¿Quién pone puertas al campo? El PeSeCé de Catalunya aglutina en su seno a gente de casi todas las partes del mundo y, como es natural, la mayoría son catalanes, nacidos o traídos no secuestrados por, por ejemplo, algún emigrante extremeño de aquellos que llegaron con su maleta de tablas atada con cuerdas hace ya más de cincuenta años y después, con los indelebles rasgos del hambre marcado en su curtido rostro de jornalero campesino y que, al bajar del andamio o dejar de atar lechugas y llegar a casa; si se podía llamar casa a una habitación compartida por toda la familia, durante la noche metía las manos en vinagre para que se le fuesen curando y encalleciendo pues, a las cinco o las séis del día siguiente, tenía que estar firme en el tajo. Si, así fue mal que les pese o aunque se alegren esos zarrapastrosos mentales, gritones y soberbios además de chabacanos, pero, muchos de los hijos o nietos de aquellos, ayer o antes de ayer, reunidos en cónclave los sargentos, tenientes y capitanes representantes de sus dos alas o almas, un setenta y cinco por ciento, se impuso a la corriente que defendía Montserrat Tura, a la que sólo apoyó el veinticinco por ciento, por lo tanto, aceptó el resultado y se sumó a Navarro para seguir adelante pero quitando de encima de la mesa la idea de apoyar la opción soberanista que defienden la federación CiU más ERC y lo que queda por el País del antiguo PSUC y otros menos numerosos, pero no por eso faltos de beligerancia. Ahora bien, que nadie en Badajoz o en Sevilla se confunda porque, los güevos no tienen nada que ver para comer trigo, por lo tanto, el PSC, sigue siendo lo que es, el Partido Socialistas de Catalunya, y, la idea que quiere impulsar de ahora en adelante desde la posisción en la que quede una vez pasadas las elecciones del 25-N, es tan respetable, razonable y digna, como todas las demás pues, como ya algunos saben, la sociedad ha avanzado en estos últimos años aunque sus representantes políticos tanto en Madrid como en Sant Boi de Llobregat, hayan estado durmiendo el sueño de Morfeo mientras disfrutaban de la placidez que da el tener la pancha llena y, por lo tanto, aquellas normas que se hicieron en su día, ya están obsoleta y no responden a las necesidades de ahora, por lo tanto, exigen su remodelación y que sea está se haga en profundidad pues, los tiempos adelantan que es una barbaridad y el horno no está para bollos aunque, la caverna mediática centralista del tipo de ABC, Cospedal y la Sinrazón, siga erre que erre manteniendo a ultranza unas posiciones que ya hace muchos años derribó la edad. En el Diario de Sevilla, la señora Reding que, por lo que leo es la responsable de la justicia en Europa, diijo que, la Convención de Viena no tiene previsto en ninguno de sus apartados que, un estado separado de otro que es miembro de la Unión, pueda ser expulsado y, que no cría ni por un segundo, que Catalunya quiera dejar de pertenecer a la UE así, que ojito ojito y a ver si nos vamos poniendo además de las pilas más al día, en vez de soltar tantas bravuconadas o ir por ahí diciendo eso de “Gibraltar español” porque, igual ahora como antes, nos sale a todos el tiro por la culata y resulta que no, que no es español Gibraltar porque los gibraltareños no quieren y porque los demás países europeos no están ahora por las uniones conseguidas por la fuerza de las armas. Salud. |