Se reconocerán, porque llevan desde hoy 57 años de vida en común, más el tiempo del noviazgo furtivo y clandestino, defendiendo contra viento y marea, en la salud y en la enfermedad, contra el paso del tiempo y con obstinada resistencia y empecinamiento, eso que sin pronunciarlo ellos, se llama amor.
INTEMPORAL (AMOR VIEJITO) La recibe en estado delicado
en pijama con aire estrafalario,
uniforme de reo hospitalario
dormido, y un poquito despeinado.
Ella sonriente se sienta a su lado,
sus historias del mejor fabulario
desgrana como cuentas de rosario,
mientras todo él, la escucha hipnotizado.
Ella que no sabe de gravedad,
se despide rebelde y con desgana
le cuesta, desasirse de su mano,
y es que no es un obstáculo la edad,
pensé cuando les vi aquella mañana,
nunca estará el amor, de ellos lejano.
DLV®
(Madrid 16 de abril de 2012)A; M. y E.