Almendral - Badajoz

Hoy, sobre esta foto de "La Memoria" he puesto, aunque con dos días de retraso por falta de eso mismo, un muy corto vídeo que, si sois muy sensibles, os aconsejo que no veáis.
Ése día vivía y trabajaba yo, por una feraz comarca que se llama El Pla d`Urgell. Han pasado cosas desde entonces.

https://ww.youtube.com/watch?v=vTgLNoRiRrg&feature=related

Vale, ha habido un fallo.
Ya no lo pongo porque ñas imágenes son muy duras.

Hoy.
Deberíamos hacer un esfuerzo mayor. Que esto que está pasando sea eliminado.

Lo uno y lo otro vino a proporcionárselo su paisano José Mª Doménech y Andrada, procurador de los Tribunales de Sevilla y hombre muy de la situación como liberal de estirpe que era. Y fue que estando vacante la cátedra de Filosofía del Seminario diocesano, el abogado se dio traza y maña para lograr que un obispo carlista otorgase la titularidad a un joven como José Segundo Florez, significado por su liberalismo. Empero, si la influencia política conseguía el nombramiento, el clero local no otorgaría su venia y aprobación.

Mataron a tantos que todavía quedan muchos por esos campos

Cuando, al hablar de los crímenes del franquismo, se dice que aquello fue una guerra -”y en una guerra ya se sabe...”-, se está contando tan solo una pequeña parte de la historia más reciente de nuestro país. Cuando se recurre a la equidistancia con el argumento de que “en ambos bandos se cometieron atrocidades” se oculta que la guerra civil tuvo un claro responsable que dio un golpe de Estado contra un gobierno democrático y que impulsó un plan sistemático destinado a acabar con un grupo ideológico o político. 
 


La impunidad del franquismo ha continuado hasta nuestros días y sobre ella se ha construido esta maltrecha democracia, que sigue excluyendo de los libros de texto de escuelas, institutos y universidades buena parte de los crímenes de la dictadura.


Solo quienes eligen dentro de la carrera de Historia la especialización en esa época abordan el estudio de lo ocurrido. Todo un símbolo.

eso de olvidar la memoria es malo

No hay en el empeño por rescatar la memoria ningún deseo de revancha, sino una reivindicación de justicia y una defensa de los derechos humanos, imprescindible para evitar que la historia se repita.


Esa es una de las finalidades de la justicia: tener carácter ejemplarizante.

No fue fácil, a lo largo de 36 años, recuperar la identidad de 114 niños secuestrados. Y no será fácil dar con los otros 400 que las Abuelas de Plaza de Mayo aseguran que aún quedan por recuperar. El nieto de la presidenta de la Asociación, Estela de Carlotto, decidió presentarse en julio en la sede porteña de Abuelas y someterse a las pruebas de ADN. No era nada cómodo el camino, por más que todo el mundo sepa en qué calle se encuentra esa oficina. No es fácil acostarse todos los lunes a lo largo de 36 años como Ignacio Hurban -Pacho para los amigos- hijo del peón rural Clemente Hurban y su esposa Juana… Y levantarte un miércoles con el nombre de Guido Montoya Carlotto, hijo de Laura Carlotto y Walmir Oscar Montoya, dos guerrilleros de Montoneros secuestrados y asesinados durante la dictadura militar (1976-1983).

Recuerda tu, almendralense,
eran fascistas aquellos
que el 19 de agosto
entraron en Almendral
matando a los que se movían.

Y eso que era la feria
y la gente confiada
se había ido a descansar
harta de vino y trabajar.

Venía el día y es entonces
que aquellas bestias criminales
entraron en esa ciudad
y lo primero que hicieron
es asesinar a un borracho
que dormía la mona en un portal
de la calle de la Tiendas
incapacitado ya para andar.


Descanse en paz hombre bueno,
pues moriste sin saber ná
como tantos otros después
asesinó aquella banda criminal

Tiempo perdido. La guerra Civil en Almendral 1936-1939



Es a estos vecinos anónimos, a las personas humildes y modestas que tanto abundan en los municipios extremeños, a quien va dedicada esta obra. Muchos de ellos tuvieron que llevar con resignación la pérdida de uno o varios miembros de la familia, a causa de la brutal represión franquista que afectó a este municipio tras su ocupación por los sublevados a mediados de agosto de 1936