Plante de parte de los árbitros Plante de parte de los árbitros Tras el cese de los delegados de Plasencia y Mérida, amenazan con no pitar más hasta que les paguen lo que les deben A veces al fútbol se puede jugar sin 'nueve'. A veces se puede jugar con portero-delantero. También se puede jugar sin entrenador. O incluso sin aficionados a la vista. Pero resulta algo complicado el poder hacerlo sin árbitros, aunque sean los únicos protagonistas sin hinchada. Y hacia eso precisamente va encaminado el fútbol base de Extremadura a corto plazo. A jugar sin árbitros o, lo que es lo mismo, a no jugar. Sobre todo tras el plante de las delegaciones de Plasencia y de Mérida, voces cantantes ante los reiterados impagos a los colegiados por parte de la Federación Extremeña. De ahí que los delegados de ambas zonas, Isidoro Castaño en Mérida y José Galaviz en Plasencia, fueran cesados de sus cargos los pasados 22 y 25 de junio respectivamente por el Comité de Árbitros que preside José Antonio Cidoncha. El motivo, tan sencillo como escueto: la falta de confianza. «Eso dicen ellos, pero el motivo principal son nuestras insistentes protestas por los impagos que sufren los árbitros», coinciden ambos. «El detonante de mi cese deriva de las mentiras de Manuel Ortigosa, nuestro secretario», comienza a recordar Isidoro Castaño. «Cuando fui a Madrid con un árbitro de mi delegación a principios de junio, me encontré con el secretario general del Comité, Raúl Masó. Me preguntó por la situación en Extremadura y le comenté que no cobrábamos desde enero. Nada más. Al día siguiente, se lo comenté a modo informal a Ortigosa y sin darle mucha importancia. Y al poco tiempo, me llama Raúl (Masó) y me dice que arregle lo que tenga que arreglar porque le han mandado un escrito y él no quiere problemas. Llamo a Ortigosa y me dice que han remitido a Madrid lo que yo he dicho, que es muy grave. A mi no me quieren enseñar qué pone en ese escrito, o sea que seguramente sea todo mentira. Y poco después de eso llegó mi cese». «A mi me cesan de mi cargo, tras 22 años al frente (y de manera altruista), porque defiendo a mis árbitros», prosigue José Galaviz. «En marzo del 2011 ya me reúno por primera vez con la Federación para pedir que paguen lo que les deben a los árbitros que pitan los Judex. Me apoyan las delegaciones de Mérida, Castuera, Navalmoral y Almendralejo. No las de Cáceres, Badajoz y Don Benito, a las que pertenece Fidel Valle Gil, jefe de informadores del grupo extremeño, vocal en funciones de la delegación de Cáceres y actual informador de Primera y Segunda (cargos, por cierto, incompatibles). El propio Valle Gil envía un informe diciendo que eso de que me apoyan es mentira. Me deben los tres últimos años de arbitrajes en fútbol sala, toda la temporada 2010-2011 de fútbol 7 y desde enero hasta ahora los Judex. Alrededor de 20.000 euros en total. Tenemos que adelantar dinero de nuestros bolsillos para dietas y gasolina. Esto no es una pataleta por mi cese. Yo me voy sin problemas. Pero, por favor, que cumplan con 'mis' árbitros y todos los demás. Que les deben mucho dinero». Nada menos que 37 colegiados de la delegación de Mérida le entregaron el 10 de julio una carta a José A. Cidoncha, denunciando el cese de Isidoro Castaño, la desinformación, incomunicación y ocultismo respecto a los ascensos y descensos, las amenazas y coacciones vía telefónica de Fidel Valle Gil y el pago de los recibos pendientes. Si no, «estamos dispuestos a dejar nuestros puestos y no arbitrar ningún partido más en la próxima temporada». Esta carta ha sido entregada también al Comité Técnico Nacional de Árbitros, al presidente de la Federación Extremeña y al director general de Deportes de la Junta. «Cidoncha la recogió en apenas cinco minutos y amenazó a todos los árbitros diciéndoles que está dispuesto a levantar una delegación desde cero», añade Isidoro Castaño. «Tenemos voz y vídeo de esa reunión, por si osan desmentirlo». «Empiezo de cero» En la misma línea se escribe la carta entregada por los colegiados de la delegación de Plasencia cinco días antes, en la que además piden la restitución en su cargo de José Galaviz, «nuestro padre, nuestro cabeza de familia». «La respuesta fue la misma que en Mérida: que le costaría muy poco levantar una delegación de cero, con árbitros todos nuevos», remata José Galaviz. De hecho, en un e-mail remitido por el Comité de Árbitros a las ocho delegaciones se recomendaba «sacar urgentemente el dinero de las cuentas corrientes de Caja Rural porque la Federación puede disponer de él en cualquier momento». «La Federación, cuando quiere dinero, nos lo quita de la cuenta del Comité, sin saber nosotros para qué lo utiliza. Monterde sacó de la Delegación de Almendralejo una primera cantidad que asciende a 5.000 euros y una segunda de 20.000», añade Galaviz. HOY intentó ponerse ayer en contacto con Monterde, Cidoncha y Valle Gil, sin éxito alguno. «Nosotros esperamos que nos apoyen árbitros de otras delegaciones, que están igual que nosotros pero callados por las amenazas», confía Galaviz. De momento, no arbitrarán ningún encuentro de pretemporada ni los partidos del fútbol base de la próxima temporada hasta que les liquiden lo que les deben. |