Castuera - Badajoz

Para general conocimiento y fin de recabar los necesarios apoyos se publicita la instancia presentada al Ayuntamiento. Se advierte que se disfrazan palabras de uso corriente pues dice el adminstrador que son malsonantes. Así será

"AL SEÑOR ALCALDE- PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DE CASTUERA (BADAJOZ)



FERNANDO DE PERALTA ORTEGA, mayor de edad, natural de Castuera y vecino de ******, calle ****** provisto de DNI *****, ante el señor Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Castuera comparece y como mejor en Derecho proceda


D I C E :

Que en ejercicio del derecho de petición que regula la L.O. 4/2001 de 12 de noviembre viene a formular la que luego se explicita en el SUPLICO de la presente y la cual se fundamenta en los siguientes H E C H O S :

Primero.- Que es el caso que en las navidades pasadas explicándole a mi parienta las grandes virtudes que adornan a nuestro querido paisaje y paisanaje y, sobre todas ellas, lo industrioso de este último, le manifestaba -quizás por lo propio de las fiestas en cuestión- el arraigo del turrón en este nuestro pueblo que tan sabiamente (y sea por muchos años) Vd. gobierna. Le decía que era tal la tradición de esa industria turronera y lo benéfico de los productos que generaba que solo podía despertar en los pueblos extraños gran admiración y envidia. Esta segunda no ha sido siempre generosa y sana, sino todo lo contrario y es esa malquerencia sin duda y aunque no esté del todo documentado, la que ha llevado a crear el popular refrán de que "En Castuera la que no es p*** es turronera".
Así se lo comentaba e incluso le informaba que el insigne doctor Don Carlos Castilla del Pino en sus Memorias y Doña Maria Angeles Calero Fernandez, Catedrática de Lengua Española de la Universidad de Lérida, en su obra “El mundo de la prostitución en el refranero español”, recogen ese malhadado adagio que no hace justicia, por muy popular que sea, a la acrisolada virtud de nuestras mujeres. Asimismo le ilustraba que era tan sólida la relación de Castuera con tal manjar que había logrado la erección en nuestra Villa del Museo del Turrón, lo que ha hecho a nuestro pueblo mirar cara a cara y sin complejos a otras localidades supuestamente de mayor importancia como Jijona o Rute, pero que por su histórica condición de pobladores moriscos y nazaríes, desafectos y levantiscos, en nada pueden competir con nuestra más que probada lealtad consecuencia de la indudable limpieza de sangre que nos adorna.


Tengo para mí, y es opinión compartida por otros estudiosos del tema, que refranes tan desdichados como el que nos ocupa tienen su origen en la oposición masculina (justificada a su vez en el miedo a perder la posición patriarcal) a la creciente ocupación por parte de las mujeres en la industria, mucho más rentable que las labores del agro en que tradicionalmente se empleaban nuestros hombres. La mayor rentabilidad solo podía traducirse en una mayor autonomía y libertad para las féminas. Como reacción y mediante refranes de tanta bajeza como el que nos ocupa se trataba de apartar a las honradas mujeres del mercado de trabajo y reconducirlas a la privacidad y soledad del recóndito hogar. Así aconteció, a título de ejemplo, con las fábricas de tejidos (que en nuestro pueblo tambien existieron como Vd. bien sabe) y así no debe extrañar la peregrina conclusión del Congreso Obrero de Marsella de 1866 que denunciaba la peligrosa potencia erótica de las máquinas de coser, culpables, según los términos de una memoria de la Academia francesa de medicina de 1866, de ocasionar “una excitación genital lo bastante viva como para que (las obreras) precisen dejar momentáneamente todo trabajo... y recurran a lociones de agua fría... Semejante instrumento, por su continuo movimiento, excita el delirio histérico”. Pero no es el propósito de esta petición el meternos en honduras ni en disquisiciones intelectuales como seguidamente se verá.


Segundo.- Bien, pues es el caso que interrumpiendo ese discurso mío a propósito de las excelencias de nuestras paisanas y dulces me pregunta la parienta con toda su agudeza e ingenuidad, y he aquí el fundamento y origen de esta petición, "Y la p***.... ¿no tiene museo?". Evidentemente puede suponer señor Alcalde, conociendo mi buena cuna, que el pudor que me produjo tan inocente pregunta me hizo enmudecer. Más luego dándole vueltas me dije, pensando para mí que de toda derrota hay que hacer virtud y de todo palo cabaña, que por qué no había de existir dicho museo y además en Castuera.

