LA PARTIDA Cuando jugaba con mi abuelo a las cartas, al tute y sobre todo a la mata, yo le solía preguntar ¡venga, Abuelo!, ¿qué nos jugamos?, y él siempre respondía, la vida... Da igual que lleves cinco y caballo póquer de ases, briscas, tutes, llevas las de perder no lances órdagos, ni truques, que la muerte es esa dama que derrota a tahúres fanfarrones, tan segura va de cartas, que no se marca faroles, que vivir siempre será hacerle trampas a la muerte, que al final nos vencerá con un dos pitos siete. Y nosotros compañero ¿Te acuerdas?, jugándonos la vida en cada partida.... sin saber que en verdad, siempre la tendremos perdida Echo de menos aquellas tardes, a veces... ¡lo confieso!, interminables, en las que el tiempo discurría barajado entre los naipes, entre chinos, trampas, y ojos retadores iluminados por faroles. Aquel tiempo de cariño de poder a poder, donde siempre ganábamos, donde la fatalidad no había llegado con sus cartas marcadas. En realidad simplemente, (grandiosamente), compañero de partidas, Te echo de menos. Mucho.... DLV(R)
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