Barcarrota - Badajoz

COPIO Y PEGO DE LA OPINION DE UN DOCTOR POR LA UNIVERSIDAD DE NAVARA
No quisiera que los cazadores me lo tomaran a mal, pero ni les entiendo ni comparto sus aficiones zoocidas. Mal está que anden pegando tiros a inocentes cervatillos que trotan alegres y felices por un terreno montañoso que, en principio, les pertenece más a ellos que a los propios cazadores. Más me duele que abatan perdices que tanto alegran el campo (“Me gusta por la mañana, cuando despierta la tierra, el canto de la perdiz que celosa pide guerra”, dice un cante popular).

Pero mucho más que eso, me entristecen las fotos que suelen hacerse los orgullosos cazadores con los cadáveres de sus sangrantes trofeos rendidos a sus pies.

Hace pocos días, media España ha podido contemplar, entre la estupefacción, la impotencia y la rabia, otra foto que mucho me recordaba las que acabo de comentar en el párrafo anterior. Varias “miembras” del gobierno Zapatero posaban ante la cámara fotográfica, sonrientes, alborozadas, besuconas y triunfantes, celebrando con los suyos la pírrica aprobación de la mortífera Ley del Aborto tras haber pasado antes por un Parlamento flautero y deslizarse después por un Senado albazano en el que hasta sus propios presidentes se convirtieron por unas horas en dispersos bifrontes; mitad Pilatos mitad Herodes.

No es por criticar la puesta en escena, pero a esa instantánea tan inclasificable le faltaba un detallito para que fuese completa. Con unos descuartizados y sanguinolentos fetitos a los pies de las damas, abatidos a golpes de legra, se hubiese puesto el contrapunto realista a tanto afán feticida.

Cuánto más analizo la Nueva Ley del Aborto (la escribo con mayúsculas porque es que a mí me parece gordísima) más aberrante la veo. Dicen sus promotoras que con ella nos equiparamos en plazos a la normativa que ya existe en otros países europeos. Falso. Con esta sanguinolenta ley nos igualamos a los países que emergieron en el este europeo tras la caída del vergonzoso y siniestro telón de acero comunista donde el aborto era, por más barato, el método habitual para destripar fetos no deseados.

Con esta ley tan antinatural, tan celebrada ahora en las filas de un feminismo intransigente y trasnochado, no sólo se exterminarán indefensos nasciturus sino que al permitir que las menores decidan por sí mismas, se estará pisoteando la norma no escrita del vínculo inviolable que crea la consanguinidad y que tácitamente está recogida en el Derecho Natural de todos los pueblos. Son tantas las agresiones que viene soportando en los últimos años la sociedad civil, que cansada de tanta desmoralización, empieza a reclamar a gritos soluciones excepcionales y urgentes para atajar tantos y tan insoportables despropósitos. La manifestación “pro-vida” del pasado domingo es un buen ejemplo.

Es para echarse a llorar. Y encima se sacan fotos.



D. JOSE LUIS PALMA.DOCTOR POR LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA.

LA QUE NO COPIA Y PEGA Y SUS COMENTARIOS SON DE COSECHA PROPIA. PERO MIRA SINVERGUENZA, MIRA LAS MILES DE FOTOS DE NIÑOS DESTROZADOS EN LA GUERRA DE IRAK Y LUEGO HABLAS.