La primera parte de la pregunta se contesta sola prácticamente. Hay museos de todo tipo y condición: museos del traje, del ferrocarril, del juguete, del arroz, del papel, del chocolate...... Bien, casi todos ellos serían infinitamente más aburridos que el que nos ocupa. No me cabe la menor duda. Es dable pensar que puede haber mentes ancladas en la pacatería y pudibundez que concluyeran que tales actividades no son dignas de figurar en un museo, institución esta que, por definición, está llamada a procurar educación y gozo, pero bien pensado qué más gozo y educación puede hallarse que en el Museo de la P***. Y si tales mentes, más por ofuscación que por raciocinio, pensaran que tales actividades no son dignas de tener un museo habría que recordarles que hay actividades mas indignas que sí lo tienen. Pensemos, por ejemplo, en el Museo de la Tortura, que lo tienen ciudades como Londres (ahí es nada) o Praga (que tampoco se queda corta), y entre nosotros Toledo o Santillana de Mar que en nada envidian a aquellas. O pensemos en el Museo de la Inquisición, actividad tan indigna como la de la tortura, y hay ciudades ilustradas como Sevilla, Lima, Méjico, o Garganta la Olla a las que no duelen prendas albergar museos sobre tan reprobable actividad.

La segunda parte de la pregunta es más superflua que la primera. En efecto, señor Alcalde, en estos tiempos que corren de confusión de todo orden y en los que nada es lo que parece ¿no es verdad que es Castuera el primer lugar donde se equiparó a la siempre denigrada p*** con la artesana honrada y virtuosa? Verdad es como es bien sabido y, en consecuencia, dónde si no en Castuera quedaría mejor tal museo.

Tercero.- No se me olvidan las graves dificultades que entraña este proyecto. Sobre todo, y en los tiempos que corren, las de orden presupuestario. Mas creo que habida cuenta del enorme interés que suscitaría el tema que nos ocupa, su coste de erección y posterior mantenimiento serían largamente sufragados con la enorme afluencia de visitantes que tendría. En ese sentido le animo señor Alcalde, aún cuando no se me escapa que no es su ánimo propenso al desfallecimiento, a seguir batallando como hasta ahora lo ha hecho el Ayuntamiento de su dignísima Presidencia, por la solución sur a la autovia A-43 que tanto facilitaría la llegada a nuestro pueblo y la visita al Museo. Autovía y Museo colocarían a Castuera en el lugar que le corresponde en el concierto de las ciudades peninsulares.

Cuarto.- Llegados a este punto señor Alcalde y conociendo el amor que siente por Castuera y sus conciudadanos así como el sentido común que le embarga, no me cabe la menor duda que en su ánimo ya está sentada y bien sentada la determinación de llevar adelante tal proyecto. Permitame en este punto, como modesto aficionado al tema de la gestión cultural que soy, apuntarle algunas ideas.
Una: este museo como otros que son, o quieren ser más importantes, necesitaría un icono. Una imagen icónica que lo identificara y singularizara de los demás que pudieren venir luego, como efectivamente creo que así será, pues no me cabe la menor duda de que tras el pasmo que provocará su apertura y la subsiguiente envidia aparecerán sin tardar movimientos miméticos. Al igual que el Louvre tiene su pirámide, o el Guggenheim de Bilbao tiene el perro ese, mire Vd. que idea, se me ha ocurrido, y someto a su mejor y autorizado criterio, que el pórtico de entrada al mismo podía ser algo así como medio cuerpo femenino, la mitad inferior por supuesto, y el cual a través de las extremidades abiertas (como no podía ser menos) sirviera de acceso a los innumerables visitantes que sin duda acudirán. Al igual que antes, hay que rechazar las críticas que tal pórtico recibiría y que solo tendrían su justificación en la gazmoñería y en la ignorancia pues es que ¿acaso no entraban así magnificas mercancías y gentes de muy alta calidad y condición en la ciudad de Rodas? Y pasaban exactamente por debajo de las criadillas del Coloso, y sin que nadie se escandalizara. Más aún, tal arco del triunfo con semejantes gónadas ciclópeas, es considerada una de las siete maravillas del mundo. No me hago ilusiones en que nuestro museo alcanzara tal condición, pero tampoco voy a desdeñarlo a priori habida cuenta de la universalidad del tema en cuestión. Fantasear es libre y de fantasías andaría sobrado tal museo. Además esa imagen es la empleada como cartel y reclamo de una de las grandes películas americanas, "American Graffitti", el cual me permito adjuntarle para su mejor ilustración sin dudar, por supuesto, que ya es conocido de su culto acervo y que forma parte de la iconografía moderna sin que nadie se escandalice.
(vease la imagen en internet)


Eso por lo que se refiere a la entrada. Para la salida bastaría un simple cartel con escueta y muy oportuna leyenda, a saber: "A la p*** calle". Sería apropiado y perfectamente comprensible incluso para los visitantes que allende fronteras vendrán sin duda.

