Mombeltrán - Avila

El jueves día 30 de enero, el último pleno municipal de 2010 resultó un espectáculo bochornoso cargado de una agresividad que desgraciadamente habrá que analizar en otro momento.

Porque en en el primer día de 2011 quisiéramos comenzar el año con los mejores deseos de la agrupación socialista de Mombeltrán para toda la población y quienes siguen la vida de la Villa por este medio.

Los partidos políticos somos sólo un método para intentar canalizar y enriquecer la opinión y la vida pública, no para obstruirla ni someterla. Por eso, en nuestro pequeño ayuntamiento, nuestros mejores deseos se pueden hacer realidad con espíritu reformista, con sosiego, con moderación, racionalidad y sentido común.

Que en el año que ahora empieza, también tu pueblo, mi pueblo, nuestro pueblo empiece a caminar en la historia del siglo XXI, pasando ya la página de cualquier extremismo individualista ideológico del siglo pasado, para poder hacer realidad en la administración pública de la Villa de Mombeltrán los valores humanistas de siempre, el amor al prójimo, el espíritu social cristiano, la verdad, la libertad personal, la legalidad, la igualdad de trato y oportunidades, la fraternidad, la unidad y la paz social.

Lógicamente, y aparte de alguna otra errata, el último pleno del año no fue el 30 de enero sino el jueves 30 de diciembre.

Vamos a ver si alguien cuenta que paso en el ultimo pleno.

Ya se comentará algo en otra nueva conversación cuando sea conveniente con datos del acta y con un poco de relajación. No hay prisas, las cosas y los plazos en la Villa no tienen o no requieren la velocidad de los medios de información nacional. Gracias.

Como es fácil imaginar, se trata de expresiones con formas y fondo muy agresivos que se deberían evitar entre quienes representan o dicen representar al pueblo.
Nuestro pueblo desea y merece un ambiente de paz. Pero antes y más que a cualquier vecino, debemos exigir a algunos representantes políticos caracterizados por sus feas maneras e ideas, que den, por una vez, ejemplo de tranquilidad, diálogo y auténtico espíritu democrático y pacifista.