Barcarrota - Badajoz

Los restos mortales de los hombres y mujeres que fueron asesinados durante la Guerra Civil Española y arrojados posteriormente a la mina de Valdihuelo ya descansan en paz en el cementerio municipal de San Vicente de Alcántara.
Desde las puertas del Ayuntamiento partió un coche fúnebre que contenía una urna con los restos incinerados de las víctimas, acompañado por algunos familiares y miembros de la Corporación Municipal sanvicenteña con el alcalde, Andrés Hernáiz de Sixte, a la cabeza. A la llegada de la comitiva al cementerio se realizó un emotivo homenaje ante el monolito construido al efecto y en el que se inscriben, junto a dos placas conmemorativas, los nombres de los ajusticiados.
En su intervención, el alcalde sanvicenteño dijo de ellos que «su crimen fue creer en la libertad, en la democracia y en la justicia social», añadiendo que «hace 73 años, en varias noches, negras, sin luna, el horror se hizo presente en las casas, en los campos de los injusta y cobardemente ajusticiados, resplandeciendo su fuerza moral, el triunfo de las ideas ante la barbarie, que nadie tuvo el coraje de arrebatarles porque sus creencias fueron más importantes que el miedo a morir, si es que en algún breve instante lo tuvieron».
Devolver la dignidad
Según puso de manifiesto el regidor sanvicenteño, «con este acto se quiere devolver la dignidad a estas víctimas, aunque nunca la perdieron, pero sí se la intentaron robar tirándolos a una mina junto con cadáveres de animales y destruyendo sus restos con granadas y bombas».
Antes de concluir su intervención, Andrés Hernáiz de Sixte aludió a la instalación del monolito en el cementerio municipal que «representa la lucha contra el olvido y la rehabilitación moral de todos aquellos que murieron sin ser juzgados, solamente condenados por sus ideas y ansias de libertad».
El acto concluyó con la lectura por parte del edil sanvicenteño del poema 'Desasosiego', obra del concejal-delegado de Educación y Cultura del Ayuntamiento de San Vicente de Alcántara, Juan Luis Carnerero Mirón, y que expresa el desasosiego de un mozo cuando va en una carreta hacia la mina de Valdihuelo y su madre lo quiere tranquilizar.
Con este acto de homenaje se ve colmada una vieja aspiración del Gobierno Local de San Vicente de Alcántara por recuperar la memoria histórica de los fallecidos en la Guerra Civil Española.

cochero

No me has contestado a mi anterior pregunta.
Yo no te he hecho nada para una actitud despreciativa.
No sé qué tienes contra mí,un humilde y tosco jubilado.
Venga,un abrazo,hombre.
Vamos a llevarnos bien que es mucho mejor,hombre.