La Codosera - Badajoz

Que añoranza de aquellas matanzas cuando yo era niña, que bien lo pasábamos, que fiesta se organizaba, y que bueno era todo el cerdo, que hasta el andar nos comíamos. Ahora ya se siguen haciendo matanzas pero nada que ver con las de antes, ahí en la Codosera también era una fiesta.
Un saludo junto a mi voto

aquí era una fiesta de las grandes. Duraban dos dias. Un dia se mataba el guarro y al día siguiente, cuando las carnes estaban tomadas con los aditivos, se hacian los chorizos, las morcillas, los lomos, las salchichas y todo lo que se colgaba.

Era una fiesta porque el vino para los hombres, y el anis para las mujeres no faltaba. Se trabajaba y se bebía. La botella siempre estaba en algún lugar próximo, y en las brasas de la lumbre, en la parrilla unas veces y otras en el carbón, se asaban los pestorejos, las carrilleras y lo que fuera.

A la caída de la tarde, al anochecer, se paraban las faenas y se preparaba la velada. La cena y la fiesta que llegaba después, era lo mejor de la noche. A estas horas, y con la poca luz que daban aquellas bombillas de 15 watios, predisponían al cuerpo, ya templado por la cantidad de calorias acumuladas durante el día, a la diversión y a la fiesta.

Se cenaba temprano y con los postres encima de la mesa, el mantel ó el hule, si es que lo había, no se retiraba. A ultima hora de la noche se solían asar las castañas, y el anís para poderlas comer, lo probaba todo el mundo, incluso hasta las abuelas, si es que todavía no se habían ido a la cama. A estas horas se contaban chistes, se cantaba, se bailaba y se mandaban a los niños a cama para que no escucucharan los comentarios verdes que se decían.

malacatón, ¿a quien llevais para matar el guarro?

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