Barcarrota - Badajoz

Uno de los lugares de interés que podemos visitar en Barcarrota es su Barrio Judío, un lugar con encanto repleto de casas blancas de baja altura donde perderse callejeando.

En el interior de este barrio encontraremos las calles más antiguas de la ciudad. La mas antigua de todas es la C/ Jurumeña, un corto callejón sin salida decorado con flores en las ventanas que se accede a través de otra de las calles antiguas llamada C/ Toledillo.

Se puede acceder al Barrio Judío desde la Plaza de Santiago, lugar que alberga la parroquia, a través del primer y mas antiguo arco que daba acceso a la ciudad llamado Arco de la Villa. Desde la Plaza de España también es un buen lugar para comenzar la visita hasta llegar al Arco de Jerez que te lleva a las afueras de la ciudad.

Sin duda el Barrio Judío forma parte de la historia de Barcarrota por lo que resulta indispensable realizar una visita y caminar por sus estrechas calles para empaparte de la magia de los pueblos blancos extremeños
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La zona de Barcarrota posiblemente estaba poblada desde los primeros tiempos íberos, ya que existen una serie de vestigios líticos de factura funeraria que atestiguan su temprano poblamiento. Entre estos vestigios, tenemos la mayor concentración de sepulcros prehistóricos de la Provincia de Badajoz además de contar con los dólmenes conocidos como “El Milano” y “La Lapita” que atestiguan el poblamiento prehistórico. Hoy no se conoce ningún indicio de su antiquísimo poblamiento, ya que se presume que los cimientos del asentamiento actual fue obra de los árabes durante la invasión y repoblación de aquella zona. Posteriormente a los avatares de la Reconquista, Barcarrota se convirtió en feudo del obispado de Badajoz.