El PP, frente a dos escándalos a tres semanas de los comicios autonómicos(POLITICA) El Partido Popular está sumido en dos escándalos, uno de espionaje interno en el gobierno de la Comunidad de Madrid y otro de corrupción en varios ayuntamientos, cuando faltan tres semanas para las elecciones autonómicas en el País Vasco y Galicia. La dirección del PP y su líder, Mariano Rajoy, no fueron alcanzados directamente por estos casos, pero los conservadores ven cómo se desvanecen las tenues ventajas logradas últimamente gracias a la progresión de una crisis económica que afecta al país y pone en dificultades al poder socialista. Los casos "afectan negativamente" al PP y a su líder conservador, siempre hambriento de victoria tras dos derrotas consecutivas en las legislativas frente a los socialistas, estimó a la AFP el especialista en opinión pública Carlos Malo de Molina. "Es un elemento que no ayuda para nada desde el punto de vista electoral. Pero todo depende de la manera en que va a reaccionar" la dirección del PP, añadió Malo de Molina, presidente del instituto Sigma Dos. Un sondeo realizado a finales de enero ante 800 personas ya reflejó los primeros efectos de los "casos" entre los conservadores, revelando un aumento de la distancia entre el PSOE y el PP, con 7,6 puntos a favor de los socialistas, frente a sólo 2,9 puntos de diferencia en las legislativas de marzo del 2008. El diario que publicó la encuesta atribuye directamente esta evolución socialista a las tensiones que agitan al PP desde el caso de presunto espionaje entre responsables conservadores de Madrid, según El País. Según informaciones difundidas por ese diario en las últimas semanas, un servicio del gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por el PP, espió y persiguió a altos cargos locales del mismo partido pero rivales de la ambiciosa presidenta de la región, Esperanza Aguirre. Estas revelaciones llevaron a la apertura de una instrucción judicial y a una investigación interna en el partido, con el telón de fondo de la sórdida rivalidad entre Rajoy y Aguirre, que había contestado su liderazgo antes que fuera reelegido en junio al frente del PP a pesar de las críticas a su falta de carisma. En los últimos días, un nuevo caso vino a minar el terreno conservador, con una vasta operación anticorrupción que implicó a allegados del PP, una investigación llevada a cabo por el juez Baltasar Garzón. El caso cobró envergadura este martes con la investigación por corrupción de 34 personas, tras la inculpación el lunes de tres personas, entre ellas, como presunto cerebro, un empresario próximo al PP, Francisco Correa, que dirigía una empresa que organizaba mítines del partido. La dirección del partido tomó rápidamente distancia del empresario, destacando que le había pedido desde 2004 que pusiera fin a los servicios de su sociedad. Mientras la prensa menciona posibles corrupciones en el campo inmobiliario, la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, denunció una "campaña de acoso" del PSOE y de "algunos medios" para desacreditar a su partido ante las elecciones en el País Vasco y Galicia, el 1 de marzo. Estas elecciones, las primeras desde la derrota de los conservadores en las legislativas de marzo del 2008, tendrán un valor de 'test' para Rajoy y el joven equipo del que se rodeó en junio.
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