Dos, y continúo abusando de su magnanimidad. En esa misma línea de identificación visual es muy importante la elección de una imagen impactante que de inmediato remitiera mentalmente al visitante o curioso al Museo que nos ocupa bien para recordarle una visita anterior ya hecha o animarle a efectuar la primera. Cualquier imagen novedosa al respecto del tema que nos ocupa podría ser calificada de grosera o vergonzante, más eso no será así si acogemos una imagen artística y ya consagrada e indiscutida para el folleto de mano del museo, para la camiseta, para el llavero o cenicero, para una gorra, para una chapa (cosa llamada vulgarmente pin, aclaro, que con el tema que nos ocupa tal expresión pudiera dar lugar a confusión) o cualquier otro elemento divulgativo. En ese sentido, y en un primer momento había pensado en la imagen muy conocida de unas ram**** cual es el cuadro de "Las señoritas de Avignon" de Picasso pero habida cuenta de lo magro de los recursos iniciales y que la imagen cuenta con derechos de autor me inclino, salvo su mejor criterio, por utilizar una imagen ya en dominio público como el cuadro que se halla expuesto, con toda naturalidad y a los ojos de todo visitante en el Museé d’Orsay cual es "El origen del mundo" de Courbet.
(vease la imagen en internet)


Esta misma imagen podría ser utilizada, si la iniciativa prospera como no me cabe la menor duda que así será, para trascender su primigenia utilización como referencia museística y ampliar su uso y subsiguiente identificación a espacios sociales y comunitarios mayores. Me explico: a nadie le sorprendería que la brigada de obras que en Barcelona se dedica a mantenimiento y reparación de sus muchos monumentos de art noveau llevara en sus impermeables reflectantes reproducida la imagen del lagarto que se halla y remata la escalera de la mansión del Parque Guell. Pues bien, tampoco nadie debía sorprenderse porque, una vez consolidado el Museo que nos ocupa, en la espalda de los impermeables de nuestros operarios apareciera la imagen ya señalada de Courbet pues tampoco hay tanta diferencia entre un reptil y un conejo. Desde aquí ya le invito a interrogar a la Dirección General de Tráfico si habría algún inconveniente para normalizar tales atuendos.

Quinto.- Permitame asimismo apuntarle algunas ideas que la sinergia económica de la apertura del Museo provocaría:
a) la más que previsible ampliación de la Hospedería proyectada. Convendría en tal sentido hacer la necesaria reserva de espacios y terrenos con relación a los edificios colindantes y otros para aparcamiento.
b) Si el lugar elegido para la ubicación del museo que nos ocupa se hallara próximo al Museo del Turrón podrían arbitrarse mecanismos tales como bonos para la visita conjunta lo que evidentemente se traduciría en un trasvase de visitantes lo que supondría mayores visitantes y reducción de coste de mantenimiento.
c) Lógicamente tras ello habría que animar a los industriales turroneros para que en sucesivas campañas navideñas innovaran su producción y ampliando la consabida gama de barra de turrón, barrita y roscón ampliaran su oferta sacando de sus obradores productos alusivos al museo y su contenido. No se nos puede escapar la amplia variedad de figuritas de mazapán que representando las actividades propìas del museo podrían ver la luz y alcanzar el mercado con indudable éxito para contento de empresarios, trabajadores y público en general. Piense, señor Alcalde, que solo el Kamasutra recoge sesenta y cuatro posturas de prestación sexual. Fijese cuantas figuritas de mazapán más allá de la tradicional estrella, caracol, solecito, etc…. podrían hacerse. Es evidente que la gama de producción e ampliaría y diversificaría.
d) Creación de puestos de trabajo: recepcionistas, taquilleros, vigilantes, guías turísticos etc… En la formación de estos últimos colaboradores es evidente que Vd. tendría reservado un papel de primer orden habida cuenta de su experiencia profesional.

