mañana a descansar. Seguramente que esta frase la han debido de decir más de dos codoseranos. A algunos de ellos se les veía enchaquetados, sudando la gota gorda, de un lado para otro tratando de que nada fallase. Deseando que todo el mundo se llevase una opinión favorable de este lugar. El día ha pasado y yo, delante del teclado de mi ordenador he escrito algunas cosas de las que he visto, para que vosotros, ustedes,los que no hayaís podido asistir, acompañeís a todos los que fueron, aunque sea en la distancia. La fiesta de Chandavila Como cada último domingo del mes de Mayo, los devotos marianos asistieron a los actos conmemorativos de las apariciones de la Virgen en este bendito lugar. Los asiduos, aquellos que no faltan cada año, conocen la meteorología tan variada que cada año tienen que lugar por aquí. Mayo es un mes en el que ocurre de todo. Unos años hace frío. Otros, lluvias y los menos sol y calor. En este ha tocado soportar el calor. Hasta 36º de temperatura a la sombra vaticinaban los servicios de meteorología para este final de Mayo. Una temperatura alta y con poco viento, con lo cual la sensación de agobio aumenta. La mañana a primera hora ha sido buena. Los que madrugaron pudieron respirar el aire limpio de la sierra. A las doce del medio día la cosa era diferente. La explanada acogía a cuantos iban llegando, y éstos ocupaban los asientos situados en la penumbra, a la sombra de los eucaliptos. Benditos árboles, que sin ellos hubiera sido imposible soportar los rayos del sol. Muchos fieles sentados. La mayoría. Otros aprovecharon los salientes de paredes y poyatas para descansar y los que no, a la sombra de las palmeras, que ya crecieron. En los soportales de Betania los miembros del Coro de la Catedral de Badajoz ponían una nota de brillantez a la fiesta, acompañados por las notas musicales del órgano, bajo la dirección del sacerdote local don Francisco Barroso. Bibrantes las notas del Himno de este lugar compuesto por el que fuera director de la Banda de Música municipal de entonces, don Luis Corpas. Asombrosa la participación de fieles a pesar del calor reinante. Muchas representaciones de pueblos de los alrededores, cuyos estandartes distintivos daban fe de su asistencia. De España y de Portugal, porque los portugueses, desde hace mucho tiempo sienten este lugar como suyo, igual que los españoles. Había personas bien vestidas, casi con trajes de galas, hombres y mujeres, porque entendían que hoy había que estar guapo. Después, buscar un buen sitio para descansar y quizás muchos se quedaron a comer y compartir lo que habían traído, como antes se hacía. Los menos. Muchos coches. Turismos. El abaratamiento de la gasolina se nota en que los coches se usan ahora más. Y en las ondas de la radio una melodía y un minuto de publicidad, recordando a los conductores que La Codosera es un lugar especial. Diciéndoles que si se quedan aquí, podrán disfrutar de la belleza de nuestros paisajes, de la frescura de los parajes cercanos al río y las piscinas naturales y de la gastronomía característica de nuestra cocina rayana. Un buen lleno para los restaurantes de la zona que, en un día de fiesta como hoy, se han podido dar a conocer gracias a los que vinieron a pasar un rato delicioso en Chandavila. Lo mismo mañana ó tal vez otro día, ellos vayan a ver a la Virgen.
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