UNN AÑO SIN MARTA HOY AL SER EL ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MARTA DEL CASTILLO IBA A DEDICARLE UNAS PALABRAS, PERO HE ENCONTRADO ESTO EN UN FORO Y COORRESPONDE CON LO QUE PIENSO, SOLO QUE ESTA MEJOR ESCRITO, AHI OS LO DEJO. Cinco descerebrados; cinco seres absolutamente huérfanos de esa sustancia que nos distingue del pedernal: la humanidad; cinco desgraciados vivos y muy activos; cinco fracasos para este país que, ya a estas alturas, ha perdido cualquier trazo de coherencia, cualquier indicio moral, cualquier esperanza de recuperación. Cuando luchábamos contra el franquismo; cuando por las calles, fábricas y centros de estudio hacíamos lo que podíamos para conseguir aquella cosa que llamábamos libertad (aún conociendo lo que la libertad había sido en otros tiempos, aún sabiendo historia, la historia de verdad y no la que, ¡también ahora!, intentan reproducirnos en una 'memoria' cortada a la medida que conviene); cuando éramos jóvenes y por lo tanto inocentes, no queríamos creer que treinta años después viviríamos igual de mal, dentro de otro escaparate muy distinto, pero igual de mal. Ahora nos emborrachamos de colorines, todo son colorines en esta sociedad del bienestar, una sociedad repleta de políticos y sus adjuntos, de funcionarios, de policías, de autonomías, de ayuntamientos..., un ejército de chupópteros insaciables que nos están dejando exánimes, a punto de palmarla. Sólo importan los colorines. Colorines que deslumbren, que nos mareen con su aberración cromática. Que nos anulen. La apariencia, el discurso nihilista, la estupidez retórica nos adormece y obnubila. Vacío. Cada día al abrir los ojos me recibe el vacío, la ausencia de valores, el mundo girando al revés. Hace un año, cinco imbé... que apenas saben articular una sílaba detrás de otra se la llevaron. Desde hace un año, ni la policía ni nadie ha conseguido que estos cinco engendros dejen de reírse de nosotros. Nos dijeron que estaba en el río. Nos dijeron que en un basurero. Nos dijeron que en una zanja. Pero Marta no aparece. Marta es la prueba de que esta sociedad es una enferma terminal. Hoy se cumplen trescientos sesenta y cinco días de su desaparición. Pero es que con Marta han desaparecido todas las esperanzas que (al menos que yo sepa a ciencia cierta) la gente de mi generación albergó un día. Es duro levantarse por las mañanas y |