Barcarrota - Badajoz

28 de septiembre de 2009.- Imágenes. Algunas de ellas se han convertido en estos últimos días, por causas de lo más diverso, en la pesadilla de sus propietarios. Parece un chiste, pero no lo es. Imágenes censuradas o no. Fijas o en movimiento. Un surtido de fotos vistas y no vistas protagoniza la actualidad de España y en el centro del meollo, como si un estoque afilado se hubiese clavado en sus adentros, se reabren las heridas del debate sobre el derecho a la intimidad y la privacidad de cada cual. Imaginario completo. Tres de tres. Llevamos en este país muy mal eso de posar en las fotos.
La primera, en la frente. Pánico en la Casa Blanca. Desembarcan allí Zapatero y su troupe para interpretar una versión gótica de 'La casa de Bernarda Obama'. Naufragamos todos en un mar de luto por culpa de esa dichosa foto. Silencio. Silencio. El negro siniestro se impone como no color de la temporada. Cuentan que Barack Obama no ha vuelto a levantar cabeza tras la terrorífica aparición de Laura y Alba Zapatero por los pasillos de su residencia. "¡Ven a jugar con nosotras, Barry! ¡Ven a jugar con nosotras para siempre!". Versión afroamericana de 'El resplandor'. Eso sí, las gemelas tienen trazas esta vez de ser las orondas sobrinas del mismísimo Ozzy Osbourne. Obama no estaba preparado para esto.

La familia Zapatero en la recepción del presidente Barack Obama en el Museo Metropolitan de Nueva York. | L. Jackson
Efe. Efe de Franco. Efe de ful. Efe de agencia patética de noticias que, a estas alturas de la democracia española, se sigue comportando como si Franco siguiese vivito y coleando. Autocensuran los responsables de Efe la dichosa fotografía del aquelarre zapateril y se quedan tan anchos. Niegan las evidencias en la agencia por aquello de mantener (oculto) el interés general. Apañados estamos con profesionales así, tan rastreros y virtuosos de mantenerse al servicio del amo. Por su parte, pocas, muy pocas televisiones entran al trapo de una noticia tan grave. Hasta los del informativo de La Primera pasan por ella así como de puntillas.
La segunda, en el culo. En el celulítico trasero de la duquesa de Alba, de quien cuentan algunos 'paparazis' haberla sorprendido como llegó al mundo hará cosa de un siglo. Se dedican en 'Dónde estás corazón' a elucubrar sobre el destino de esas fotos que nadie ha visto ni verá. Lo suyo sería mandárselas, en un sobre lacrado, al bueno de Obama para rematarlo de una vez y convertir su existencia en una continua pesadilla. España se venga de lo de Cuba, ciento y pico años después, acojonando hasta límites insospechados al presidente de los EEUU.
Y la tercera, en negro. Fundido a negro. El que hicieron las imágenes más crudas de la cogida del matador de toros, Francisco Rivera, 'Paquirri'. Conservamos todos aquella agonía grabada en la memoria. Y ahí ha de seguir. Porque, a pesar de la sobredosis de Paquirri con motivo del 25 aniversario de su mortal cogida, nunca más volveremos a ver emitidas las estremecedoras imágenes del torero en la camilla. Isabel Pantoja acudió los tribunales.
No se vulneraba el derecho a la intimidad del torero porque con la muerte, ese derecho desaparece. Lo que se vulneraba con ese vídeo era el derecho a la intimidad familiar. E imagino que todos, sin excepción, estamos de acuerdo con eso. En lo que no lo estaremos tanto es en relación con la foto de las Andreítas de Zapatero. Digo yo que si no quieren salir en la foto, que no posen en ella, ¿no?