Foto: Niño bebiendo de la fuente.

Seguramente que si, actualmente, le dijésemos a un niño que bebiese agua de una fuente, nos pediría un vaso.Hace años era diferente. En la fotografía de hace mas de 50 años vemos a un pequeño bebiendo de una fuente con la ayuda de sus manos, sencillamente porque en aquellos años la mayoría de las gentes así lo hacían cuando necesitaban beber de las muchas fuentes que había repartidas por todo el término y, sin embargo, no había ni infecciones, ni dolores de barriga ni nada de nada. Los que tenían sed se inclinaban sobre el agua, separaban las hojas que pudiese haber en la superfice, sumergían las manos en posición cóncavas y a beber el agua fresca. Un caso aparte era beber de los caños de la fuente del pueblo. Como allí no había vasos, no quedaba otra que poner un pié en uno de los caños de cobre y el otro en el bordillo del pilón, inclinar el cuerpo y, sin apoyarte en la pared, utilizar las dos manos . Los mayores bien, pero para los pequeños aguantar el equilibrio era peligroso, y a mas de uno se le resbaló el píe y fue a dar con el cuerpo dentro del agua. Pocos fueron los que no lloraron. A partir de este momente,con las ropas mojadas,a la mayoria se le acababa el juego,y no le quedaba otra que volver a su casa y cambiarse de la ropa empapada. Habría que hacer una encuesta para ver si hubo alguno de los pequeños que había en el pueblo, que no se llevase el remojón correspondiente.