San Esteban de Zapardiel - Avila

Nunca he visto yo contento,
a un labrador de secano,
en invierno porque llueve,
porque no llueve en verano.


Es tanto lo que te quiero
que mientras labras la tierra
mi arado escribe en el surco,
tu nombre letra por letra.


Labradorcito en el campo,
cuanto tienes que penar,
ver venir a una tormenta
y no poderla parar.


Labradorcito afamado,
echa ese surco derecho,
que las mozas el domingo,
se fijan en los barbechos.


No te cases con pastor,
que te llamarán pastora,
casate con labrador
y te llamarán señora.

Soy nacida en casa de campo
y criada entre la hierba,
mira si puedo saber
el de sí que da la tierra.


16 de Octubre de 2010

Morañega