Sotillo de la Adrada - Avila

Observo que además de las numerosas entradas en el foro con los diversos comentarios y mensajes,los menos, yo diría mínimos, son retazos de una de mis más fervientes pasiones: la poesía. ¿Que sería de nosotros sin la poesía? Por este motivo os hago extensivo, un poema que hace ya algún tiempo, se me pidió por parte de un miembro de la corporación, que escribiera algo para presentarlo el día de la fiesta de nuestros mayores. Me consta que lo leyeron en la misa que se celebró en su honor en la Iglesia de la Santísima Trinidad, pero digo que me consta,por que es información de personas que asistieron a la celebración: yo no pude asistir. En fin, os la vuelvo a poner en el foro y espero que sea de vuestro agrado.

un saludo.

VUESTRAS MANOS

A los mayores de Sotillo, mi pueblo;
con el corazón.


Mirad vuestras manos: surcos

horadando suaves pieles.

Otrora rosas de mayo,

recuerdo que no se pierde.



Recuerdo de manos vivas

aferradas a la madre,

posadas en agua y tierra,

anudadas con el aire.



Aquel aire puro y limpio

que os ceñía en la niñez,

sobre eras, trillos y parvas,

revoleras de la mies.



Volaron párvulos juegos

entre calles y esquinas,

descubiertas mocedades

donde el amor se respira.



Mirad vuestras manos: brillan,

diamantes en recios brazos,

artesanas del granito

de pinares y castaños.



Manos tendidas en viñas,

por cercados y dehesa,

hacia tiestos resineros

y pastoriles faenas.



Miro vuestras manos: líneas,

huellas del trabajo duro,

camino de caricias

discurriendo sin anuncio.



Derraman sabiduría,

historias que hicieron pueblo,

Sotillo: fuente, arroyo

de mayores y sus sueños.




¡Escuchad la clara voz

saliendo de mi garganta,

para bella flor lanzaros

con mi verso: MUCHAS GRACIAS!

AREVACO muchas gracias por escribir esta poesia tan bonita

ojala hubiesen mas como tu que nos alegraran un poco el mal

estar que tenemos muchas gracias

Yo si estuve cuando la leyeron y algunos de ellos se sintieron identificados con lo que en el se dice pues la verdad es que era un reconocimiento para tanto trabajo en aqullos tiempos donde hasta desplazarse a vendimiar se hacía a pie que cuando llegagan alli ya llevaban una buena caminata, pues cuando iban al mancho o mas lejos a anietar y vendimiar no habia mulas, y carros para todos, o a coger aceitunas con el frio que antes hacía que se les quedaban las manos heladas y ellas a lavar al rio a ese rio donde se podía lavar.

Pido a mi Dios que, a esas manos que eso escriben nunca les falte la inspiración que las mueve.
Si alguien desconocía la sensibilidad que engrandece a AREVACO, en esta poesía queda evidentemente demostrada.
Sé que nunca cambiarás y eso es bueno para los tuyos y para este pueblo al que tanto amas.