entrada para pasar al salón y bailar con su pareja.

Yo era vecino tuyo, vivía muy cerca de tu casa, y me acuerdo lo divertida que eras, igual que tus hermanas. Recuerdo cuando, por la tarde, nos reuníamos en la calle a contar historias, a sentarnos en las lanchas y tomar el fresco, y mirar al cielo y ver el manto de estrellas, que aquí, en nuestro pueblo, brillán más que en otros lugares.

Gracias por volver. Un beso y que vuelvas pronto.

Muchas gracias querido vecino, me he emocionado mucho, en el pueblo me he sentido muy querida, y eso es muy importante y tiene mucho mérito sobre todo porque ha pasado muchisimo tiempo, tambien me han quedado personas por ver, pero ya no daba tiempo.Me ha encantado lo que me has escrito y me ha hecho recordar una vez más el tiempo tan maravilloso que he pasado en la Codosera, desde luego que volveré pronto, eso espero, y veros de nuevo a todos, a ver si puede ser.

Un beso también para tí, aunque por mucho que pienso no sé quién puedes ser...