Juegos con pisoteo de cierres en el jardín Se organizan unos juegos para jóvenes y niños. Hasta ahí, bien. El problema viene en que el circuito de las diversas pruebas ocupa toda, completamente toda, la superficie del rectángulo del fondo del jardín. Toda la superficie queda acordonada para los jugadores, con lo cual quedan sólo los pasillos de entrada para la gente espectadora. Los pasillos de entrada se ocupan con pocas personas y, a partir de ahí, quien quiere ver las pruebas tiene que entrar en las zonas de cierre de las plantas. Con lo cual, tenemos a mayores y pequeños saltando y pisoteando los cierres, por otra parte, ya muchos destrozados. ¿Cómo le vas a pedir luego a la chiquillería que respete el jardín? Un Ayuntamiento tiene que echar más cabeza a la hora de organizar cosas. Es anormal que un Ayuntamiento provoque y fomente el incivismo y el gamberrismo destructor del jardín. Jardín que heredó perfecto, mantenido y cuidado durante décadas por un solo jardinero, y que ahora tiene un aspecto penoso en muchos de sus cierres cuando, paradójicamente, durante el período de esta alcaldía se ha invertido una enorme cantidad de dinero para pagar sueldos de una enorme cantidad de jardineros eventuales. Curioso detalle: los juegos se hacían a la vez que la gente estaba invitada a limoná en la plaza del Ayuntamiento. ¿Se hace contraprogramación el propio Ayuntamiento? Después de sentirse tan ofendidos porque, en alguna ocasión, la gente organizó juegos a la vez que las corridas de toros, ahora tenemos juegos mientras la limoná. |