Barcarrota - Badajoz

El presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, presentó hoy, en el registro del Congreso de los Diputados, la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de la comunidad autónoma, una reforma, que según Ferreira, "mantiene la esencia del texto estatutario de 1.983". Así lo manifestó hoy Ferreira en una rueda de prensa posterior a la entrevista que mantuvo con el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono.


Según el presidente parlamentario extremeño, el nuevo texto pretende "despejar las incógnitas que de cara al futuro puede plantear la sociedad", en lo relativo a cuestiones como el cambio climático, las energías renovables o las nuevas tecnologías, y añadió que la propuesta de reforma estatutaria contiene "elementos diferenciadores perfectamente compatibles con la Constitución Española", porque "nos sentimos a gusto con el Estado español" y el modelo autonómico, que tiene un "papel vertebrador importante".



Por otro lado, Ferreira remarcó las propuestas en el ámbito de las competencias municipales, con el objetivo de "acercarnos cada día más a los ciudadanos, buscar mejores servicios y optimizar los recursos públicos".

DEFENSA DE LA CONSTITUCIONALIDAD

Ferreira estuvo hoy arropado por una amplia representación de políticos extremeños y por los diputados y senadores de la comunidad autónoma que ejercen en Madrid su labor política. A todos ellos quiso agradecerles, junto al presidente de la Junta, su intenso trabajo para sacar adelante esta reforma estatutaria.

Además, coincidió con el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, y con el portavoz de los socialistas en la Asamblea autonómica, Ignacio Sánchez Amor, en que la reforma del Estatuto no es una "prioridad" para los ciudadanos. Sin embargo, los tres destacaron su necesidad para "asentar los pilares del futuro".

Los representantes de PSOE y PP también compartieron que se trata de un texto "plenamente constitucional". Monago celebró que la negociación se haya desarrollado "dejando a parte los partidismos", una "lección que tiene que aprender mucha gente en España". "Otros estatutos se ha hecho marcando diferencias, saliéndose, bordeando o retorciendo la Constitución, nosotros no", enfatizó.

Por su parte, el socialista Sánchez Amor explicó que con esta reforma Extremadura no quiere compararse con ninguna comunidad ni pretende "ser diferente", sino que "pide respeto a su singularidad. "Pretendemos hacer más país desde la lealtad al Gobierno de España, a parte de nuestras particularidades fronterizas", reiteró.

LOS PASOS A SEGUIR


Una vez registrada la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía, tal y como establece el Reglamento del COngreso de los Diputados, éste será calificado por la Mesa de la Cámara y tramitado como proyecto de Ley Orgánica.



Como marca la Resolución de la Presidencia del Congreso de 16 de marzo de 1.993 sobre el procedimiento para la tramitación de la reforma de los Estatutos de Autonomía, a partir de su publicación, la propuesta de reforma de Estatuto será sometida a un debate de totalidad en el Pleno.

Dicho debate comenzará con una presentación de la propuesta por una delegación de la Asamblea de Extremadura proponente, compuesta por un máximo de tres miembros, interviniendo a continuación los Grupos Parlamentarios para fijar su posición, por turnos que no excederán de diez minutos cada uno.



Finalizado el debate, el presidente someterá a votación de totalidad la propuesta. Si la misma fuese favorable, la Mesa de la Cámara acordará la apertura del plazo de presentación de enmiendas al articulado y la remisión del texto a la Comisión Constitucional, para su tramitación conforme a lo previsto en el Reglamento para los proyectos de ley orgánica. Si la votación de totalidad fuera desfavorable, se entenderá rechazada la propuesta de reforma, con los efectos establecidos en los Estatutos de Autonomía.



La Comisión Constitucional aprobará un dictamen que habrá de ser elevado a Pleno. La propuesta de reforma, como ley orgánica, requerirá mayoría absoluta para ser aprobada y pasar a continuar su tramitación en el Senado.



En el supuesto de que el Senado opusiese su veto al texto remitido por el Congreso, se dará cuenta inmediata a la Asamblea de la comunidad autónoma, que podrá retirar la propuesta en cualquier momento de su tramitación en la Cámara.