Sexto.- Tampoco quiero dejar pasar esta ocasión para poner de manifiesto el prestigio que a nuestro pueblo alcanzaría el hecho de ser la primera población de la comarca de La Serena que contara con dos museos. Diferencia no solo basada en el número sino tambien en la calidad. Pues pensemos en Don Benito que pomposamente presume (y solo eso) de ser la capital de la comarca ¿qué encontramos en ella? Solo el Museo Etnográfico, el cual a pesar de mis ancestros calabazones y de hallarse situado pegado al solar de mis mayores no me duelen prendas al calificarlo de poco más o menos que revuelto y almacén de cachivaches, pesadilla de anticuarios y sueño de lañadores. O pensemos en Quintana con su Museo del Granito. Sin querer desmerecer a ambas instituciones es evidente que parten de una idea egocéntrica, de una visión introspectiva y localista. En nada podrían competir con nuestro museo que como es evidente se basa en una cuestión universal y, por tanto, humanista y globalizadora.

Septimo.- Es asimismo evidente que tal Museo supondría un verdadero revulsivo en la vida cultural de nuestro pueblo. Pensemos en una primera semana de La P*** y el Cine. En Castuera durante siete días podrían proyectarse peliculas como “El Angel Azul” y “Fatalidad” con Marlene Dietrich, “Cabaret” de Bob Fosse con Liza Minnelli, "París, bajos fondos (Casque d’or)" de Jacques Becker con Simone Signoret, "La mujer del puerto", tanto da su versión de 1934 o 1990, “Rocco y sus hermanos” de Visconti con Annie Girardot, “La pequeña” de Louis Malle con Brooke Shields , “Taxi Driver” de Scorsese con Jodie Foster, "Klute” de Alan Pakula con Jane Fonda; “Desayuno con diamantes” de Blake Edwards con Audrey Hepburn, peliculas de Mira Sorvino ("Poderosa Afrodita"), de Julia Roberts ("Pretty Woman") y tantas otras maravillosas peliculas de una inagotable relación en que grandes directores cuentan historias de prostitutas encarnadas por maravillosas mujeres y que por su vinculación con el mundo del celuloide Vd. sin duda podrá mejorar y ampliar.

O pensemos en una semana dedicada a La P*** y la Literatura. Pasmo causaría en propios y extraños oir discutir a nuestros escolares y bachilleres si es más divertida “Pantaleón y las visitadoras” o “Moll Flanders”, si tiene más sentido trágico la “Naná” o “La Celestina”, o si es más documento sociológico “El callejón de los Milagros” o “La lozana andaluza”. Ya me lo imagino a Vd., aprovechando su experiencia declamatoria, abriendo dicha semana recitando los primeros versos de El Arte de las P**** de Don Nicolas Fernandez de Moratin: “”Hermosa Venus que el amor presides,/// y sus deleites y contentos mides, /// dando a tus hijos con abiertas manos /// en este mundo bienes soberanos: /// pues ves lo justo de mi noble intento /// déle a mi canto tu favor aliento, /// para que sepa el orbe con cuál arte /// las gentes deberán solicitarte, /// cuando entiendan que enseña la voz mía /// tan gran ciencia como es la p***ría…”“. Durante el recitado de una forma muy queda y sensual por la megafonía podía sonar el preludio de La Traviata, “La putain” de Reggianni o “Bocca di Rosa” de Fabrizio de André, todo ello maravillas artísticas motivadas por estas esforzadas mujeres.

En fin, señor Alcalde, que creo fundadamente que de la erección de tal Museo sólo podrían derivarse dones y venturas sin cuento. Y repito, creo tambien, que todo ello se conseguiría con la movilización de escasos recursos iniciales pues no me cabe la menor duda de que con pocas gestiones se conseguiría el patrocinio de poderosas corporaciones como “Victoria’s secret” por la lencería, Durex por los preservativos, Roca por los sanitarios y otras que allegarían fondos suficientes para la total autonomía de la institución. Y todo ello sin contar con las correspondientes escuelas talleres que alrededor del museo podrían organizarse con el subsiguiente acopio de subvenciones que ello supondría.

