" Para mi madre ausente" Madre ¿Dónde estás? NO, no me lo digas YA se...estás en el canto de las aves... en el perfume delicado de las flores. En las cumbres... y en los valles en los campos, en los pueblos en las calles en el sonido melodioso de las olas en las nubes que plácidas se mecen en la luz de las estrellas que parecen ángeles coronándote de aureolas. Estás en el llanto y en la risa en la fuerza del viento en el furor de la tormenta y en el suave arrullo de la brisa. Estás en el silencio...en el murmullo... en la quieta corriente del arroyo en el tumulto...en la quietud y en las cuerdas armoniosas del laud. Estás en el susurro y en la algarabía en lo triste y en lo bello de las noches y en lo hermoso de los días. Estás en el llanto...en los placeres en las alboradas y en los atardeceres. Estás en las flores fallecidas que dejan sus pétalos caer y en las que tienen nueva vida que sólo acaban de nacer en las que viven en lo etereo...indefinidas inmarcesibles madre...cual tu ser. Estás en la lágrima que brota y en la que vive en el pensamiento en el pecho del hijo que te llora... afligido por el sentimiento que vive con el alma rota. Estás en el patio de mi casa estás en las flores que cultivo... en el tiempo que pasa...pero que no pasa porque por siempre vivirás conmigo. Estás en la iglesia y en la cruz en las plantas..en los montes en el bello follaje de de las flores de Mayo en mis noches de insomnio y de desvelo cuando sueño que te fuiste al cielo ascendiendo por un rayo de luz. Madre...¿Dónde estás?... No...ya no necesito que lo digas acabo de encontrarte... Estás aquí en mi pecho ¡¡Estás con Dios!! y por estar con EL Madre... ¡¡ESTAS EN TODAS PARTES.!! Su hija que no la olvida Amparo |