Alburquerque - Badajoz

El cementerio judío se deteriora mientras espera proyectos de mejora
La mala hierba invade algunos enterramientos en uno de los destinos turísticos principales de la ciudad

- PILAR ARMERO | PLASENCIA. Adecentar el camino histórico que lleva desde la calle Matías Montero hasta el propio yacimiento; mejorar la señalización que lo identifica, ampliar el contenido de los paneles que lo explican o mejorar el entorno son algunos de los planes que el Ayuntamiento y la Junta de Extremadura manejan desde hace tiempo para el cementerio judío del Berrocal. Sin embargo, en tanto en cuanto estos deseos se pueden llevar a la práctica, la realidad es que este destino patrimonial y turístico de la ciudad languidece de manera importante.
Lo que uno se encuentra cuando lo recorre es un paisaje de tumbas sin protección que favorece, por un lado el deterioro de su granito, un material especialmente poroso y, por otro, que las malas hierbas lleguen casi a esconderlas en algunos casos.
El deterioro también hace mella en las balizas de madera que se colocaron para delimitar el recorrido turístico, unidas en algunos casos de una forma bastante burda por gruesos alambre.
En cuanto a la información que se ofrece a través de los paneles, es poco precisa, a pesar de que se refiere a los cementerios judíos en general y al de la ciudad del Jerte en particular, sin dar claves de los restos que quedan concretamente en el yacimiento que se visita.
Mejorar este escenario es una tarea que compete a la administraciones regional y local. A la primera, que es la que tiene las competencias sobre este terreno y a la segunda, que es la que lo acoge.
Sin embargo, la actuación sobre el mismo se limita en los últimos años a las tareas ocasionales de desbrozamiento y limpieza, como la última que se llevó a finales del verano pasado. Ahí se ha quedado, al menos por el momento, la pretendida puesta en valor de un yacimiento singular y único en la comunidad autónoma.