Octavo.- No se me escapan las dificultades que entraña la puesta en marcha de tal proyecto. Una vez obviadas (como le he explicado) las de orden presupuestarias, las demás prácticamente se reducirían a las ideológicas. No son insalvables en modo alguno. Estimado alcalde, no se deje Vd. arredrar y coja el toro por los cuernos. Haga bueno el lema del escudo de nuestro querido pueblo: “La muerta menos temida da más vida” y en un arranque de valentía decida acometer este proyecto. Permitame que le avance un pequeño argumentarlo para contrarrestar las críticas que desde sectores pacatos y meapilas a no más tardar aparecerán en cuanto proponga al Pleno municipal la creación del Museo:
- no son desconocidas en el imaginario religioso las p***titutas encargadas muchas veces de muy altas y graves misiones y si en la tradición pagana encontramos las p**** sagradas de Babilonia, de Corinto, de Chipre, de Sicilia o las que muestra el poema épico Rig-Veda, en la cultura judeo-cristiana encontramos a la pobre Magdalena o a Teodora primero rame***, luego emperatriz y luego beata por la Iglesia Ortodoxa. Por no hablar de la primeramente p*** y luego elevada a los altares como Santa Maria Egipciaca.
- tampoco son desconocidas las relaciones entre p**** e Iglesia. Pensemos por ejemplo en el Infante Don Juan, hijo de muy católicos Isabel y Fernando, que en Salamanca agrupó las p**** en una Casa de Mancebía y las puso bajo la guarda y custodia de un clérigo que recibió el nombre de Padre P****.
- desde siempre la iglesia al considerar la prost****ción como un mal menor ha admitido implícitamente efectos beneficiosos en ella. Esta teoría del mal menor o bien común partía de los postulados tomistas del siglo XIII pero comenzó a desarrollarse a partir de la regulación que hizo del matrimonio el Concilio de Trento y si bien la prost***ción se consideró prohibida por el derecho divino, quedó tolerada por el derecho canónico y, por ende, por el seglar. Mire, señor Alcalde, en un nivel más vulgar y más entendible lo explica un paisano gallego, amigo de un tal Suso, el cual siendo interrogado por el porqué de sus reiteradas visitas a las pupilas de la mancebía lo explicaba diciendo que: “éu por cincuenta euros que cobrame unha p*** non molesto a miña señora” para añadir a continuación su profunda creencia de que “os médicos y as mulleres millor de pago”.

Es más difícil, en estos tiempos de confusión, articular un argumentario para la pata izquierda de la conjunción popular-izquierda de esa municipalidad de su digna Presidencia pues los vaivenes ideológicos de la izquierda dejan muy cercada y maltrecha la coherencia intelectual. Podría pensarse, a bote pronto, que el homenaje a las hacendosas p**** que supondría este nuestro Museo no encontraría obstáculos en dicha izquierda que en su imaginario siempre rindió homenaje a las soldaderas de la Revolución Mejicana o cantó las hazañas de Theroigne de Mericour, pero uno no sabe ya a qué atenerse. Para muestra un botón señor Alcalde. El 11 de noviembre de 1999 Izquierda Unida formula en el Congreso la siguiente proposición no de ley: “El Congreso de los Diputados acuerda constituir, en el seno de la Comisión de Política Social y Empleo, una Ponencia que analice la situación de la pros****ción en nuestro país, de cara a fijar, en el plazo máximo de 1 año, las iniciativas legislativas pertinentes que han de posibilitar la normalización de la prestación de servicios sexuales, el reconocimiento de los derechos laborales y sociales que asisten a quienes ejercen esta actividad, la accesibilidad sin exclusiones a las prestaciones sanitarias, el fomento de las medidas de prevención de riesgos para la salud y la regularización de los locales de alterne, así como aquellas que se estimaran oportunas en el transcurso y desarrollo de la citada Ponencia.”. Pero el Congreso Politico Federal celebrado el 16 de enero de 2010 se opone radicalmente a la legalización de la prost****ción y literalmente proclama “que no puede considerarse la prost***ción como profesión o actividad legalizables”. Yo no sé, señor Alcalde, Vd que opina al respecto pero a mí el asunto no me parece serio.

Noveno.- Que la Ley de Régimen Local en su articulo 25, 2, e, atribuye a los Ayuntamientos competencias en materia de patrimonio histórico artístico y añade el articulo 28 que los Municipios pueden realizar actividades complementarias de las propias de otras Administraciones Públicas y, en particular, las relativas a la educación, la cultura, etc…

Por lo expuesto, SUPLICA DEL SEÑOR ALCALDE PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DE CASTUERA que, por recibido este escrito, lo admita a trámite y atendidas las justas razones que en él se exponen y tras los demás que sean de rigor dicte las disposiciones precisas a fin de acometer de inmediato la erección del Museo de la P***. Todo ello por ser de Justicia que pide en Valencia a trece de agosto de dos mil once."-

Vuelve SANTA BÁRBARA!