Si os fijais en estas mujeres, posiblemente no las conozcaías, ya que lo más seguro es que sean de fuera de aquí. Las sillas de plástico se quedaron pequeñas para dar asiento a tantas personas. Muchas de éstas, en la fotografía, se ve que están guardando el sitio.
Dicen que hubo un número muy cercano a los treinta autobuses y el parking se llenó totalmente de automóviles.
Un éxito de público para pasar una tarde agradable en Chandavila, como año tras año se viene repitiendo por estas fechas.
Lo que está claro es que, los que vinieron, por algo lo hicieron, ¿no creeís?