Incompetente Buenos días: Escucho hablar tanto de mí en este foro, aunque de forma indirecta, que creo que ya va siendo hora de presentarme. Me llaman “incompetente”. He nacido por generación espontánea y tengo la facultad de residir en muchos sitios al mismo tiempo. Trabajo mayormente en la administración y mi trabajo básicamente consiste en no hacer nada y si hago algo, para que sea un buen trabajo, debe estar mal hecho. Mi labor siempre necesita cooperación humana, sino no no puedo ejercer mi profesión con garantías, para entendernos diría que es como una sociedad entre humanos y yo. La faena la puedo llevar a cabo en cualquier sitio, pero donde mejor se trabaja es en lo que, como dije antes, los humanos llaman “administración” Llevo corrido mucho mundo pero hace cerca de tres años he fijado me residencia en un lugar llamado ayuntamiento, de un pueblo conocido como Bancarrota. No sabéis cuanto me alegro de haber dado ese paso. Trabajar en ese lugar es una gozada, que facilidades encuentro para mi trabajo. He de decir también que no todo es camino de rosas, en dicho ayuntamiento hay zonas en las que no se me está permitido entrar, yo lo entiendo y no lo intento, se que si algún día quisiera entrar me echarían a gorrazos Pero después viene la recompensa porque hay otras zonas que son una pasada, que bien se trabaja en ellas, sobre todo “hay dos” que cuando ejerzo en ellas, al término mi jornada salgo con la sensación de que me merezco un oscar. Me estoy refiero a una sala que en la entrada se puede leer un cartel que dice “alcaldía”. Ese lugar es caldo de cultivo para mí, ¡que facilidades para ejercer tu profesión!. Cuando la compenetración entre los humanos y yo es la adecuada mi trabajo es coser y cantar. ¡Que lugar más acogedor! De verdad que me siento a gusto en él; normalmente en ese sito solo hay un humano , aunque a veces se juntan dos o más, que por la forma de tratarse deben ser socios o amigos, con todos hago buenas migas. ¡Que feliz soy en mi nuevo domicilio!. El otro lugar al que hago referencia tiene también en la entrada otro cartel, en este pone “secretaría”, si en la alcaldía trabajar es una pasada, trabajar en este es como si estuviera en el paraíso. ¡Con que comodidad se trabaja en secretaria! ¡Cuánto apoyo encuentro en el humano que la habita! Da gusto, la verdad. Hay que decir para ser justo que también tiene sus inconvenientes, y no son otros que, de los siete días que tiene las semana -ustedes me disculparan pero con el tiempo he aprendido el vocabulario de las personas- mas de tres no aparece nadie en ese despacho. Yo me cabreo mucho con esas cosas, sobre todo porque los días que no hay nadie, no se nota el trabajo que hago. Que le vamos a hacer, unas por otras. Mis amigos, que tengo muchos, me contaron en su día – unos siete u ocho años- que se instalaron unos, en un lugar llamado “la moncloa “ y otros en lugares conocidos por “ministerios”. Yo no se que clase de lugares son esos, ellos dicen que están de put. madre y que en el trabajo cada día les va mejor. Me alegro por ellos, pero yo no me voy de donde estoy porque trabajar aquí es un chollo, al menos mientras sigan en sus puestos los humanos con los que mantengo la sociedad.
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