Barcarrota - Badajoz

Ayer reflexionaba en estas mismas páginas sobre la posición de Federico Trillo, que apuesta por cualquier método en los límites de la legalidad con tal de salvar a Francisco Camps del banquillo. La razón es muy sencilla: una vez demostrado que Mariano Rajoy no tiene libertad para prescindir del presidente de la Comunidad Valenciana, apechugar con Camps como futuro candidato es tragarse un sable si la posibilidad de que siente en el banquillo sigue en la deriva actual.
Los oficios de Trillo no son nuevos; ahora hemos sabido que el encargado de los asuntos de la Justicia en el PP se reunión con el jefe del sastre José Tomás, propietario de la firma Forever Young, momentos antes de que toda la empresa de confección organizara un aquelarre contra el sastre que demostró la aceptación de los regalos del presidente de la Comunidad Valenciana.

El giro copernicano que pretende dar Federico Trillo al caso Gürtel estaría relacionado con una presunta ocultación de pruebas por parte del juez Garzón y los fiscales en las declaraciones de Pablo Crespo. A diferencia de Copérnico, que apostó por la tesis de que los cuerpos celestes sufrían la atracción del sol como centro de nuestro universo, descartando el egocentrismo medieval de que era la tierra quien hacía girar a los planetas, Federico Trillo se agarra a una fórmula que deje fuera a Camps del caso Gürtel por nulidad de actuaciones, no porque sea inocente. La revolución copernicana exigiría otros muchos parámetros; el primero de ellos que Francisco Correa y sus conmilitones no se hubieran hinchado de facturar en la administración de Camps incluso con la visita del Papa.

El centro del universo de Gürtel son un grupo de golfos entronizados en el PP por el propio Aznar, que han salpicado hasta las bodegas de este partido con acusaciones de financiación ilegal que podrían constituir un delito muy grave.

Pero además Francisco Camps y los consejeros inculpados tendrán que responder de los más de media docena de millones de euros que las instituciones valencianas contrataron con la trama Gürtel. Y averiguar el sobre precio de algunas de esas contrataciones. Demostrar la falsedad de todo eso y la transparencia de Camps podría equipararse a las teorías de Copérnico, pero no estamos en esa tesitura.

Siempre que hay un lío de corrupción en los aledaños del PP aparece Federico Trillo con un extintor. La importancia y la resistencia a la combustión de Trillo tiene que ver con los tentáculos que tiene en el hemisferio de la Justicia con los numerosos jueces conservadores. Pero el primer tiro salió por la culata, cuando el Tribunal Superior de Justicia del País Valenciano intentó cerrar el caso que fue reabierto desde Madrid.

Una vez que hemos conocido que Federico Trillo llegó a presionar al jefe del sastre José Tomás para desacreditar a éste, no hace falta mucha imaginación para entender los esfuerzos que estará haciendo el ex ministro de Defensa para que la Comunidad Valenciana pueda seguir siendo gobernada por Francisco Camps, por la sencilla razón de que Mariano Rajoy, por las causas que nos quiere explicar, no tiene la independencia para aparcarlo de la vida política.

¿Ha sido condenado ya?

el hacking.-- quièn manda en el pp? esa pregunta es tan fàcil de
resolver como dificil de demostrar, es como una ecuaciòn donde
la teoria nos muestra que se està en lo cierto pero al ponerla en
pràctica nos dice No, rajoy no manda, pero si es el candidato,
el que dà la cara, pero la ecuaciòn en verdad nos demuestra que
quièn mandan son otros.
Camps se està riendo de la justicia, no lo oculta ni en p+ublico,
y està poniendo en una posiciòn al pp que de salirles como ellos
no desean, provocarà algùn disgusto o alguna de esas situaciones,
tan conocidas en polìtica, en las que alguien poco menos pone la
mano en el fuego por alguien y luego resulta que ademàs de quemarse
`se vè en la traviesa de como decir a la gente, apoyè a un chorizo
por ser de mi partido, y ahora que se viò que era un chorizo, debo
decirles a ustedes que no es lo que parece, que lo que dije no
era lo que dije. Lo que està claro que estàn jugando en el pp
con una cerilla y a uno o a otro se le quemarà la mano.
Aunque dada la obstinaciòn de trillo, tambièn puede ocurrir que
quien termine pagando los platos rotos, sea algùn sastrecillo,
o algùn secretario de juzgado, algùn policia, que està claro,
urdieron una trama impulsada desde la izquierda, para hundir al pp.
Hace tiempo se quejaban en el pp de que se dijo en su momento
desde el psoe, "necesitamos un gobierno que no nos mienta".
Veremos al tiempo si estos no empiezan a mentir yà en la oposiciòn.